Está en la página 1de 1

EL CEREBRO Y EL ESTRÉS

El cerebro y el cuerpo se corresponden en los diferentes estados que puedan a travesar el


organismo en su conjunto, lo mismo procede en los trastornos psiquiátricos, en los cuales
tanto el cerebro como el cuerpo se influenciarán mutuamente.

Las experiencias estresantes pueden precipitar trastornos como la esquizofrenia, la


enfermedad bipolar, la ansiedad y depresión mayor. El cerebro percibe y determina lo que
es amenazador así como el comportamiento y respuestas fisiológicas frente al estresor,
que no sólo se utilizan para la adaptación (alostasis) sino también contribuyen a la
fisiopatología (carga alostática / sobrecarga) cuando esas respuestas son sobreutilizadas
y desreguladas.

La alostasis se entiende como una estrategia de adaptación y supervivencia que promueve


múltiples procesos sistémicos y neurales que se activan por experiencias nuevas y
potencialmente amenazadoras.
La carga y sobrecarga alostática representan los grados de un efecto acumulativo en el
cuerpo y el cerebro, haciendo referencia los mediadores utilizados, si existe una
desregulación de los mismos causa una fisiopatología que se potencia al estar sostenida
en el tiempo, que puede conducir al desarrollo de enfermedades psiquiátricas y a la
sobrecarga alostática.

El stress agudo y crónico puede causar un desbalance en los circuitos neuronales que
intervienen en la cognición, toma de decisiones, ansiedad, humor con un incremento o
una disminución de su expresión en la conducta. Este desbalance afecta la fisiología
sistémica neuroendócrina, autonómica, inmune y metabólica a través de distintos
mediadores.

Un determinante en el desarrollo de la alostasis constituye la plasticidad alostasica, puesto


que esta es la encargada de modificar las vías nerviosas para lograr la adaptación, por lo
cual el cambio estructural de lugares como el hipocampo o la amígdala serán los que
lleven en si a un cambio en el estado psiquiátrico de la persona.

De igual manera diversos estresores son importantes determinantes, en la aparición de un


trastorno de tipo psiquiátrico, como la disrupción del ciclo circadiano afecta tanto al
cerebro como a la fisiología sistémica conduciendo al acortamiento de las neuronas
prefrontales, a la rigidez cognitiva así como a la resistencia a la insulina y a la leptina. Las
alteraciones del sueño deterioran en equilibrio simpático / parasimpático, incrementan la
inflamación sistémica y la regulación de la glucosa. Enfermedades como la diabetes y la
resistencia a la insulina son factores de riesgo de depresión y demencia. No se debe
excluir situaciones sociales que pueden afectar la manera de sobrellevar el estrés como
son la pobreza y adversidad en edades tempranas.

También podría gustarte