Está en la página 1de 3

La importancia de la Paternidad

Programa sugerente para el Día de los Padres

Objetivo del Programa:


Enseñar que la influencia y el rol de los padres en la formación integral de sus hijos
son insustituibles. Educar a los hijos, es prepararlos para esta vida y la eternidad.

Sugerencias para el Director:


1. Escenografía. Prepare la plataforma como si fuera un cuarto. Un bebé se
encuentra en su cuna. Junto a la cuna (también puede ser un moisés), está la
madre sentada en una mecedora. El padre se encuentra al lado de ella. Ambos
están mirando hacia la cuna. Puede haber un fondo musical.
2. Las primeras partes de este programa y el cierre, serán presentados por la
pareja que sale en la escena del cuarto con el bebé en su cuna.
3. Las demás partes del programa, serán presentadas por cinco parejas, las cuales
representarán parejas bíblicas y estarán vestidas según la costumbre en tierra
oriental.

Servicio de Cantos:

Bienvenida: (Director) En esta mañana presentaremos un tema que trata de la


importancia de prepararnos para una paternidad eficiente. Rogamos al Señor que
este programa nos ayude a reflexionar y a ser padres que representen dignamente
al Padre eterno. A nosotros, como hijos de Dios que venimos a su casa de oración,
nuestro Padre celestial nos da la bienvenida con los brazos abiertos. El nunca nos
deja solos, pues es un Padre amoroso. Reciban todos una paternal bienvenida.
Aparece la escena del cuarto con los padres y un bebé en su cuna, el lee la
siguiente cita del Espíritu de Profecía:)

Narrador: "Aquellos a quienes se confía el cuidado del niñito, ignoran a menudo


sus debilidades físicas; pocos saben de las leyes de la salud o los principios del
desarrollo. Tampoco están mejor preparados para atender su crecimiento mental y
espiritual. Pueden poseer cualidades para actuar en los negocios o brillar en
sociedad; pueden haber hecho progresos en la literatura y la ciencia; pero poco
saben de la educación de un niño

Tanto sobre los padres, como sobre las madres, descansa la responsabilidad de la
primera, como así mismo de la educación ulterior del niño, y ambos padres
necesitan urgentisimamente una preparación cuidadosa y cabal" (Conducción del
Niño, pág. 59,

Madre: Duerme allí en tu cuna quietecito,


que tus padres por ti velarán.
¡Oh cuánto te queremos, hijito!
¡Tú nos das felicidad!

Padre: ¡Oh, Señor; oh, Señor!


Necesito tu dirección
para criar con valor
y con santa devoción
a este niño que hoy
muy gozoso a Ti lo doy.
Dame, pues, mucha luz.
Te lo pido por Jesús.
Himno Inicial:
(Madre) Un hogar donde padres e hijos alaban el nombre de Dios cada día, será un
hogar bendecido, un hogar donde reina el amor del Padre celestial. Cantemos el
himno. 23, "Oh Padre, eterno Dios", del Himnario Adventista.

Lectura Bíblica:
(Padre) Unos textos bíblicos leídos por el padre o la madre antes de ir a la escuela
o trabajo, llenan de fe y confianza a los miembros de la familia y los fortalecen para
sobrellevar las cargas del día. Leamos el Salmo 127.

Madre: Al ser bendecidos con este niño, también tenemos la gran responsabilidad
de educarlo de acuerdo a la voluntad de Dios. En las Sagradas Escrituras podemos
encontrar el registro de padres fieles que pueden iluminarnos con sus sabios
consejos.

(En este momento entran parejas vestidas como en los tiempos bíblicos. Van
apareciendo de acuerdo a la parte del programa que les corresponde desempeñar.)

Oración de Rodillas:
(Ana y Elcana)

Ana: Mi nombre es Ana y soy la madre de Samuel. Mi afrenta se convirtió en gloria


cuando Jehová oyó y contestó mi plegaria. Me dio un hijo que me hizo muy feliz.
Desde pequeño, inculqué a mi hijito la vida piadosa y le enseñé la obediencia y el
temor a Dios. Con gozo, pudo decir: "Habla, Señor, que tu siervo oye". Fue un
verdadero profeta del Altísimo. Los principios religiosos en la vida de los hijos es
algo que ninguna madre debe descuidar.

Elcana: Un hogar donde la familia unida ora diariamente, es un hogar sólido, lleno
de confianza y fe en Dios. Un hogar donde se ora de mañana y de noche, es un
hogar que jamás fracasará. Los esposos estarán unidos, y los hijos serán más
amantes y obedientes. Hagamos, pues, la oración de rodillas.

Marcando el Rumbo:
(Abraham y Sara)

Abraham: Cuando Dios me llamó para ir a una tierra desconocida, el rumbo de mi


vida y la de mi familia estaba completamente en las manos de mi Padre celestial.
Nunca perdí mi fe en El. De esa misma manera los padres deben confiar en que
Dios les ayudará para conducir a sus hijos.

Sara: (Presenta el relato del folleto Marcando el Rumbo)

Parte Especial:
(María y José)

María: Yo soy María, a quien todos llaman la bienaventurada. Mi dicha es mejor a la


de todas las mujeres, pues soy la madre de Jesús. Yo soy la esclava del Señor y El
puso en mí su misericordia, sin merecerlo. No tuve riquezas que ofrecerle a mi hijo,
pero me esforcé por darle un buen ejemplo. Fui recompensada, porque mi hijo fue
el más humilde y santo de todos los hombres.

José: Jesús es digno de toda alabanza y adoración. A continuación escucharemos


un canto que honrará su santo nombre. (Canto especial alusivo al tema)

Relato Misionero:
(Jocabed y Amrán)

Jocabed: Yo soy Jocabed, la madre de Moisés. Cuando todos los niños varones que
en Egipto eran asesinados por orden del Faraón, yo me revestí de valor y tuve fe en
Dios. Él premió mi intrepidez concediéndole la vida a mi hijito, quien, bajo la
dirección divina, llegó a ser el gran Moisés, el caudillo de Israel. Fe y valor son dos
cualidades que los padres deben tener.

Amram: (Presenta el Relato Misionero)

Estudio de la Lección de Escuela Sabática: (Eunice y Loida)

Eunice: Yo soy Eunice. Aunque mi esposo no era cristiano, la herencia religiosa que
de mi madre Loida, se la transmití a mi hijo Timoteo. Mi propósito fue instruir a en
el conocimiento de las Sagradas Escrituras. Y no fui defraudada en mis esperanzas,
pues, desde muy joven, mi hijo se consagró al servicio del Señor y fue compañero
muy útil del apóstol Pablo.

Loida: Dichosos los hogares donde se lee cada día la Biblia y se estudian sus
maravillosas lecciones; dichosos los hogares que practican sus enseñanzas. Ahora
tendremos el tiempo para repasar la Lección de Escuela Sabática.

Oración por los Maestros:


Nota: 1. Salen todos y comienza el estudio de la Lección.
4. Después de la Lección, entran nuevamente los padres y el bebé.

Conclusión:

(Padre) Damos gracias a todos los fieles padres que nos acompañaron en esta
mañana por sus sabios consejos. Con la ayuda de Dios, nos esforzaremos por ser
unos padres ideales. Cuidaremos celosamente a nuestro hijo e influiremos en él con
nuestra enseñanza y ejemplo, para que sea un ciudadano útil, un verdadero
cristiano y un candidato para el reino de los cielos.

Himno Final:

(Madre) (Anuncia el himno Núm. 509, "Todo es bello", del Himnario Adventista)

Oración Final:
(Director)

También podría gustarte