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cet ENRIQUE ANDERSON IMBERT \ Universidad de Michigan 3 Vos proponemos bosquejar un mapa de 1a erftica literaria contempordnea en los paises del Caribe. Sélo el bosquejo de un mapa. Por Ja brevedad forzosa de nuestro trabajo no hay tiempo para m4s. Confiamos, sin embargo, en que la clasi- ficacién que proponemos sea witil para que, en el futuro, se complete el panorama a kt 1 de la critica en Hispanoamérica. I, DISCIPLINAS QUE ESTUDIAN LA LITERATURA Ante todo, deslindemos la ernie literaria de otras disciplinas que también estudian la literatura. A. EL estudio utilitario Hay ciencias, de 1a naturaleza o del espfritu, para las que Ja literatura queda relegada al modesto papel de suministrar materiales. Se sirven de ella como de un instrumento y la aprovechan para documentarse: on Wiltima instancia se pro- ponen conocer algo que no es literatura, Naturalistas, etnégrafos, economistas, historiadores de las ideas, predicadores de religién o de moral, linguistas, paieélogos suelen arrojar sus redes en ol mar de 1a literatura para pescar datos. Pero, desde luego, no estén estudiando la literatura, Este estudio utilitario do la literatura no es critica. EL etnégrafo Fernando Ortiz (Cuba; 1881) ha tocado, en sus importantes investigacionos de Historia, Sociologfa, Folldlore, Arqueclogia y Idngutstica el tema de la poesia afroanericana.+ Pero su punto do vista no es el del erftico, sino el del Etnégrafo, $ Ibero-Amerikanisches institut Bertin iin conjuntamente con 1a estética, especula la Dentro de la filosofia, de la literatura, lo nos da un juicio sobre una obra particular, sino iunina a los problemas del habla, de le natura! y funciones de 1a expresién e jeza de la literatura, de las Borla, principios, fomas stética. A veces Oe? £1ésofos que completan sus sistenas oon meditaciones sobre 1a literatura, EUGENIO MARIA HOSTS (Puerto Rico; 11239-1903)", HURIQUE JOSE VARONA wubas 1849-1933) y JOSE VASCONCELOS (iécloos 1862). A veces son hombres de "10 BRENES MESIN (Costa Rica; (Santo Domingos s@i-1946)°, es la de ALFONSO on vocacién teérica, como ROBER' aarie99)", a (Cuba; 1904), PEDRO WONRIQUEZ UREA oa Z (tiéxico; 194)7 y otros. Posicién doscollante (México; 1889), quien ha contribuide con una notable teorfa literaria: Bi destinae,® Seslinde.® La erttica misma es objeto de ost es ol caso dios teéricos: social (1888), caps- yoo 000 jal, La Habana, 1935 Véase P Opn el estudie os Enrique José Varona, Bdicién offic: Ta Mab, je Nedardo Vitier on Enrique José Varona. SU eagamjento representativo México, 1936 fugenio Marfa Hostes, Moral 3y. loss é Vasconcelos, Estética, 2da+ edicién, berto Brenes Mesén, Ins _catogorias Literarias, San José, n_al_ estudio 5 le la literature cubana, ba Habana, 1954. rso puro! (en Homenaje 2. Enrique Ta Habana, 1935 dong Seer tones ¥ rriques Urefia, "in busca del Vo A wees Hiazeldnea de ome os Litorarios yr filosétieos, 0 i etavio Paz, EL arco y 1s lina, Wéxior, 1956 agli. Véase, también de Reyes, La eraria (1945), La orftica aL Selec ne eres El deslinde, Mé&xco, ttoa Jit iteraria (19 ‘Tres puntos de exe! stica Le OS edad stent onse Pare ag ee Cgu2) y muchos otros trabajos on Shing Sed stentense, (1542), ‘ia anbiqua vat6rice 55-195 T+ AS ci ompletas, 5 vols. México, 17 ee Ps ENRIQUE ANDERSON IMBERT Universidad de Michigan Nos proponenos bosquejar un mapa de 1a erftica literaria contempordnea on los paises del Caribe. Sélo el bosquojo de un mapa. Por la brevedad forzosa de nuestro trabajo no hay tiempo para mis. Confiamos, sin embargo, en que la clasi- fieacién que proponenos sea ‘itil para que, en cl futuro, se complete el. panorana de la eritica en Hispanoamérica. I, DISCIPLINAS QUE ESTUDIAN LA LITERATURA Ambe todo, desLindenos 1a critica literaris de otras disciplinas que también estudian la literatura. A. El estudio utilitario Hay ciencias, de la naturaleza o del espiritu, para las que la literatura queda relegada al modesto papel de suministrar materiales. Se sirven de ella como de un instrumento y la aprovechan para docimentarse: on Wltima instancia se pro- ponen conocer algo que no es literatura, Naturalistas, etnégrafos, oconomistas, historiadores de las ideas, predicadores de religién o de moral, linguistas, psicdlogos suelen arrojar sus redes en cl mar de 1a literatura para pesear datos. Pero, desde luego, no estén estudiando 1a literatura. Este estudio utilitario de 1a literatura no es critica. El etnégrafo Fernando Ortia (Guba; 1681) ha tocado, en sus importantes investigaciones de Historia, Sociologia, Folklore, Arqueologia y Linguistica el tema de 1a poesia afromericana.