AÑO I . Domingo 20 de Noviembre de 1892 NÚM.

46

REDACCIÓN PUHTOS DE SUSCRIPCIÓN

05
O CALLE DEL TUTOR, NÚMERO 41 EN LAS PEINCIPALES LIBRERÍAS

I Nada de cientos n i miles

del fondo de los reptiles.
Más p a n y m á s azadones
que fusiles y cañones.
O

Más escuelas y canales Abajo las cesantías

que toros y generales. de ministros de tres días. b

Las empresas ferroviarias Ye el Q U I J O T E madrileño o

O tendrán censuras diarias.
todo enemigo pequeño.
I
I A CORRESPONSALES Y VENDEDORES

25 Números, 2'5 O Peseías

A CORRESPONSALES Y VENDEDORES

25 Números, 2'5 O Peseías o

ESTE PERIÓDICO SE COMPRA, PERO NO SE VENDE

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN
DIRECTOR PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN
Un mes 1 peseta {Un Trimestre.. 3 pesetas
EN M A D R I D . . , » Trimestre. 2'SO » J. OSORIO PÉREZ CASTAÑÓN EN PEOVINCIAS » Semestre...
' » Año
6 »
12 »
» Año 10 »

LESA MAJESTAD CANTARES

El Director de DON QUIJOTE, ha sido condenado á Dios quiera, gitana perra, Viendo lo mala que eres,
Desde hoy te jago la crus.
dos años, cuatro meses y un día de prisión correccional, ya que deseas mi mal, compré un aborrecimiento;
arre allá, mala serrana;
y 500 pesetas de multa, por injurias á la regente. que no tengas otro premio y te aborrezco, chiquilla,
que eres fea y avarienta,
Los magistrados que han dictado la sentencia, son: que el que yo te pueda dar. tanto como te desprecio.
y curdona, y sin palabra.
D. Tomás Gudal.
» Pablo Callejo Sánz. No te perdono, serrana, Sabes bien, mala serrana, GacJií, me das más jaitigas
» Manuel F. Loayza. tu modo de proceder; al que has ofendió tú ; que encontrarme sin dinero;
DON QUIJOTE no considera que esa sentencia está ojalá por tnsjmrtias yo, ni olvido ni perdono, mas no harás los huesos duros,
mala2nmalá te den. lo juro por mi salú. y siempre es algún consuelo.
ajustada á la Ley, por lo cual acude en recurso al T r i -
SANCHO PAXZA.
bunal Supremo.
K-« —

LA CABALQATA
Madrid se divierte, gracias al Marqués de Cubas, ese
nuevo alcalde de real orden con que se ha servido favo-
recernos la Providencia, en complicidad con Cánovas.
Después de la visita de los reyes de Portugal, que nos
ha divertido mucho—dicho sea sin ofender—la cabal-
gata histórica, ideada porBoschyFuste^ueras(q. e. p. d.)
El pueblo madrileño no tiene por qué quejarse. Nues-
tros gobernantes se desviven por complacerle. Vivimos
en perpetua fiesta.
No; ya no tenemos derecho para gritar como antaño:
¡ Pan y toros! Ahora tenemos toros y hasta cabalga-
tas. Estamos mejor que queremos.
***
¡Hermosa fiesta la del domingo! La carroza de la
Tragalántica, obra de los romerizadores, ha llamado
mucho la atención del público.
La carroza iba engalanada con banderas, en las que
se leía:
5.000,000 de pesetas.
— «¡Viva el matute!»
—«¡Honor á los defraudadores del Estado!»
—«¡Vivan los chanchullos!»
También ha agradado bastante la carroza de El P a r -
do, dirigida por Cánovas y Sagasta, los dos famosos
compadres.
Pero lo que ha llamado más la atención del buen pue-
blo, ha sido la carroza alegórica representando á la E s -
paña de la restauración.
Una hermosa matrona, con las vestiduras desgarra-
das, enflaquecida, llorosa, el pelo suelto sobre la espal-
da, figuraba ser España.
A sus pies hallábanse tres soberbias mujeres, con cara
de hambre, representando á la Agricultura, la Industria
y el Comercio. El león español, envuelto en una ban- ' </> .f^r-'-2
dera roja y gualda, agarrotado de pies y manos, rugía
rabiosamente... Recaudadores de contribuciones, matu-
teros, empleados del resguardo, etc., etc., azotaban á
España ANTONIO SÁNCHEZ PÉREZ
i Un hermoso cuadro!

