Quien emprende muchas cosas a un tiempo, generalmente no desempea ninguna bien.
En casa de herrero, cuchillo de palo:
A veces falta una cosa en el lugar donde nunca debiera hacer falta.
A mal tiempo, buena cara:
Hay que saber sobrellevar los problemas de la vida.
A pan duro, diente agudo:
Para superar las dificultades, es necesario esforzarse.
Cuando hay hambre, no hay pan duro:
La necesidad obliga a valorar las cosas mnimas.
A falta de pan, buenas son tortas:
Cuando falta de algo, se valora lo que puede remplazarlo.
Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados:
Es diverso el destino de los hombres.
Por la boca muere el pez:
Es inconveniente hablar ms de lo necesario.
A palabras necias, odos sordos:
No hay que hacer caso del que habla sin razn.
Nadie diga: de esta agua no he de beber:
Ninguno est libre de que le suceda lo que a otro. Un len, en otro tiempo poderoso, ya viejo y achacoso, en vano persegua hambriento y fiero al mamn becerrillo y al cordero, que, trepando por la spera montaa, huan libremente de su saa. Afligido del hambre a par de muerte, discurri su remedio de esta suerte: Hace correr la voz de que se hallaba enfermo en su palacio y deseaba ser de los animales visitado.
Acudieron algunos de contado: mas como el grave mal que le
postraba era un hambre voraz, tan slo usaba la receta exquisita de engullirse al Monsieur de la visita. Acrcase la zorra, de callada, y a la puerta asomada atisba muy despacio la entrada de aquel cncavo palacio. El len la divisa, y al momento le dice: "Ven ac; pues que me siento en el ltimo instante de mi vida! Vistame, como otros, mi querida." "Cmo otro? Ah, seor! He conocido que entraron s, pero que no han salido. Mirad, mirad la huella, bien claro lo dice ella! Y no es bien el entrar do no se sale."