+ Pero su punto de vista no os ol. del eritico, sino el del Etnégrafo. ro: Amerikanisches Institut Berlin wig “Dentro de la filosofia, conjuntanente con 1a estética, especula 2a nos da un juicio sobre una obra particular, sino ade la literatura, No lumina los problemas del habla, 4 orias, principios, formas y funciones de da gus sistemas con meditaciones 5 1 1839-1903), HIRIQUE JOSE VARONA ¢ 1a naturaleza de la literatura, de las expresién estética, A voces filésofos que completan sobre la literatura, EUGENIO MARIA HOSTOS (Puerto Rico; 1849-1933)? y JOSE VASCONCELOS (México; como ROBERTO BRENES MESEN (Costa Rica; re7-1919)", 3962), A voces son hombres de 48 con vocacién tedrica, RATAUNDO LAZO (Cuba; 1904)°, PEDRO Mal Posicis: RIQUEZ URENA (Santo Domingos 1881,-1946)°, — OCTAVIO PAZ (México; 1914)? y otros mn descollante es la de ALFONSO REYES (México; 1889), quien ha ‘eontribuide con una notable teoria literaria: EL destings,®© 1a orftica miana oa objeto de estuiios tedricos: ¢s ol. caso Moral social (1gee), caps. 1OOCL-KKXTV paicién oficial, La Habana, 1935 Véase el “Obras de Enrique José Varona, i 2 {h gatudio de Nedardo Vitier en Tes que José Yarona, su pensamiento representative Habana, 1949 1 Bugenio Maria Hostos, 3y0s6 Vasconcelos, Bstética, 2da- adicién, México, 1936 wias literarias, San José, 1923? ‘Roberto Brenes Hosén, Las categorias Litersrts, hi. 5Raimundo Lago, La teoria de 1as eneraciones y su aplicacién al estudio stérico de la literatura cubana, D2 Habana, L95l6 SPeero Henriques Urefa, "En busca del verso puro” (en Homenaje a Enrique José Varona. Viscelénea do estudios Literarios tiloséficos, La Habana, 1935) Toctavio Paz, El arco y la Lina, Méxioo, 1956 Hécico, 19h. Véase, también de Reyes, La, 8 ‘Alfonso Ri EL deslinde, eyes, Eroera), Tres puntos de oxenethe Literaria (1945), La orftica encia literari erar’ 7i9h2) y muchos otros trabajos en Partner conn a optima rebOrica Qbras"conpletas, 5 vols. México, 1955-1957 \ aoe de os trabajos de los eubanos JOSE ANTONIO FoRTUONDO (1911)* y FRANOISOO IcHASO (1900), C. EL estudio cultural La literatura, como parte de 1a vida cultural, es objeto de los enfoques de diversas especialidades, Todas ellas, opuestanente a la critica propiamente dicha, tienen més apego por la materia Literaria que por su valor estético, 1. Historia La historia nos da 1a interpretacién de los hachos que han sido efectivos en la formacién, a lo largo dé los sigios, de una literatura. Procede como si las obras literarias se engendraran unas a otras, todas ligadas entre si, en una sucesién continua: en este desfile tnico habria solanente una materia, en constante elaboracién. Y al enhebrar las obras entre si el his- toriador, aunque nos de un collar, estima més el hilo que las perlas. Siente aficién por conjuntos de fenénenos. Ve a la literatura moviéndose por géncros © por perfodos o por oscuelas 0 por naciones; es decir, que pierde de vista 1jos8 Antonio Portuondo, "Situacién actual de la critica literaria hispanoamericana" (en Memoria del 40 Congreso del Instituto Tonal de Literatura Iberoamericana, La Habana, 1949) y “Crisis de la (on Hi herotsno intelectual, México, 1955). 2prancisco Ichaso, “Aspectos de 1a eritica" (en Defensa del hombre, La Habana, 1937) eee Ja singularidad de cada obra y caracteriza moros esquenas pensados.* 2. Sociologia La sociologia literaria dificre de la historia literaria, por mis que se muevan en 61 mismo campo, Asunto de 1a sociclogia son los indices de interaccién entre todos los individuos que intervienen, directa 0 indirecta~ mente, en la vida literaria. La vida literaria, no la literatura, es pues, ou finalidad: 1 lugar que ocupan los eseritores en una sociedad determinadas el consumo de la literatura; la organigacidn de la vida literaria; las influencias lay historias de conjunto de toda 1a literatura iberoanericana, coro 1a excclente de PEDRO HIRIQUEZ UNA, Literary currents in Hispanic America (Gambridg Harvard University Press, 1945). Yay historias nacionales, como las siguientes: ORISPIN AYALA DUARTE, Historia de la literatura en HicaraguaY (en Anales de la Universidad Central de Venezuela, Caracas, marzo-junio de 1931); ANTONIO GOMEZ RESTREPO, Historia de la li-~ Zeratura colombiana, 2da. edic., 4 vols., Bogota 1945; MAX HENRIQUEZ URENA, Panorama histé- rico de 1g literatura dominicana, Rio de Janciro 