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Ensayo redactado en el año 2016, contiene información sobre la acción de la insulina y el estado de la glucosa durante el ejercicio, en la vida de un deportista.
Ensayo redactado en el año 2016, contiene información sobre la acción de la insulina y el estado de la glucosa durante el ejercicio, en la vida de un deportista.
Ensayo redactado en el año 2016, contiene información sobre la acción de la insulina y el estado de la glucosa durante el ejercicio, en la vida de un deportista.
deportista. Aunque el msculo esqueltico es omnvoro, la intensidad y la duracin de su trabajo, el estado de entrenamiento y las capacidades metablicas inherentes determinan la eleccin de su sustrato. Para el ejercicio a muy corto plazo, los fosfgenos almacenados (ATP y creatinfosfato) son suficientes para la formacin de puentes cruzados de entre la actina y la miosina; incluso esfuerzos mximos que duren hasta 10-20 seg requieren escasa o nula produccin de energa glucoltica o aerobia. Cuando el trabajo hasta la extenuacin se realiza a ritmo que permite prolongar su duracin, la gluclisis es dirigida (sobre todo en las fibras muy glucolticas que poseen miosina rpidamente) por las altas concentraciones intramusculares de ADP y esta forma de metabolismo anaerobio, con el cido lctico como subproducto, es la principal fuente de energa. Los hidratos de carbono proporcionados a la gluclosis provienen del glucgeno intramuscular almacenado o de la glucosa transportada por la sangre. El agotamiento originado por el trabajo en este intervalo de intensidades (50-90% del VO 2max) se asocia al agotamiento de los hidratos de carbono. De acuerdo con esto, los factores que aumentan la disponibilidad de hidratos de carbono mejoran la resistencia a la fatiga. Durante la realizacin del ejercicio a ritmo estable descienden las concentraciones de insulina en relacin con la fase anterior al ejercicio, situacin que no muestra diferencias entre varones y mujeres. Este descenso se relaciona con el aumento de las catecolaminas producido en el ejercicio, lo que inhibe de forma directa la liberacin de insulina desde el pncreas. Como resultado del entrenamiento, se observa un menor descenso de los niveles de insulina en comparacin con la condicin anterior al entrenamiento. Esto puede deberse a que tras el entrenamiento, las concentraciones de catecolaminas son tambin menores. Esta menor disminucin de insulina posterior al entrenamiento ocurre a intensidades absolutas, ya que el descenso es similar a la condicin anterior al entrenamiento cuando la carga se expresa en trminos relativos. Durante un ejercicio a cargas incrementales, las cifras de insulina se reducen para volver a elevarse a grandes cagas de trabajo. A pesar de que decrecen las concentraciones de insulina en respuesta al ejercicio, el consumo de glucosa por el msculo se incrementa en la medida que tambin lo hace la intensidad del esfuerzo. Esto llev a buscar otra forma de estimulacin del consumo de glucosa independiente de la va de sealamiento de la insulina. Zhi-Ping et al. (2003) estudiaron los efectos de tres intensidades de ejercicio: 40, 59 y 79% del VO2max por 20 minutos cada una. Estos investigadores observaron que conforme la intensidad del ejercicio aumentaba, la concentracin de insulina era menor, pero la tasa de desaparicin de la glucosa se incrementaba, lo que sugera un mayor consumo muscular, lo que fue paralelo al incremento en relacin AMP/ATP y la actividad de la adenosinmonofosfato cinasa subunidad 2 (AMPK2). Con posterioridad, la AMPK se ha considerado como molcula sensora de energa en el msculo esqueltico, capaz de activar una serie de respuestas y adaptaciones orientadas a la optimizacin del recurso energtico durante el ejercicio. (1) La disminucin de los niveles de insulina Respuesta del glucagon e insulina durante el ejercicio, se piensa que sirve a estos ante un ejercicio de carcter incremental tres propsitos: 1) disminuir la sntesis de glucgeno en el hgado, y, por lo tanto, facilitar la produccin de glucosa heptica; 2) disminuir el consumo de glucosa de los tejidos inactivos durante el esfuerzo; 3) interrumpir la inhibicin del metabolismo de los cidos grasos libres y permitir que se produzca la liplisis de tejido adiposo. (2) El glucagn se incrementa durante el ejercicio en oposicin al descenso de la insulina y al estimularse por el descenso de la glucemia, lo que explica su aumento durante los esfuerzos prolongados. En el hgado, el glucagn estimula la glucogenlisis y la gluconeognesis, adems de promover la lipolisis en el tejido perifrico. Con el entrenamiento, las elevaciones delas concentraciones de glucagn se atenan, lo que puede relacionarse con el menor descenso de la insulina posterior al entrenamiento. Dado que el ejercicio aumenta la sensibilidad a la insulina, los pacientes con diabetes tipo I (dependiente de insulina) necesitan menos insulina cuando aumentan la actividad. Este resultado positivo es con frecuencia engaoso, ya que el ejercicio acelera la hipoglucemia o incluso el coma insulnico en estas personas. El ejercicio crnico, mediante su reduccin crnica de las necesidades de insulina (endgena o exgena), aumenta el nmero de receptores para la insulina en todo el organismo. Este efecto parece deberse a ms a un estmulo agudo repetido a menudo al entrenamiento: el efecto es total despus de 2-3 das de actividad fsica regular y puede desaparecer con igual rapidez. Por consiguiente, las personas sanas activas muestran una sensibilidad a la insulina sorprendentemente mayor que las personas sedentarias equivalentes. Adems, el aumento de los receptores para la insulina y la menor liberacin de sta en el ejercicio crnico son el tratamiento ideal en la diabetes tipo II (independiente de insulina), enfermedad caracterizada por una elevada secrecin de insulina y una reducida sensibilidad de los receptores. (3) La respuesta hormonal al ejercicio depende, entre otras cosas, de la tasa de trabajo relativa (medida como porcentaje del VO 2max) Efecto del ejercicio diario ms que de la tasa de trabajo absoluto (medida en repetido sobre la glucosa en la watios). Esto significa que una persona entrenada sangre y la respuesta insulnica a la ingestin de glucosa. Estas tiene una respuesta hormonal ms baja que una curvas corresponden a varones persona no entrenada a una determinada de 60 aos intensidad de ejercicio, ya que para la persona entrenada esa intensidad de trabajo supone un porcentaje ms bajo de VO2MAX. Adems, se debe recordar que la respuesta hormonal est modulada por variables fisiolgicas tales como la temperatura, volumen intravascular, tensin de O 2 y disponibilidad de glucosa. Finalmente, varios investigadores han sugerido que los factores emocionales y el estrs mental de la actividad fsica pueden afectar de forma importante a la respuesta hormonal.
Bibliografa 1. Celia Peniche Z BBM. Nutricin aplicada al deporte Mxico: Mc Graw Hill; 2011.
2. Snchez-Pinilla RO. Medicina del ejercicio fsico y del deporte para la
atencin de la salud Madrid: Daz De Santos, S.A.; 1992.
Mejoras Ergonómicas Mediante El Método Lest para Los Puestos de Trabajo de La Dirección Sectorial para La Ciencia, Tecnología e Innovación de La Gobernación Del Estado Monagas