Ciudad, algn da ilustre porque yo he vivido y cantado en tu seno, No son tus pompas, tus cambiantes cuadros ni tus espectculos, los que me pagan mis cantos,
Ni las interminables hileras de tus edificios, ni las naves de tus muelles,
Ni los desfiles en tus avenidas, ni las vidrieras llenas de mercaderas, Ni el conversar con personas instrudas, ni asistir a fiestas y saraos. No. Nada de eso. Pero cuando paso, oh Mannahatta! el frecuente y rpido relmpago de los ojos que me brindan afecto,
Que se cruzan con mis relmpagos,
Eso me alegra y me satisface. Amigos, un perpetuo cortejo de amigos, basta para que me sienta retribuido, pagado.