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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Antropología Social
Nombre: Jasiel Adriela Tejada Sambachi. Fecha: Viernes, 15 de julio de 2016.
Trabajo de observación.
Visitar una juguetería y observar diferentes aspectos.
Para el proceso de observación desarrollado en la juguetería, en primera instancia fue
menester seleccionar adecuadamente entre una de ellas. Por ende se tomó en cuenta una
juguetería bastante comercial y reconocida en todo el país, como lo es Juguetón, misma que
pertenece a su vez a la Corporación Favorita. Las sucursales de este almacén, se encuentran
esencialmente formando parte de los principales centros comerciales, y para esta ocasión se
visitó la sucursal localizada en el Centro Comercial Quicentro Sur, ubicado en la avenida
Morán Valverde, sector sur de la capital.
Podría parecer que una juguetería, representa sólo un lugar donde tanto niños como
adultos tienen acceso a una gran diversidad de juguetes, de todos los colores, formas y tamaños.
Sin embargo, al momento de adquirir dichos juguetes, estos se encargan de desempeñar un
papel preponderante principalmente dentro del desarrollo infantil producido a temprana edad.
En el documento “Juego, juguetes y desarrollo infantil”, se afirma que la actividad
lúdica o juego, es un proceso importante correspondiente a la vida de todo ser humano, el cual
le permite adquirir ciertas capacidades psíquicas e implanta en él una mejor forma de retener
información. Incluso filósofos como Aristóteles y Platón, apoyaban la teoría del aprendizaje
mediante el juego, de una índole tal, que sean prestos para un mejor desempeño de la mente.
Por ende, el desarrollo infantil y el juego, son relativos, ya que aparte de ser una acción
inherente en los niños, éste les permite desarrollar su personalidad, sus habilidades intelectuales
y psicomotoras, les proporciona inteligencia, creatividad y un amplio carácter de sociabilidad.
Dentro del juego, el empleo de juguetes es imprescindible, razón por la cual deben ser
escogidos de forma adecuada según la edad, ser educativos y cumplir con características de
desarrollo emocional, cognitivo y psicomotor; representando así herramientas de uso didáctico
y esparcimiento. (ver: https://prezi.com/xjd1x2hntpwa/juego-juguetes-y-desarrollo-infantil/)
Continuando con el análisis de observación en la juguetería visitada, es preciso destacar
el primer aspecto a desglosar, y es la división de la misma. Juguetón posee en todas sus
instalaciones una misma división, realizada de dos maneras: con respecto a la temática de los
juguetes ofrecidos en cada uno de los pasillos y también en relación al género. Existen pasillos
con juguetes para ambos sexos, y otros dedicados especialmente a los gustos de niñas y niños.
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La división de juguetes dictada por su temática y género al que se dirigen, está


delimitada por medio de letreros que indican la separación de 11 corredores por medio de
palabras claves y números; por ejemplo: 1) Rompecabezas o 9) Barbies-Hogar niñas. Dentro
de cada pasillo correspondiente a un tema, también se clasifican los juguetes por género, ya sea
femenino o masculino; y por edades. Sin embargo, esta división no se encuentra distinguida
por letreros o símbolos, sino únicamente por su ubicación en un cierto espacio. Esto quiere
decir que si bien es cierto, la juguetería cuenta con juguetes de todo tipo, siempre existirá una
segmentación de género entre cosas femeninas y masculinas. Dándose así una “(…)
<<generización>> entendida, entre otras cosas, como las relaciones diferenciadoras mediante
las cuales los sujetos hablantes cobran vida” (Butler, 2002, p.25). Proceso en el cual ya se
manifiestan las disimilitudes entre hombres y mujeres, mismas que se pueden exteriorizar en
un aspecto tan simple, como lo es la separación de objetos lúdicos en secciones distintas.
