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No prometo, hijo, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la cada.

Te
estorbara mi excesiva proteccin, y te haria extremadamente dependiente. Pero prometo
estar ah, para cuidar tus raspones.
No prometo, hijo, heredarte mi experiencia. No podra ser tuya. Tendras que adquirirla en
carne propia. Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.
No prometo, hijo, solucionar tus problemas, aunque lo hara todo por ti. La solucin suele estar
en tus manos y no en las mias, pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando
quieras desahogarte.
No prometo, hijo, evitarte sufrimientos, no puedo cegarte a la realidad, porque a veces sufrir es
necesario para aprender a ser fuerte, pero prometo ofrecerte mi hombro, cuando necesites
consuelo.
No prometo, hijo, darte todo lo que quieras. En todo caso es mejor que aprendas a dar los
caprichos y las modas no son importantes pues se olvidan en cuanto se consiguen, pero
prometo hacer el mayor esfuerzo para darte lo necesario.
No prometo, hijo, que sers t el centro de mi atencin, necesito tambin atender otros asuntos
por tu bienestar y el de toda la familia, pero prometo no descuidarte y dedicar un tiempo
especial, solo para ti.
No prometo, hijo, caerte bien en todo momento, a veces no te gustar lo que yo diga o haga,
porque tengo la obligacin de guiarte por el camino correcto. Pero prometo no maltratarte ni
humillarte cuando te corrija.
No prometo, hijo, que sers un nio mimado, a la larga te hara mucho dao. Pero te prometo
que sers mi nio querido.
No prometo, hijo, estar a tu lado siempre, soy mortal como cualquier humano. Pero pero
prometo ensearte que si existe un Padre que si es eterno a quien podrs acudir siempre que
quieras.
No prometo, hijo, ser un padre perfecto, pero prometo poner todo mi amor en el intento.

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