1945; HUGO LINDO, "Panorama de Ta Literatura salvadorefia” (en Atonea, Concopcién de Chile, 1939, mim. 17s LAONARDO MONTALBAN, Historia de Ta Literatura de la América Central, dos vols., San Salvador, 1929-31; MARTANO PICO! SALAS, Form, cidn_y proceso. de la literatura Yonezolana, Caracas 19,0; JUAN Nl. JOSE HEMOS Y RUBIO, Historia de 1a literatura Tepes 3 vols. 1a Hapana,1945; JOSBFINA RIVEKA DE ALVAREZ, "Panorama histérico de la Literatura puertorriquefia" (en Diccionario de literatura puertorriquefia, Uni- versidad de Puerto Rico, 1955); ROGELIO SOTHLA, Escritores de Costa Rica, San José, Joi2} RAPAKL HELTODORO YALL, "Wistoria intelectual de Honduras” (en Revista del Irchive y Biblioteca Nacional de Temcigalpa, marzo-abril. de 1948; DAVID VELA, Ta literatura guatemalteca, 2 vols, Guatemala, 1943+ Otros historiadores eligen un género: JOSE JUAN ARROM, Historia de la Literatura dramdtica cubana, New Haven, 194i; ROBERTO FERNANDEZ RETAMAR, La poosta contemporanea en Cuba, La Habana, 1954; CESARHO ROSANIEVES, La poesia en Puerto Rico, Uéxico, 19435 © cligen un perfodo: PEDRO HENRIQUE2 UREA, La cultura y las letras coloniales Santo Domingo, Buenos Aires, 1936; 0 eligen un movimiento: MAX HENRIQUEZ URENA, Brove historia del modernism, México, 1954. Piss econémicas, politicas, morales y religiosas sobre 1a vida literarias el funcionanionto social de la literatura,+ 3. Lingufstica Todas las investigaciones que haga la linguistica para precisar la naturaleza del lenguaje vienen a ayudar el examen de la literatura. Los linguistas gon, pues, unos buenos artesanos que, sin ser eriticos propianonte dichos, auxilien las tareas de la critica, El Caribe ha producido filélogos de 1a talla de Pedro Henriquez Urefia. En los Institutos universitarios de Venezuela, Colombia, Puerto Rico, México, ete. se realiza una intensa actividad Linguistica.” No conocemos en el Caribe ningin estudio sociolégico de la vida literaria =-come el del. argentino Adolfo Prieto, Sociolosta del piblico argentino, Buenos Aires, 19§6—- pero hay agudas observaciones sociolégicas en diversas obras. Por ejemplo, en la ya citada Literary currents of Hispanic America, de Pedro Henri quez Urefia. AL referirse al romanticismo y al modernismo observa cémo en el modo de poetizar el lujo se revela el enriquecimiento progresivo de algunas de mestras ciudadest los roménti- cos no tenian experiencia del lujo, los modernistas ya sf la tienon. 2fn el Colegio de México, Antonio Alatorre: en el Instituto Caro ¥ Cuervo de Colombia, José Manuel Rivas Sacconi,y Luia Flérez; en Santo Domingo, Emilio Rodriguez Demorizi; en Veneguela, Julio Febres Cordero, Gilberto Antolinez, Tulio Lépez Ramfrez y los discipulos del. argentino Angel Rosenblat; en Puerto Rico, los discipulos de Tom4s Navarro, como Rubén del. Rosario (1907), autor de trabajos sobre "el destino de ‘1 lengua", “Bilinguismo” y “La Lengua de Puerto Rico"; ha estudiado linguisticamente El endecasilabo espafiol (19/4). hj. Pedagogia La pedagogia se preocupa de cémo ensefiar la Literatura (arte de leer, arte de escribir) o cémo integrar la literatura en la educacién humanistica, No critica la literatura, sino que, definiéndolos 0 aplicdndolos, propone métodos para conservar, transmitir y acrecentar el acervo literario. os da preceptivas, autoridades, modelos, antologias, listas de las grandes obras, restimenes del contenido de cada Libro, diccionarios y enciclopedias de la literatura.” 5. Erudicién La erudicién suple con datos sueltes. Es un saber pormenorizato. Recoge y encasilla los hechos sin juzgarlos. Sin las pacientes exhumaciones del erudito nunca el critico se sentiria seguro. D. El estu La palabra “erftica" implica 1a voluntad de juzgar una realidad cualquiera, Todas las disciplinas mencionadas en los pardgrafos anteriores son eriticas en el sentido de que examinan objetivanente la literatura. Pero reservamos el nombre de Werftica literaria" a la comprensién sistemdtica de todo lo que entra en el proceso pepo HENRIQUEZ UREHIA, “La ensefianza Literaria en la escuela" (en Boletin de Ja Unién Panamericana, Washington, 1933); ANTONIA SAEZ, (Puerto Rico), La lectura, ‘arte del lenguaje, 1948 21 gunos do los eruditos que han contribuido al conocimiento de la literatura: Pedro Henriques Urefia, Emilio Rodriguez Demorizi, José Marta Chaeén y Calvo, José Antonio Fernindez de Castro, Ernesto Mejia Sdnchez. -7- de 1a expresidn escrita. Insistimos: de todo lo que entra en el proceso de la ereacién de una obra