SOY LO QUE T TEMES QUE PUEDA SER.

Basta. Ya entiendo. Ya basta. Tengo que irme. Me marcho. Por favor... vete.

FELICES LTIMOS DAS, BEB DE LAURA.

Me he vuelto loca. No volver a hablar contigo durante un tiempo.

***

10 de agosto de 1988

Querido diario:
Me resulta difcil explicrtelo sin darte la impresin de que me autocompadezco, aunque lo que
voy a decirte es slo parle de la verdad. Todo acab en unos instantes y, sin embargo, o pasar
todo tipo de sonidos y de mundos... la vida giraba sobre sus talones y hua a la carrera.
Entr el mdico con las enormes manos enfundadas en unos guantes de goma, y los ojos tan
estriles como la sala y los utensilios que all haba.
Me estrech la mano. El guante de goma me record algo. Sera BOB?
Los ltimos momentos en compaa del beb fueron los peores que he pasado en mi vida.
Qu tipo de decisin estaba tomando? De quin sera el beb?
El mdico levant los brazos en el aire y dijo: Malditas mangas. Se arremang y
empez a trabajar.
Unas mquinas empezaron a zumbar. La enfermera me agarr de la mano. Me sonri; el
mdico se inclin entre mis piernas abiertas y ah se qued suspendido durante un momento; me
mir y me dijo: Sentir una molestia.
Cerr los ojos y me agarr de la mano de la enfermera. Dese que quienquiera que fuese
esa criatura volviera en el momento adecuado.
Cuando haya un matrimonio. Una unin de la que hayas nacido y de la que no seas
responsable. Pequeo, deberas ser un don para quienes estn preparados, y no una carga como
tantos otros que te precedieron. Vuelve, pequeo, cuando yo deje de ser nia.

Laura
***
10 de agosto de 1988

Querido diario:
Llor durante todo el trayecto de regreso de la clnica y pens en todas las cosas que me
haban ocurrido, o que haba permitido que me ocurrieran en los ltimos meses. Ojal Maddy
hubiera estado aqu conmigo. Estuve a punto de llamarla para pedirle si poda venir, pero
despus me arrepent.
La nica sensacin gratificante me viene del hecho de que hoy, a la una de la madrugada, llevo
diecinueve das sin tomar coca. Ha sido mucho ms difcil de lo que cre. A veces, por pura
costumbre, reviso la cabecera de la cama en busca de algn resto entre la parafernalia que todava
guardo all.
Por cierto, olvid decirte que hace un par de das me telefone Norma; quedamos en
encontrarnos maana para hablar de mi idea de ayudar a los ancianos de Twin Peaks. Espero que
funcione porque podra ser beneficioso para el pueblo y para mi sobriedad.
Cuando llegu a casa me di cuenta de cunto me dola.

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