I Oh, y los personajes de la cabalgata!
Martes ha estado muy bien en su papel de Boabdil,
después de haber entregado la llaves de la República.
El padre Pidal, seguido de sus honradas masas, r e -
cordaba á esos trájicos inquisidores del Santo Oficio.
Bocha, seguido de sus leales Cívicos y de sus no me-
nos leales concejales Luis Felipe Aguilera y Ariño, re-
presentaba al Gran Capitán.
De moros y salvajes hacían algunos conservadores de
buena voluntad.
La Guardia civil estaba representada por el beato
Azcárraga y el hombre del 3 de Enero.
Eepitámoslo: la comedia ha sido muy bien ejecutada.
***
y para terminar. Nuestra enhorabuena al Sr. Bocha,
que ha demostrado ser un gran organizador de moji-
gangas y mamarracherías.
Conocida es de todos la brillantísima historia de Sán-
chez Pérez, el popular periodista republicano.
Sánchez Pérez es uno de esos hombres eternamente
jóvenes, á quien los años no envejecen. Cincuenta y pico
cuenta ya de edad, y aún conserva los bríos de sus bue-
nos tiempos. Es un hombre de ayer, pero es también un
hombre de hoy.
Sánchez Pérez ha escrito en casi todas las publicacio-
nes republicanas que, de veinte años á la fecha, han
visto la luz en España, y ha dirigido los importantes
periódicos El Solfeo, La Unión, Gil Blas, La Vanguar-
dia, La liepública, y otros muchos que sería prolijo enu-
merar.
Ahora colabora en el periódico, órgano dei Sr. Pi
Margall, El Nuevo Régimen.
A Sánchez Pérez se debe aquella inteligencia realiza-
da allá por el año 1875 entre todas las fracciones repu-
blicanas, para luchar coaligadas contra la monarquía de
Alfonso X I I .
Nuestro biografiado es también un escritor inspiradí-
simo, como lo demuestran sus libros Las amigas del
doctor, Lo relativo. Bodas de azar, Un busto albacea y
otras muchas.
Sánchez Pérez es, además, uno de nuestros primeros
autores dramáticos, y ha estrenado con éxito, entre
otras obras, las tituladas Los Hábiles, Todo el mundo,
Clases de adorno, El 'primer choque, Tin hombre serio y
La puente y el vado.
En la actualidad está escribiendo una obra de propa-
ganda titulada Glorias republicanas, que según nuestras
noticias, será uno de los libros más notables del popular
escritor.
 DON QUIJOTE

LA CABAL-GATA HISTÉRICA POLÍTICA.