literaria, Porque la teorfa, 1a historia, 1a sociologia, Ja lineufetica, la vedagogia y le erudicién, por erfticas que sc:n, s6lo enfocan parcelas de la literatura, excluyendo cl valor estético, Y la misién especifica que debe cumplir la critica es, precisamente, la de justipreciar el valor estético de una obra en todas las fases de su realizacién, Las demis disciplinas contestan, cada cual a su manera, a la pregunta! zqué es esta obra literaria? La erftica, ademd4s de contestar --a su modo-- esa pregunta, contosta también a ésta: équé vale tal obra literaria? TI, MODOS DE ESTUDIAR LA CRITICA Hos hemos propuesto estudiar la critica literaria contempordnea en cl Caribe. Hay varios modos posibles de estudiarla. Un modo seria elegir s6lo los textos de unos pocos grandes eriticos y desentrafiar sus individuales concepciones del mundo, sus teorfas de la literatura, sus tablas de valores y procedimientos. Es decir, hacer con los eriticos lo quo los monografias exhaustivas sobre PEDRO HENRIQUEZ UREA, criticos hacen con los posta: ‘ANO PICON-SALAS, 2 ALFONSO REYES, JOSE MARIA CHACON Y CALVO, Hi Otro modo seria reconstruir la historia de la critica en el Caribe, liasta ahora los criticos mejor estudiados son Pedro Henrfquez Urefia y ALfonso Reyes, Varias revistas han dedicado minoros ospeciales en su homenaje; hay bibliografias, 82 proparan sobre sus obras tesis doctorales. los eriticos mencionados son los de las Wtimas generaciones. Si retrocediéramos tordrianos que agregar mis nombres. Por ejemplo: en Cuba, “hrique Pifieyro, Rafael Maria Merelin, Manuel Sanguily, José Armas y Cardonas, Enrique’ José Varona. in Puerto Rico, Eugenio Maria Hostos, Manuel Forndndez Juncos. Im Vencmuela, Andrés Bello, Rafacl M, Daralt, Cocilio Acosta, “'ésar Zumota, Gonzalo Picén- Febres, Rufino Blanco Fonbona. En Santo boningo, Anérico Ingo, Tulio Cestero. In Uéxico, Justo Sierra, Francisco Pimontol, Francisco A, Icaza, Carlos Gonzdlez Pefia. En Gentroanérica, Alberto Masferrer. in Colombia, Iufino José Cuervo, Miguel Antonio Caro, Carlos Arturo Torres, Baldomero Sanin Cano, Antonio Gémez Restrepo. apt, tte meee ie: Me gf br iia'g yo = ati t Sapp: desde los primeros intentos, en la colonia, hasta nuestros dias Un tercer modo de estudiar la critica es ol metodolégico. Es ol que seguiremos de aqui on adelante. ‘Yodavia no se ha eserito ningtin tratade de conjunto sobre 1a erftica hispano- americana, El Indice eritico de la literatura hispanoamericana, La Enyasistica, pu- blicado por Alberto Zum Felde (México, 1954) trae, de paso, semblanzas de criticos del Caribe, Datos sobre la critica en estos paises pueden encontrarse, naturalmente, en las historias corrientes de mestra literatura, en las bibliografias que aparecen on la Revista Hisp4nica Moderna, New York, Columbia University, y en otras publicaciones es— pecializadas. Conciso y justo es el trabajo de Anfbal Sanchez Reulet, “Los ensayistas del Caribe" (en Revista Interamericana de Bibliograffa, Washington D. C., abril-junio de 1957, vol. VIL, mim. 2, pp. 143-153). He aqut algunos titulos: COLOMBIA: RAFAEL MAYA, Consideraciones eriticas sobre la literatura colombiana (caps, VIII-IX), Bogoté, 1944; HERNANDO TELLEZ, “Azares y perplejidades de la critica" y "EL compromiso do 1a critica" (on Literatura, Pogot4, 1951). En El Tiempo, Logotd, 20 de abril de 1947, se publicé 1a versién de un debate sobre la critica encabezado por Baldomero Sanin Cano: participaron Hernando Téllez, Luis Cardoza y Aragén, Daniel Arango y Andrés Holguin, Véese un resumen de este debate en José Antonio Portuondo, “Elogio Gel. dilettante" (on El herofsno intelectual, México, 1955) CUBA: ANTONIO TRAIZOS Y VILLAR, Ta erttica en la literatura cubana, La Habana, 19305 ANTONIO GOMEZ RESTREPO, “La critica literaria y Don Enrique José Varona" (on Senderos Bogot4, marzo de 1935, vol III, mim, 14). Bn cl Centro de Altos Estudios del Instituto Wacional de Cultura, SALVADOR BUENO -~autor de Borique Pifieyro y la critica literaria, 19h7-- desarrollé en 1956 un ciclo de seis conferencias sobre 1a evolucién de 1a critica literaria en Cuba. MEXICO: JAIME GARVIA TERES, Panorama de la critica literaria on Mexico, Wéxico, 1941; GILBERTO GONZALEZ Y CONTRERAS, “Ensayo y critica” (en Héxico on el mundo, Médico, 1952); JOSE LUIS MARTINEZ, "Tareas para la historia literaria de México” (on La exprosién nacional México, 1955) PUERTO RICO: JOSEFINA RIVERA DE ALVARBZ,"La critica", VEL ensayo, la critica y la erudicién" y tratamiento por autores (en