Está en la página 1de 1

EL VIENTO Y EL SOL

El viento del norte discuta con el sol sobre cul de los dos era ms fuerte y
poderos.

Llevaban largo rato discutiendo y no lograban ponerse de acuerdo. En


eso vieron que por el camino vena un hombre. Vena envuelto en una
capa, pues el da era oscuro y amenazaba.

Entonces el viento y el sol hicieron una apuesta. Primero que lograban


quitarle la capa a aquel hombre sera el vencedor. El viento comenz a
soplar con fuerza. Los arboles se doblaban cuando el viento los azotaba sin
piedad. Los animales del monte corran asustados buscando sus
madrigueras. El hombre cruz la capa sobre su cuerpo sostenindola con
fuerzas y sigui avanzando. Por fin el viento, ya sin fuerzas tuvo que darse
por vencido.

Le lleg entonces el turno al sol de probar sus fuerzas. Sali de entre las
nubes que lo ocultaban y enseguida comenz a lanzar sus rayos sobre la
cabeza del caminante. El hombre alz los ojos, vio el sol que resplandeca
en el cielo y con un suspiro de alivio se quito la capa y sigui caminando.

-ya ves dijo el sol al viento- como no siempre el que ms grita es el ms


fuerte. A veces quien gana es la dulzura.

EL VIENTO Y EL SOL

El viento del norte discuta con el sol sobre cul de los dos era ms fuerte y
poderos.

Llevaban largo rato discutiendo y no lograban ponerse de acuerdo. En eso


vieron que por el camino vena un hombre. Vena envuelto en una capa,
pues el da era oscuro y amenazaba.

Entonces el viento y el sol hicieron una apuesta. Primero que lograban


quitarle la capa a aquel hombre sera el vencedor. El viento comenz a
soplar con fuerza. Los arboles se doblaban cuando el viento los azotaba sin
piedad. Los animales del monte corran asustados buscando sus
madrigueras. El hombre cruz la capa sobre su cuerpo sostenindola con
fuerzas y sigui avanzando. Por fin el viento, ya sin fuerzas tuvo que darse
por vencido.

Le lleg entonces el turno al sol de probar sus fuerzas. Sali de entre las
nubes que lo ocultaban y enseguida comenz a lanzar sus rayos sobre la
cabeza del caminante. El hombre alz los ojos, vio el sol que resplandeca
en el cielo y con un suspiro de alivio se quito la capa y sigui caminando.

-ya ves dijo el sol al viento- como no siempre el que ms grita es el ms


fuerte. A veces quien gana es la dulzura.

También podría gustarte