A DEMOFILO
Mártir y apóstol do la I d e a Santa
que avaro guardas en tu honrado pecho,
luchas por la conciencia y el derecho,
y tu bondad y tu d u l z u r a encanta.
T u voluntad, por n a d a se quebranta,
y hoy contemplas tranquilo y satisfecho
al E r r o r , que rugiendo de despecho
se siente agonizar bajo tu p l a n t a .
T i b r a en tu frase bolla y elocuente
el genio que en tu frente centellea,
y haces sentir lo que tu pecho siente.
Obstáculos sin fin que el clero crea,
les vence tu talento prepotente,
¡oh poder invencible de la Idea!
ÍÁ PRESIDIO!
—Que es un honrado c i u d a d a n o , que sirvió á su p a -
tria y se cubrió de gloria en las filas del ejército de la
nación.
—¡No importa; á presidio!
—Que es un p a d r e de familia trabajador y sostén de
los suyos.
—¡Ño importa; á presidio!
— Q u e él, bajo su palabra honrada, se declaró exento
del delito que le ata al banco de los acusados.
—¡íío i m p o r t a ; á presidio!
—Que es Director de u n periódico que no miente ni
cobra miserable salario , por adular á n i n g ú n enemigo
de su patria.
—¡No importa; á presidio!
—Que en su abono puede aducir el no haber sido pro-
cesado j a m á s ; las arbitrariedades cometidas con'él al sor
reducido á prisión y confundirle entre asesinos y l a d r o -
n e s , y el largo tiempo pasado en la cárcel, esperando
que se dignaran oir sus esculpaciones.
—¡No importa; á presidio! ¡A presidio!
Por política á presidio
se quieren llevar á nn hombre, <
y gozau de libertad
los ratas y jugadores.
Que España es presidio suelto,
dijo Don Leopoldo O'DonelI:
y yo digo que á este paso,
, sólo estarán en prisiones
:.'">los que tengan dignidad,
y á los canallas estorben.
MANOJO DE FLORES JUDICIALES
Güandóies digo á ustedes que Eafaelito Alcaráz nos va á salir
un muchacho aprovechado
Ahora nos le presenta su jefe, el Sr. Romero Robledo, candi-
dato ministerial á la diputación á Cortes, vacante en Ooamo
(Puerto Rico).
Y saldrá diputado, aunque allí nadie le conoce. |Ya lo creo que
saldrá I
Para drnde no sale nunca es para Burgos, á desempeñar su
cargo de abogado fiscal de la Audiencia.
|Y mientras tanto, cuántos pobres padres de familia están su-
friendo los horrores de la excedencia!
Por supuesto, que no me deben dar lástima los jueces ni ma-
gistrados. Ellos son víctimas de la política, porque quieren. El
poder judicial no tiene independencia, porque no la hay en los
caracteres ni en los individuos.
¿Ascienden á veces por la política? Sí. ¿Lapolítica les lia hecho
daño ahora? Sí. Pues compensación se llama esa figura.
Porque, vamos á ver, ¿no les parece á ustedes altamente ri-
dículo que un magistrado vaya á cumplimentar á nn Becerra, un
CoB-Gayón ó un Romero Robledo?
El magistrado debe estar en su puesto, y no ponerse la gabina,
como dicen mis paisanos, para hacer la corte á cualquier politi-
Y si hace lo contrario, resultará lo que ha pasado en Málaga
con tres magistrados que fueron á Bobadilla á saludar al minis-
tro, y se volvieron corridos.
|Y la de guasa fina que ha habido en Málaga con este motivo!
Iban á ver al ministi-o á su paso por Bobadilla.
Y ellos son los que se han quedado en Boba dilla, y los
que han hecho el paso.
Y á propósito de ministro: ¿Sabe usted dónde ha ido á parar
el expediente sobre provisión de dos escribanías vacantes en el
juzgado del Puerto de Santa María?
¿No? Me lo figuro. Pues á ver cómo se averigua eso, porque
no es justo que cuatro caballeros disfruten lo que no les corres-
ponde.
I Hombre! iQué gracia tiene el Sr. Campo y Yagüe!
Ha preparado recurso en la causa contra D. Eduardo García,
y como el hombre ó no tiene l.OOÜ pesetas — tampoco las tengo
yo — ó si las tiene no se las quiere gastar ó tiene miedo á per-
derlas, ha inventado una combinación que no sé si le dará re-
sultado; pero creo que no se los debe dar, ó al menos es injusto
que se los dé.
El fiscal no ha preparado ni deducido el recurso. Pues enton-
ces no hay más remedio sino aplicar el artículo 876 de la Ley de
Enjuiciamiento criminal, y por lo tanto, constituir el depósito de
las 1.000 pesetas.
Don Quijote
Esto lo sabe cualquiera, aunque no sea togado. Así como tam-