Diccionario de la Literatura puortorriquefia, Universidad de Puerto Rico, 1955); MARGOT ARCH DE VAZQUEZ y MARIANA ROBES CARDONA, 825 afios del ensayo puertorriquefio” (on Agomante, San Judn, enero-marzo de 1955, mim, 1) SANTO DOMINGO: MAX HENRIQUEZ UREMA, “La critica, cl ensayo y 1a monografia" (en Panorama histérico de la literatura dominicana, 1945) VENEZUELA: “RAFAEL ANGARITA ARVELO, “La crftica literaria en Venemela” (en Revista Nacional de Cultura, Caracas, julio-azosto de 1954, afio XVI, mim, 105); LUIS BELTRAN GUERRERO, "Dificultades de la critica’ (on Palos de ciego, Caracas, 19h4) y “Critica 3 orfticos" (en Razén y Sinrazén, ‘Temas de cultura venezolana, Caracas, 1954); JULIO PLANCHART, “Estudios sobre erfticos venezolanos" (en Tomas erfticos, Caracas, 1948) 9= Vamos a trifurcar la critica segtin la aencién que se preste, pre- ferentemente, a cada una de las etapas en el proceso de la creacién artis- tica, Hemos dicho: segfin la atencién preferente, Porque el cr{tico con- templa el proceso total, y en este sentido no hay una erftica de segmentos. Pero sf hay preferencias en explicar, describir o analizar ciertos momentos del proceso, ;8n qué consiste el proceso a que nos estamos refiriendo? Un escritor expresa una experiencia particular configurando las palabras de tal manera que evoquen en el lector una experiencia parecida a la original. Hay, pues, en este proceso linguistico que llamamos literatura, a) una actividad creadora; b) una obra creada; y c) una re-creacién de parte del lector, A, Ia actividad creadora Esta critica examina preferentemente todo lo relativo a la actividad del escritor. Explica la génesis de 1a literatura. El escritor es una persona de carne y hueso, tnica y original, Cuando se pone a escribir, toda su existencia--su yo enérgicamente comprometido con las cosas--lanza su programa de expresién desde las circunstancias en que le toca vivir. Circunstancias de su época, de su pais, de su lengua, de su situacién social. Todos los que se preocupan por la creacién literaria vienen a preguntarse lo mismo: zen qué medida el valor de lo que el escritor escriba participard de esa estructura histérico-social-vital en la que é1, el escritor, esté articulado? A tal pregunta los criticos responden usando los métodos histérico, sociolégico y psicolégico. 1. Método histérico re at Uo iihse? le ao ot sBigact ‘oes Ry Shot. bap ew ida, BY Peomaaticnetc ast ct Bip en oe i Cage ote ace na =10- Gracias a las investigaciones de la historia literaria y de 1a eru- dicién histérica, estos criticos pueden situar en el tiempo el preciso momento genesfaco de la obra, En otras palabras, que al recuperar, mediante la investigacién externa, las condiciones originales en que fué creada una obra literaria, el método histérico permite que sea posible re-crearla y, por lo tanto, juzgarla. Ast como en la historia de la filosofia, de la lengua, de los hechos civiles y politicos se afirma la efectividad con que, dentro de una serie de acontecimientos, nace una idea, una creencia religiosa, un modismo Lingufstico, una institucién o una guerra, el método histérico de la erftica afirma el nacimiento feliz de una obra bella. #1 critico historicista convierte el valor en un acaecer y asf iguala la Estética con Ja Historia, Comprende a obra particular en un proceso; pero es 1a obra, no el proceso, lo que é1 jusga. El mayor crftico historicista que ha dado nuestra América es el dominicano Pedro Henrfquez Urefia, auien, no sélo en sus panoramas histéri- cos sino en sus monograffas sobre Marti, Hostos, Varona, etc. ha destacado, sabia y finamente, la nota original y valiosa de cada instante de la vida cultural de América, * 2, Método sociolégico Explica especfficamente cémo el escribir es un acto de naturaleza social. Examina las huellas de la comunidad en el valor estético y hasta encarece el T Otros erfticos de este tipo: los cubanos José Marfa Chacén y Calvo Jerge Mafiach y Félix Lizaso; los venezolanos Mariano Picén-Salas, Uslar Pietri, Luis Beltran Guerrero; los puertorriquefios José Agustin Balseiro, Cesdreo Rosa-Nieves y Concha Meléndez; los mexicanos Francisco Monterde, Julio Jimé~ nez Rueda, Antonio Castro Leal, Andrés Iduarte; el panamefio Rodrigo Mird; el colombiano Germin Arciniegas. sie mérito que tiene un escritor por haber transparentado tan bien las nervaduras sociales. La mayorfa de los erfticos sociolégicos del Caribe presentan la sociedad como determinante del valor de una creacién poética: la obra, para