Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas

Misioneras de la Caridad
La oracin, frescor de una fuente

Su corazn est lejos de m

Dejad que el amor de Dios tome entera y absoluta posesin de un

corazn; que llegue a ser para este corazn como una segunda
naturaleza; que no deje entrar en l nada que le sea contrario; que
se afane continuamente a hacer crecer este amor de Dios buscando
complacerle en todo y no rehusando nada de lo que le pida; que
acepte como venido de la mano de Dios todo lo que le suceda.

El conocimiento de Dios produce amor y el de s mismo, humildad. La

humildad no es otra cosa que la verdad. Qu tenemos que no
hayamos recibido? nos pregunta San Pablo (1Co 4,7). Si todo lo he
recibido, qu bien me pertenece? Si estamos convencidos de ello,
jams levantaremos la cabeza con orgullo. Si sois humildes nada os
afectar, ni la alabanza ni el oprobio, porque sabis qu es lo que
sois. Si alguien se burla de vosotros, no os vais a amilanar. Si alguien
os proclama santo no os pondris sobre un pedestal. El conocimiento
de nosotros mismos nos hace caer de rodillas.