bién sabe cualquiera que pegar á un juez municipal — que no
está en funciones — no constituye el delito de lesa majestad.
Hablar de Campo y Yagüe y no sacar á relucir al amigo Dio-
nisio, no me lo perdonarían mis lectores.
Dudan muchos que el amigo Dionisio sea alcalde de barrio,
como yo he dicho.
Señores, no hay que dudar de mis palabras. Dionisio Fernán-
dez del Amo, es alcalde del barrio de Belén.
¿De Belén?
¡Ahora lo comprendo todo!
EL BACHILLER SANSÓN CARRASCO.
..tS<g=—i^- >>^A~ -4^-==S«S**- - ^ o ^
•i* • ¡Caramba y qué inconstante es el Sr. A r i ñ o !
I^AMZADAS
^ oj, -t9<g=—^ -^—'-4P^^
—¡Socorro! ¡Socorro!
U n periódico lia publicado la estadística aproximada
de los fraudes cometidos desde 1874 al 91, que ascienden
á la suma de quinientos cuarenta millones de pesetas.
¡Quinientos cuarenta millones de pesetas!
Gritemos otra vez:
—¡Socorro! ¡Socorro!
P o r orden de u n caballerizo, fué detenido días p a s a -
dos u n hombre que arrojó u n memoiial al coche que
conducía á la regento.
¡Y pensar que ese hombre bien p u d i e r a ser el Sr. S a -
gasta!
Hablemos de los reyes de P o r t u g a l .
P e r o no; tiene la palabra La Corresponclencia:
«El rey D. Carlos, de Portugal, ha conversado con los cortesa-
nos en francés y en español.
»La reina Amelia ha hablado constantemente en castellano,
desde su llegada á Madrid. Cuando algún personaje, dirigiéndo-
se á la augusta dama, se expresaba en francés, exclamaba;—líti-
blemos el castellano; yo soy muy española.»
¡Muy española!
¡Vaya, pues no da poca intención á sus palabras la
r e i n a Amelia!
E l rey de P o r t u g a l , al decir de un periódico, recorrió
á pie días pasados las principales calles de Madrid.
¡Vaya, vaya! ¿Conque el rey de P o r t u g a l se ha que-
dado ya á pie?
L a b a n d a mexicana saldrá uno de estos días para la
Coruña, en cuyo punto se embarcará en la fragata Za-
ragoza, que h a de partir en breve p a r a México.
¡Hombre, hombre! ¿Y el Sr. liiva Palacio, no se mar-
cha también á su país?
Sí, el Sr. P i v a Palacio debe visitar á su patria, de la
que falta hace tanto tiempo.
Y ¡feliz viaje!
De u n periódico m o n á r q u i c o :
«Ayer se hablaba de un diputado federal de la fracción del se-
ñor Pi, el cual diputado se propone ingresar en un partido mo-
nárquico, quizás el conservador.
»Otros más enterados añadían que ya había hablado dicho se-
ñor con un personaje de la situación, y que acaso marche á Fili-
pinas con un buen destino.»
¿Quien será ese diputado?
¡Eah! No es difícil averiguarlo.
A l g ú n J u d a s Iscariote.
E n el restaurant de F o r n o s , se reunieron noches p a -
sadas varios importantes republicanos, invitados por
D. José Rubaudonadou, con objeto do discutir las bases
de u n a inteligencia común entre todos los partidarios de
la P e p ú b l i c a .
Después de exponer cada uno de los asistentes su o p i -
nión, el Sr. R u b a u d o n a d o u hizo el r e s u m e n de todos ios
discursos.
Los reunidos tomaron dos acuerdos i m p o r t a n t e s : el
de trabajar por la unión de todos los republicanos, con
los jefes ó sin ellos, y el de declarar que para la i n s t a u -
ración de la República, el procedimiento más práctico
és el revolucionario.
Los asistentes al banquete dirigieron á los periódicos
portugueses ü Seeiilo y A Van(/uardia, el siguiente t e -
legrama:
«Congregados en fraternal banquete para fomentar la unión
de la gran familia republicana española, saludamos cordialmente
á nuestros correligionarios portugueses, anhelando se regeneren
con nosotros por la República, para restaurar la grandeza peninsu-
lar con la federación ibérica.—Amorós.—Albert.—Alcamí.—Ber-
nadás.—De Buen.—Calvet.—Cantalapiedra. -Carrión. — Cata-
lina.—Castells.—Camacho.—Castillo.—Chávarri.—Chíes.—Fran-
cos Rodríguez —Garchitorena.—Girones.-Listrán. —Lozano.—
Menéndez Vega.—Merino.—Nakens.—ürcasitas.-Pardo.—Pa-
dilla.—Prieto.—Rispa.—Roldan.—Romero Gil Sánz.—Rubaudo-
nadeu.—Ruiz.—Salmerón García. — Sánchez Pérez. —Sánchez
Yago.—Sarda.—Sojo.—Somalo.—Vila Nadal.»
E l coche do la Sra. de Martínez Campos ha atropella-
do á u n a infeliz m u j e r , causándola algunas contusiones