ellos, deriva necesariamente de la sociedad, El ejemplo extremo de determinismo econdmico es el de los mrxistas, Hay, naturalmente, grados de delicadeza, Unos acenttian la relacién de causa a efecto entre la sociedad y la litera~ tura, como ARQUELES VELA (México; 1899)". Otros, més atentos a la libertad creadora, prefieren presentar las fuerzas sociales no como determinantes sino como concomitantes del valor de una obra, Entre estos criticos socioldégicos habrfa que colocar el grupo que hacia 1930 aparecié en Puerto Rico, enca~ bezado por ANTONIO S. PEDREIRA (1898-1939) y desde entonces ha venido ensanchdndose. En su maycrfa universitarios, emprendieron la definicién de las caracterf{sticas nacionales y la indagacién de esas caracterfsticas en la Literatura, TOMAS BLANCO (1898), y EMILIO S. BELAVAL (1903) y SAMUEL Re QUINONES (1904) primero, FRANCISCO MANRIQUE CABRERA (1908) y JOSE FERRER CANALES (1913) después, se apoyaron m4s en la sociologia; CONCHA MELENDEZ (1904), MARGOT ARCE DE VAZQUEZ (1904) y NILITA VIHITOS GASTON (1908) mis en lo estético y por eso—junto con otros puertorriquefios de promocién, reciente-los veremos en el cuadro de "la critica de 1a obra creada", En otros paises del Caribe quienes miran la literatura con ojos entrenados en Ja sociologfa son el venezolano JUAN LISCANO, el colombiano BALDOMERO SANIN CANO y los cubanos JUAN MARTELL’ y JOBE ANTONIO PORTUONDO, Este iltimo es a ARQUELES VELA, Teorfa literaria del modernismo, México, 1949. “oh Disc fis Ie ¢ el rd¥ag abt SM ty odras . 7% Spat tg re di. 7th @abhe > a gk a Tri sy (ope pay aay 7 se ctladbaieiethited ook vies) 2, ce BPA asia gh naam Os Wiyatn de re ae oS un caso interesante de equilibrio entre la Sociologia y la Hstética. Cree, s{, que la literatura surge del seno mismo de la sociedad; pero se diferencia de los sociélogos de la literatura -n que é1, como critico, se propone des— lindar valores estéticos puros. Ve la literatura en el proceso social; pero es el valor estético hecho de historia lo que le a a 3. Método psicolégico Ia historia, la sociedad, la lengua operan, concretamente, en un hombre de carne y hueso. El método psicolégico consiste en comprender a ese hombre. Una de las provincias de esta erftica est4 constitufda por estudios sobre Je organizacién de la sensibilidad de un eseritor, sobre su "tipo" psicolégico, sobre los estfmulos que mis le sacuden cl 4nimo, sobre sus motivos conscientes © subeonscientes, sobre sus preferencias mentales y su modo concreto de concebir y de expresarse: un ejemplo, los estudios de ARTURO HIVAS SAINZ sobre Lopez oe Y uno de los géneros mis frecuentes de la critica psicolégica es el de la biografia, En Cuba, las biografias de José Marti forman ya un cuerpo emesis Un ejemplo valioso de cémo la biograffa contribuye a la critica es el de DINGO MANUEL SEWUMIRA, Para comprender mejor a Darfo partié de la documentacién sobre sus primeros afios de escritor. Y de ese interés en la adolescencia de Darfo 9alié un libro—Rubén Dario Grillo, 1945—- que, en efecto, ha rectificado algunas apreciaciones de T Portuondo ha protestado contra los excesos de la critica sociolégica en El heroismo intelectual. 2 ARTURO RIVAS SAINZ, Fenomenologia de lo poético, México, 1950. 3 Entre las mejores, las de Jorge Mafiach y Félix Lizaso, Otras biografias: EDELBERTO TORRES, Enrique Gémez Carrillo, el cronista errante, Guatemala, 1956; Inis Carlos Velasco Madrifiin, Jorge Isaacs, ol Caballero de las LSprimas, Cali, 1942. erfticos anteriores en lo que se refiere al tiempo de la iniciacién de Darfo en el Parnaso francés. Y ahora que nos estamos despidiento de esta erftica de la actividad creadora para pasar a la cr{tica de 1a obra creada, echemos una ‘iltima mirada hacia atrés: historia, sociclogla, psicologia gno las vemos en una sola pieza? Una de las direcciones més recientes de la critica--la cue busca arquetipos m{ticos en la literatura--se desparrama por la historia, la sociologfa y la psicologia, Lectores de Lévy-Bruhl y de James G. Frazer, de Carl G. Jung y de Ernst Cassirer, estos er{ticos se proponen mostrar cémo las metdforas poéticas emanan de una visién m&gica del universo, crudamente ostensible en los pueblos primitivos. El colombiano GUSTAVO CORREA ha aplicado el método en El espfritu del_mal_en Guatemala (Universidad de Tulane, 1955) y en La_poesfa mftica de Carcfa Lorca (Universidad de Oregén, 1957). B, La obra creada Esta er{tica examina preferentemente la obra mismat lo que esta ahf, Jo que ella es, La