Una vez puntualizado el tema del género, se procederá a distinguir los tipos de juguetes
presentados en relación a este parámetro de clasificación y partición. En todos los pasillos, se
pueden encontrar juguetes para mujeres de muchas variedades, colores y morfologías. Juguetes
tales como: muñecas, barbies, peluches, kits de maquillaje y belleza, castillos de muñecas y
sus diversos accesorios, cocinas de juguete, coches y triciclos, los populares muñecos bebé,
juguetes musicales, disfraces de princesas e incluso accesorios para recrear su propia casita.
Por otro lado, dentro de los juguetes para hombres, se incluyen figuras de acción, carros a
control remoto, tractores y maquinaria pesada de juguete, accesorios para el deporte, bicicletas,
artículos para hacer bromas, máscaras de superhéroes, figuras de dinosaurios y animales
salvajes, juegos de mesa y juguetes que en general incitan a producir violencia.
Dichos juguetes, se diferencian principalmente por sus colores y formas, ya que los
juguetes para niñas poseen colores más llamativos y de índole clara, tales como rosado, blanco,
rojo, morado, celeste, amarillo o naranja; y los de niños en cambio, colores brunos y opacos.
Para las niñas hay juguetes más sutiles, delicados y complejos; y para los niños todo lo
contrario, ya que son más bruscos, de mayor tamaño y simplicidad. Los niños juegan por lo
general con automóviles, figuras de acción o videojuegos y las niñas se entretienen con
muñecas, chichobelos, accesorios para enseñarles a modificar su imagen o barbies. Existe una
gran diferencia inclusive por la enseñanza que podría proveer cada juguete, ya que los de
hombre incitan a las peleas, conflictos o batallas; y los de mujer a situaciones más escuetas, a
preocuparse por sí mismas, los demás y a tomar aquello como un entretenimiento. Notándose
reiteradamente, la notable división de género y la designación de juguetes a usar por cada uno.
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“La división entre los sexos parece estar «en el orden de las cosas», como se dice a
veces para referirse a lo que es normal y natural, hasta el punto de ser inevitable: se presenta a
un tiempo, en su estado objetivo, tanto en las cosas (…), como en el mundo social y, en estado
incorporado, en los cuerpos y en los hábitos de sus agentes (…)” (Bourdieu, 1999, p.21).
Aspecto que se puede detectar evidentemente en las diferencias de los juguetes observados de
hombres y mujeres, debido a que esta situación se acepta como un orden normal y debe ser
inevitable socialmente; considerándose claro está, como un mecanismo de eficaz demarcación.
Una vez definidos los tipos de juguetes que se presentan por género, es trascendente
también delimitar sus características físicas, todo esto con la finalidad de identificar cuál sería
el ideal femenino y masculino, a partir del físico de muñecas y muñecos. Se pudo evidenciar
que los juguetes para niñas tales como muñecas o las conocidas barbies, poseen un físico de la
“mujer ideal”, caras bonitas con abundante maquillaje, cuerpos esbeltos y estilizados, una
altura adecuada y una vestimenta con prendas llamativas y nada modestas. En tanto el ideal
masculino, se manifiesta con los tradicionales muñecos Ken, juguetes que son la pareja de
barbies y por ende mantienen un aspecto físico ideal al igual que ellas. Poseen rostros delicados,
cuerpos musculosos y esculturales, una altura prudente y prendas de vestir destacadas.
Esto denota, que en los juguetes también existen prototipos ideales, tanto para hombres
como para mujeres, mostrando al público figuras de género con aspectos físicos que deberían
estar presentes en cada uno, para considerarse agradables y encajar en la sociedad. Sin
embargo, algo que se ignora es que “(…) el cuerpo percibido está determinado desde un punto
de vista social. Incluso lo que tiene de más aparentemente natural (su volumen, su estatura, su
peso, su musculatura, etc.), es un producto social que depende de sus condiciones sociales de
producción (…) como las condiciones de trabajo y los hábitos alimenticios. (Bourdieu, 1999,
p.84). Aspecto importante, ya que el canon físico ideal de un cuerpo, no debería poseer
estereotipo alguno que condicione a una persona. Hay que tomar en cuenta que la naturaleza
corporal, debe ser más preponderante que cualquier cuerpo socialmente exigido.