de i m p ^ t a n c i a .
Sin embargo, el cochero no fué d e t e n i d o , y la esposa
del «héroe» pudo dar aquella t a r d e su paseíto por el Re-
tiro, sin que nadie la molestase.
D e modo que y a lo saben ustedes.
^Martínez Campos puedo atrepellar i m p u n e m e n t e á
los ciudailanoR de á pie.
P a r a el día siguiente al do Santa I l á r b a r a h a n sido
convocadas las Cortes, según el real decreto publicado
en la Gaceta.
¡ P a r a el día siguiente!
El Sr. Cánovas ignora sin duda que Santa B á r b a r a es
abogada de los t r u e n o s , y que lo conviene estar bien
con ella, por lo que p u d i e r a tremar.
A h o r a resulta que el Sr. Ariño no os amigo del m a l o -
grado Eosch.
E l concejal fusionista es de aquellos que saben arri-
marse al sol que más calienta.
D e él podrá decir el benemérito P u s t c g u e r a s :
—¡Tú también, Bruto, digo Ariño!
U n a noticia de sensación:
E l ministro de H a c i e n d a h a recomendado á sus c o m -
pañeros de gabinete el pronto despacho de los P r e s u -
puestos parciales, para u l t i m a r el Presupuesto general
del Estado.
E l Sr. Concha Castañeda es hombre previsor, y quiere
perpetrar los Presupuestos con premeditación.
¡Temblad, contribuyentes!
U n a anécdota del Coiirrier ele Bnixelles :
«Cuando el joven rey de España cayó enfermo, fué á verle el
Sr. Cánovas, y con su particular desahogo de parvenú, que se
figura que la monarquía de los Borbones vive únicamente
para éh
—»¿Quó tal, Alfonsito? —preguntó al enfermito.
'—Para mamá—respondió Alfonso XIH—soy Alfonsito; pero
para ti, soy el rey.
>—La gracia se rió largo tiempo en Palacio.»
Riámonos nosotros t a m b i é n .
¡ O h , ese A n t o ñ e t e I , es capaz de hacer reir á c u a l -
quiera !
H a sido denunciado nuestro estimado colega El He-
raldo de Madrid^ por la publicación de un artículo titu-
lado Las dos reinas.
Digamos con E s p r o n c e d a :
«Son las comparaciones siempre odiosas »
El Meneo Católico se permite decir en uno de sus úl-
timos números, que nuestro querido compañero de re-
dacción, el Sr. Sojo, «vive lleno de odio».
B u e n o , ¿j qué?
¡Como si el odio no fuese u n a pasión nobilísima y
grande!
P e r o , tranquilícese El Meneo. Nosotros no sentimos
hacia él odio a l g u n o .
¡No, por Dios!
Y'"a le honramos demasiado con despreciarle.
L a cuestión personal que á consecuencia del motín
llamado de los festejos había surgido entre u n oficial de
la Guardia civil y el subsecretario de la presidencia, h a
terminado satisfactoriamente.
El Sr. Yallejo Miranda ha dado toda clase de e x p l i -
caciones á ese oficial.
¡Y luego dirán que el subsecretario de la presidencia
no es hombre p r u d e n t e !
Dice La Justicia que el Sr. Bosch y F u s t e g u e r a s t r a -
tará la cuestión municipal en la C á m a r a alta, y que el
asunto os más propio de u n a c á m a r a baja
No suertes Alberto un gallo;
vé que es peor meneallo.
Casi todos los extranjeros que viajan por E s p a ñ a , v i -
sitan G r a n a d a .
Si esto so les ocurriera á los royes de P o r t u g a l , se lo
agradeceríamos mucho todos los españoles.
Tomamos de la revista de toros de El ImjMrcial, el
siguiente recorte:
iMazzantini, de morado y negro, dobló la rodilla ante el regio
palco, y parando mucho y de cerca, pasó de muleta, oyendo mu-
chas palmas.»
También nosotros a p l a u d i m o s , porque la suerte es
nueva.
A u n q u e no QX])liGa, Aficiones, á quién pasó de m u l e t a .
Algunos diputados luin roto las invitaciones que les
han enviado para la Exposición Histórica, porque eran
valederas p a r a u n solo día.
Los diputados aludidos dicen que esto constituye u n a
falta de consideración, pues han debido enviárseles b i -
lletes p e r m a n e n t e s .
T a m b i é n se les enviaron ayer los billetes á los s e n a -
dores, muchos de los cuales los h a n devuelto, porque
dicen que eso es regalarles una peseta.
T i e n e n razón: u n a peseta es poco, ¡si fueran cinco m i -
llones como dijo el otro\
P a v i c u r d o r u n estrenó su fiamante uniforme p a r a ir
al frente de la retreta.
Al lado del p r i m e r farol.
Imp. y lAt, Arenal, li7.