describe de un modo objetivo. Comprender la génesis de una obra es importante, pero lo que hemos de juzgar--dice—-no es la génesis sino la obra. Ma: de todas las fuerzas operantes en el proceso literario, 1a critica sélo deberfa interesarse en aquellas oue vienen a cristalizar en la obra, Sea ésta, pues, el foco de la atencién erftica. No hay otro més real y estable. Si una ciencia de la lite- ratura es posible tendré que cimentarse en el estudio sistemitico de 1a obra. Las obras, después de todo, son objetos sometidos a observacién y andlisis, exactamente como los objetos que estudian las otras ciencias. Los métodos de la investigacién literaria se parecen, pues, a los métodos cientificos. =e obra no ba los erfticos recurren a hipétesis— olégicas--ni mds ni menos como los hombres de separarlos en varias familias segan que 20, el formalista o ol ostilfstico. En el Caribe no se ha desarrollado este tipo de critica con el rigor de la escuela cue formé Amado Alonso en la Ar ntina, Sin embargo, entre los eriticos que ms atencién han prestado a los ah formas y al estilo n figuras como las de los cubanos JORGE MANACH y FRANCISCO 1 Jos mexicanos ARTURO RIVAS SAINZ y MARGIT FRENK ALATORRE y, en Puerto Rico, QUE toda una constelacién femenina: OONC A MELENDEZ, MARGOT ARCE DE NILITA VIENTOS GASTON, MARIA TE /BIH, JULITA CORDOBA DE BRASCHL, ADRIANA RANOS, C, La reecreacién del lector critica examina preferentemeni » lo que el lector re obra: lacién obra-lector. decir, la r nesis de la ob: sf, es til comprender la ¢ y la obra misma, dicon estos eriticos. Pero allf—agregan--no termina el proceso literario, El eseritor somete su obra a la contemplacién de los lectores y son los lectores quienes cierran el circuito y dan sentido final a la literatura, El er{tico es uno de estos 1 ores. Es un lect el pecializado oue ensefia a los der arte de leer, El erftico, pues, se pone en el punto de llegada de esa corriente de expresién que ni 6 de un hombre y su circunstancia, se encauzd en las formas de una obra, salié de ah{, y ahora, al reaparecer i mente =. transfigurada en la conciencia de quien lee, pide que se la juzgue. Estos er{ticos proclaman los derechos del lector a valorar las resonan~ cias que la lectura les despierta. Bl método para formular un juicio sobre esa imagen que el lector se ha hecho de Ja literatura puede ser o dognitico o impresionista o revisionista. 1, Método dogndtico . Criticos dognéticos son los cue juzgan con un criterio ya establecido, fijo, inflexible y autoritario. Tienen fe en ciertos principios de belleza y con un solo vistazo comprueban si han sido realigados. A nadie le gusta admitir que esta uncido a la autoridad., Pero se reconoce la actitud dogndtica cuando el eritico decide atropellar al autor, colarse en su obra como en su propia casa, erigirse en guia y hacer funcionar su ordculo, Antes se formulaban las leyes de un género o de un siglo dureo y si un efcritor no parecfa cumplirlas quedaba condenado. Ahora los dogméticos hacen lo mismo en nombre de otras "verdades": el genio nacional, el espiritu de nuestro tiempo, las consignas de un movimiento politico, la teorfa de qué es o debe ser cl hombre, etc. Juan Beltrén (uerrero destaca como tipo de eritico dogmftico al Padre Pedro Pablo Barnola, de Venezuela, por sus prejuicios retéricos, religiosos y pees 2, Método impresionista Una obra literaria--asumen los criticos impresionistas—existe como experiencia de un lector. La re-evocamos en nuestra mente; asi, la T ‘Juan Beltran Guerrero, "EL Padre Barnola o el pre-juicio" (en Ragén xy_Sinrazén, Caracas, 1954 nop T a a: is ace - " : 4 oe a mae PLT a ak dN EO are 4 meteors a aoa, a Wo aster ak eat 7 Saas. e ce To aot er 4 oe Aah a, - een ete Stage Pas foc ey i. heal, om ok os ctabehy = Ron libs: oe. fetipkuwng ot Rend? eee ee Gg e.t weet ah ee 64542.) 90 yeOlmerdnrt Ble an ae Rohe pt caeipee aon Ae lie in BME. Vigenworr: ered: uablate ak = pabtenm Sree oy Lhd sy ea iairs vetahal ww ape Meaente ablosk mbites oie ithe. oh! Paar tw. 5 7 Pe eee saiyiae “pls gigeng um 2 BreR Me cm oc wee? ELale gy OA > Seruily nw ve pal and an PRA ae. . 