Cómo salir de mi familia tóxica

Querer cambiar, querer “resetear el alma”, es una condición que requiere

convencimiento, ganas, decisión, pues si no se quiere … nada que hacer. Las personas
sólo cambian cuando quieren, nadie puede cambiar a nadie, punto. Lo que sí se puede
hacer es motivar, incentivar, mostrar un camino más bonito.

Desde la Psicología Sistémica, la familia es un todo donde cada integrante es diferente,

hay quienes quieren salir del entorno tóxico y otros a los que les viene muy bien quedarse
como están pues obtienen ganancias secundarias que no están dispuestos a abandonar.
Cuando un miembro de la familia toma la decisión de un “pare de sufrir”, ya no más, la
relación con la familia empieza a mejorar, es el punto de inicio.

Importa no responder al conflicto, no prestar más atención a quien lo inicia. Dejar de

responder como se ha hecho por tanto tiempo ante el abuso, es cuestión de trabajo fuerte
y permanente, puesto que no hay pastillitas mágicas, ni recetas. Se vale reprogramar las
creencias, generar nuevas conductas, cambiar el objetivo, centrar toda la energía en el
bienestar propio.

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Resetea tu alma… Hazlo por ti.

Se dice de nosotras que hacemos con pasión lo que sabemos hacer… Tenemos
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Positiva, y otros pergaminos.
Nuestro compromiso: Inspirar a que el amor es el reconocimiento de que no hay
finales, hay nuevos comienzos.