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El poema describe la vuelta del autor a su ciudad natal después de años de exilio y desventura. Al regresar, se siente como un extranjero en su propia ciudad, donde ya no encuentra su antiguo hogar y es visto como un extraño por sus habitantes. A pesar del dolor de la soledad y el olvido, el autor se resigna a su destino y encuentra consuelo en la contemplación nostálgica de los lugares de su infancia.
El poema describe la vuelta del autor a su ciudad natal después de años de exilio y desventura. Al regresar, se siente como un extranjero en su propia ciudad, donde ya no encuentra su antiguo hogar y es visto como un extraño por sus habitantes. A pesar del dolor de la soledad y el olvido, el autor se resigna a su destino y encuentra consuelo en la contemplación nostálgica de los lugares de su infancia.
El poema describe la vuelta del autor a su ciudad natal después de años de exilio y desventura. Al regresar, se siente como un extranjero en su propia ciudad, donde ya no encuentra su antiguo hogar y es visto como un extraño por sus habitantes. A pesar del dolor de la soledad y el olvido, el autor se resigna a su destino y encuentra consuelo en la contemplación nostálgica de los lugares de su infancia.
despus de tanta desventura; pero ya ser en mi ciudad un extranjero.
A la ciudad azul y cristalina
volver; pero ya la golondrina no encontrar su nido en la ruina.
Volver tras un ao y otro ao
de miseria y dolor. Como un extrao han de verme pasar, solo y hurao.
Volver por la noche. En la penumbra
mirar la ciudad que arde y deslumbra como nube de chispas que se encumbra.
Buscar un pobre lecho en la posada,
y mojar de llanto la almohada y me alzar de prisa a la alborada.
Ver, a las luces de la aurora, inciertas,
las calles blancas, rgidas, desiertas, los muros grises, las claustrales puertas.
Mis pasos sonarn en las baldosas
con graves resonancias misteriosas y dulcemente me hablarn las cosas.
Desde el pretil del muro desconchado
los buenos das me dar el granado y agregar: - Por Dios, cmo has cambiado! Y la ventana de burgus alio, dir: - Aqu te esperaba un fiel cario! Y el templo: - Aqu rezaste cuando nio.
Dir la casa: - Verme te consuela! -
Nunca piensas en m? - dir la escuela - y - Qu travieso fuiste! - la plazuela.
Y en esa soledad, que reverencio,
en la muda tragedia que presencio, dialogar con todo en el silencio.
Caminar; caminar ... Y, serenas,
mis pasos seguirn, mansas y buenas, como perros solcitos, las penas.
Y tornar otra vez a la posada,
y esperar la tarde sonrosada, y saldr a acariciar con la mirada
la ciudad que yo am desde pequeo,
la de oro claro, la de azul sedeo, la de horizonte que parece ensueo.
Cmo en mi amargo exilio me importuna
la visin de mi valle, envuelto en luna, el brillo del cristal de mi laguna,
el arrabal polvoso y solitario,
la fuente antigua, el tosco campanario, la roja iglesia, el bosque milenario!
Cmo han sido mi angustia y mi desvelo,
el panorama de zafir, el hielo de los volcanes decorando el cielo!
Ver las avenidas relucientes,
los parques melanclicos, las gentes que ante mi pasarn indiferentes.
O tal vez sorprendido, alguien se asombre,
y alguien se esfuerce en recordar mi nombre, y alguien murmure: Yo conozco a ese hombre!
Ir como un sonmbulo: abstrado
en la contemplacin de lo que he sido desde la cima en que me hundi el olvido.
Ir sereno, resignado y fuerte,
mirando como transform mi suerte la ingratitud, ms dura que la muerte.
Y en el jardn del beso y de la cita,
me sentar en mi banca favorita, por ver el cielo y descansar mi cuita.
Entre la sombra, me dirn las flores:
Por qu no te acompaan tus amores? T eras feliz; resgnate; no llores.
Y en el jardn que la penumbra viste
podr soar en lo que ya no existe, y el corazn se sentir ms triste.
Evocar los seres y las cosas,
y cantarn, con voces milagrosas, las almas pensativas de las rosas.
Mas ni un mirar piadoso; ni un humano
acento, ni una amiga, ni un hermano, ni una trmula mano entre mi mano.
Entonces, pensar con alegra
en que me ha de cubrir, pesada y fra, tierra sin flores, pero tierra ma.
Y tornar de noche a la posada,
y, al pedir blando sueo a la almohada, sintiendo ir la vida fatigada dolor, tristeza, paz, olvido, nada ...