50. Shag tial rises aa ct Meena hal, ae fs RD Gahan yr” Bie ee Prison = eam avis pera = eA AE Tee. in ER ab selebay te 7 oe me -16- obra ge identifica con este proceso mental. Para los hedonistas 1a medida del valor de una obra esté en el placer que nos da, "Me gusta!","no me gusta"; y de esos sentimientos orientados, no hacia lo bello, sino hacia lo agradable, gale una critica lena de peligres. Un peligro: que el hedonista, si no tiene educacién histérica, pueda pasar do lado, con indiferencia, ante obras maestras. Otro: que el hedonista, on vez de comprender una obra tal come se ha dado on la historia, 1a suplante por otra cue €1 se estA inven- tando para su propio regodeo. ‘A veecs 1a reaccién impresionista es menos estéril, m4s compleja+ Contemplar el valor de una obra excita la sensibi- lidad, la fantasfa, 1a inteligencie 1a voluntad del critico, que se pone a hablar de sf, El erftico se abraza al pocta y canta con él. Ejemplos de erfticos impresionistas los encontramos en el guatemalteco Luis Catdowey Aragén (1904), en los cubanos Pnrique Florit (1903) y José Lezama Lima (1912) y en los colombianos Jorge Zalamea (1905) y EDUARDO CASTILLO (1889-1938). De este Wiltimo dice Rafael Maya: "ZFué verdadero erftico Hauardo Castillo? La mayor parte de su vida, casi toda ella, la como podtica dedicd al comentario de la obra ajona,..Tomd la faena critica divagacién on torno de los hombres y las cosas! 3. Método revisionista Hay erfticos que prefieren revisar Jos valores literarios: es decir, dluminarlos a la luz del presente. Puesto que Ja obra, una vez producid:, pertenece a quien la lee, es epitimo cue el lector la traiga a su propia vida y la contemple de hito en hito. EL anacronisno de aplicar criterios de hoy a obras de ayer no les arredra. Estos eriticos creen que las obras, -17~ por aspirar a ser eternas, tienen que resistir la prueba a que el gusto de cada época lac somete, Los erfticos revisionistas, pues, interrogan cada obra, cada autor, para averiguar si, adem4s de haber respondido a su tiempo, saben responder al nuestro, ln general estas revisiones surgen del conflicto entre Jas generaciones y se ventilan en el campo de la polémica. Nos dan aleas y bajas, y asf obligan al historiador a abrir los ojos y 4 admitar que Ja literatura no es una materia consagrada, sino una viva corriente de valo- res en discusién, Bse puro impulso estimativo, doonude de historia y de filo ogia, hace mejor papel en la erftica a los contemporéneos. Aqui los eri- ticos no son sélo revisionistas, sino también descubridores, y se arriesgan en la nég dificil de las tareas: juzgar lo mevo. Son cazadores en el alba, Cuando aciertan, enriquecen los cundros de 1a Literatura. No esperan el veredicto de los demis: ellos dan un paso al frente y nos ofrecen el juicio historia y sorprenden ese instante propio, Se ponen en las puertas de la en que los mevos franguean el unbral, Mis: los descubridores son quienes ayudan a los nuevos a entrar en Ja historia de la literatura, Gon erfticos de la simpatda, de 1a intuicién, Critica esenclalmente estimativa, como la de CONCHA MELENDEZ y NILITA VIBNTOS GASTON en Puerto Rico; JOSE LUIS MARTINEZ en México. III, COLOFON No necesitamos decir que toda clasificacién es insuficiente, y que “no hay en realidad un erftico que se constrifia a un solo tipo, a un solo método. Todas las disciplinas intercambian sus resultados cuando es un buen eritico quien estd estudiando la literatura; todos los tipos e¢ mezclan cuando es as ~1e- un buen erftico quien 1a est4 juzgando. Tampoco hay un tipo de eritica que sea superior a otro. El decir que tal erftica es externa, que tal otra es interna, es pura met4fora. Mis bien habrfa cue hablar de erfticos super= ficiales y erfticos profundos. Se puede ser superficial en el ejercicio de Ja Liamada erftica interna: por ejemplo, en el andlisis de una metdfora. Y, por el contrario, se puede ser profundo on el ejercicio de 1a Manada erftica externa: por ejenplo, en el anflisis del dmbito social desde el gue el poeta lanzé la metAfora. El oritico profundo no se dejaré clasificar fhcilmente por la sencilla razén de que, para penetrar en una obra, cultiva todas la disciplinas y esgrime todos los métodos de asedio. Si se nos preguntara quien, entre los vivos, es el crftico mis sutil de Hispanoamérica, dirfamos que es Alfonso Reyes. Y Alfonso Reyes es precisamente un buen ejemplo de multiplicidad de perspectivas. "S60 Ja integracién de los métodos--ha dicho Reyes--puede aspirar a la categoria de Ciencia de la Literatura, aunque los partidarios de uno u otro reclamen para su orden preferido el nombre de ciencia, y aunque en la prictica, yal estudiar las obras determinadas, realmente echen mano de los tres métodos". Mnrique Anderson Inbert University of Michigan inn Arbor, Michigan Junio de 1957

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