Las diferencias de género, se expresan de igual manera en la ejecución de un oficio,
razón por la cual se procedió a usar la juguetería para observar qué oficios o trabajos realizan
las muñecas para niñas y los muñecos para niños. Con respecto a las niñas, sus muñecas ocupan
profesiones tales como: maestra, estilista, cantante, astronauta, diseñadora de modas,
maquillista, surfista, doctora, chef, dentista, veterinaria, bailarina, secretaria y la más notable y
frecuente, la de ser mamá o ama de casa. Por otra parte, los juguetes de los niños tienen
profesiones como: doctor, salvavidas, policía, bombero, deportista, empresario, profesor,
piloto, astronauta, cantante o chef. Profesiones que son distintas algunas, y similares otras.
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Esta evidente división del trabajo dada mediante profesiones diferentes, muestra que a
la mujer se le designan tareas simples y más recatadas, tomando incluso en consideración que
se hallaron más muñecas dedicas a ser mamás, con su esposo y su casa. Los hombres en cambio
deben trabajar más y en profesiones de mayor índole o remuneración, y desempeñar actividades
más fuetes. Ya que como Butler en 2002 escribió “(…) podemos sugerir que los cuerpos sólo
surgen, sólo perduran, sólo viven dentro de las limitaciones productivas de ciertos esquemas
reguladores en alto grado generizados” (p.14). Limitaciones de producción expresadas al llevar
a cabo un oficio o trabajo, y tener más consideración por tratarse de mujeres, que de hombres.
Esta concepción de fragmentación de género también se expresa con la idea de que “El
orden social funciona como una inmensa máquina simbólica que tiende a ratificar la
dominación masculina en la que se apoya: es la división sexual del trabajo, distribución muy
estricta de las actividades asignadas a cada uno de los dos sexos, de su espacio, su momento,
sus instrumentos (…) (Bourdieu, 1999, p.53). Relación íntima con los aspectos observados.
Sin embargo, y a pesar de existir tantas diferencias entre los juguetes para mujeres y
hombres, una juguetería también posee juguetes unisex. Dentro de sus principales
características, se tienen objetos lúdicos como juegos de mesa, juegos de memoria, artículos
para hacer bromas, instrumentos musicales, rompecabezas, legos, peluches, automóviles que
funcionan con batería, patinetas y patines o elementos para hacer deporte. Son artículos que
deberían poder ser empleados tanto por mujeres como hombres, y se supone que no habría
distinción; sin embargo sí la existe. Una distinción no tan pronunciada, pero que es evidente
por los colores; rosa o claros para niñas y azul u opacos para niños. Si bien es cierto, se trata
de los mismos juguetes, pero la envoltura o el empaque de éstos, ya marca una disimilitud.
Con esto se extrapola que aun así hallando juguetes unisex, van a seguir existiendo
ligeras diferencias, que manifiestan siempre una distinción sexista entre femenino y masculino.
De esta manera, es importante destacar que “(…) la persistencia de la estructura de la relación
de dominación entre los hombres y las mujeres, se mantiene más allá de las diferencias
sustanciales de condición relacionadas con los momentos de la historia y con las posiciones en
despacio social” (Bourdieu, 1999, p.120). Esto quiere decir que en este aspecto tan sencillo,
como lo son los juguetes y su creación diferencial, de alguna manera se va fortaleciendo aquel
vínculo de dominación entre géneros siempre existente, ya que en ocasiones hasta un color,
denota a simple vista, o la debilidad y sutileza comúnmente creída de las niñas; o la masculina
y fuerza, añadida hacia los niños. Actualmente, son pocas las marcas que han dado ya un paso
hacia la producción más neutral de juguetes; sin embargo esta tendencia debería generalizarse,
para así evitar tanta dispersión y no tener concepciones anacrónicas sobre el género.
