No haba pensado en esa casa con profundidad, hasta que por casualidad me

asome a mi ventana y sin querer la vi. Era extraa, nunca haba visto alguien
salir de ah, o asomarse. Todas las noches dejaba su foco trasero encendido,
aunque haba muchos rboles frondosos, no alcanzaban a bloquear la luz que
tanto me fastidiaba. No me dejaba dormir de mi lado favorito, la piecera.

Cierta noche, mirando hacia las ramas que se movan al son de los aromas
palpables vi una sombra, no lo pude distinguir muy bien, pens que era una
imagen producto del follaje de los rboles. La maana siguiente, al despertar,
vi una sbanas blancas colgadas que se agitaban, pude distinguir una
desgastada, casi borrosa, pero visible mancha roja, llegue a pensar que el
habitante asesino a su esposa, no me pareca raro, es el primer pensamiento
que le vendra a cualquiera que viera tales fachas de esas sabanas, tal vez no
fue su esposa, sino su hijo, pero que iba a saber yo de los habitantes de esa
casa, incluso si viva una familia ah, nunca haba visto un ser, ms la luz
siempre permaneca encendida, y la puerta casualmente abierta, como no
queriendo levantar sospechas. Sera demasiado apresurado sacar
conclusiones, y si es la sangre de una puta que ataco al habitante por no
quererle pagar sus servicios y termino matndola, Todo era posible, incluso
podra ser la sangre de un noble animal, o del mismo habitante. Pero, que me
aseguraba a m que era sangre. Estoy yendo demasiado lejos. Aunque
resolviendo todo eso solo dejara la pregunta, quien colgara las sabanas, y al
caso tal fuera sangre, donde estara el cuerpo y por consiguiente de quien
seria. Qu posibilidad habra que fuera mi cuerpo pudrindose en un lugar
dentro de esa peculiar casa.

No me sorprendera, no me pareca descabellada la idea de que mi alma

estuviera dentro de una espacie de bucle temporal, atrapada hasta que el
misterio de mi muerte se resolviera. Incluso, si el habitante asesino fuera mi
persona.

Hoy la puerta no est abierta, la reja s. Quien sera tan despistado. O seria
intencional, un detalle bastante obvio es que el da parece ms oscuro en ese
lugar, solo es la sombra de los rboles que lo hacen parecer as.

Un da me llamo la atencin un gato negro que merodeaba por las lneas de la

casa, no tarde en darme cuenta que era el mismo gato que haba pasado por
mi ventana semanas atrs. De repente alguien abre la puerta, no pude
observar de quien se trataba, todos mi ngulos fueron imposiblemente
observables, el gato entro, y sin ms cerraron la puerta.