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Finalmente, y como producto de la observación y análisis realizados en Juguetón, se


arrojaron una serie de resultados que demostraron una evidente distinción y división de género.
Como ya se mencionó desde un principio, los juguetes poseen una significativa importancia
dentro del desarrollo infantil, debido a que representan herramientas que les permiten efectuar
algún tipo de juego, avivando así sus capacidades motoras, cognoscitivas, mentales, sociales e
incluso físicas. La elección adecuada de juguetes para un niño, determinará por ende una parte
importante de su desarrollo, dándole la oportunidad que desde su infancia pueda tener un
contacto más profundo con su realidad, a través de un sano y necesario entretenimiento.
Tanto la distribución del espacio en la juguetería, los tipos de juguetes que se presentan
por género, su respectivas características físicas, la diferencia de oficios en las muñecas y
muñecos y la presencia de juguetes unisex; denotan que desde la infancia es posible adherir
preferencias y tareas tanto a hombres como mujeres. Evidenciándose que, “De este modo una
cocina de juguete es un símbolo de un cocina que puede facilitar el que la niña juegue a la
mamá, así como los tanques que sirven para que el niño juegue a la guerra (…)”(Delval, 1994,
p. 305). Situación que trae consigo en un futuro, construcciones sociales deficientes y erróneas.
Estas diferencias por género de los juguetes, ocasionan grandes retrocesos en las
sociedades ya que no sólo son eso, sino que todavía ayudan a conservan principios de
dominación y sumisión de hombres a mujeres. Ya que como Bourdieu escribió en 1999: “La
dominación masculina, (…) es el mejor ejemplo de aquella sumisión paradójica, consecuencia
de lo que llamo la violencia simbólica, violencia amortiguada, insensible, e invisible para sus
propias víctimas” (p.12). Otorgando así barbies, muñecas, sets de belleza y peinado para las
niñas; y pistolas, carros, figuras de acción y belicismo para los niños.
Esto también ocurre en la asignación de profesiones: “(…) las especialidades
consideradas tradicionalmente "femeninas» y poco cualificadas (administrativas, comerciales,
secretariado y asistencia sanitaria), de modo que determinadas especialidades (mecánica,
electricidad, electrónica) quedan prácticamente reservadas para los chicos” (Bourdieu, 1999,
p.113). Asignándole luego también a la mujer, el papel de madre y esposa abnegadas.
Estas divisiones y distinciones presentes desde ya en los juguetes, ocasionan que los
niños crezcan con mentalidades cuadradas y sin capacidades de aceptación ni tolerancia con
las diferencias de los demás. Creando una construcción sexista de la sociedad, la cual apoyará
la dominación masculina, la sumisión femenina, la reproducción consagrada sólo a la mujer, el
papel alfa del hombre y las desigualdades de género expresadas en cosas tan simples como los
colores. Razón por la cual, la humanidad todavía tiene la tarea de modificar esta regresión
social y apostar por una visión y construcción más igualitaria, condescendiente e innovadora.
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Anexos
No fue posible tomar fotografías dentro de Juguetón, sin la aprobación de una autoridad
pertinente, a la cual era necesario enviar una carta haciendo la solicitud. El envío de la carta
contaba con una fecha segura de emisión, pero no de recepción.

Bibliografía
 Bourdieu, Pierre (1999). “La dominación masculina”. Barcelona: Anagrama.
 Butler, Judith (2002). “Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y discursivos
del <<sexo>>”. Buenos Aires: Paidós.
 Delval, Juan (1994). “El desarrollo humano”. Madrid. SIGLO XX DE ESPAÑA
EDITORES. S.A.
 Luz, María. “Juego, juguetes y desarrollo infantil”. Prezi.com. 16 de junio de 2016.
https://prezi.com/xjd1x2hntpwa/juego-juguetes-y-desarrollo-infantil/.

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