0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
369 vistas5 páginas
Este documento presenta una introducción a la ética. Explica que la ética se refiere a la reflexión crítica sobre la moral, mientras que la moral se refiere a normas y acciones. También discute problemas éticos como la definición de la acción sensata y la relación entre deseos naturales y obligaciones morales. Finalmente, traza una breve historia de la ética desde las escuelas eudaimónicas de la antigüedad hasta las rupturas modernas con el naturalismo ético.
Este documento presenta una introducción a la ética. Explica que la ética se refiere a la reflexión crítica sobre la moral, mientras que la moral se refiere a normas y acciones. También discute problemas éticos como la definición de la acción sensata y la relación entre deseos naturales y obligaciones morales. Finalmente, traza una breve historia de la ética desde las escuelas eudaimónicas de la antigüedad hasta las rupturas modernas con el naturalismo ético.
Este documento presenta una introducción a la ética. Explica que la ética se refiere a la reflexión crítica sobre la moral, mientras que la moral se refiere a normas y acciones. También discute problemas éticos como la definición de la acción sensata y la relación entre deseos naturales y obligaciones morales. Finalmente, traza una breve historia de la ética desde las escuelas eudaimónicas de la antigüedad hasta las rupturas modernas con el naturalismo ético.
1) La tica como disciplina filosfica, racional y argumentativa: distincin entre tica y
moral. 1) Que se define como moral: La moral se refiere slo a las acciones del hombre (no a lo que padece o meramente le acontece) y slo a aquellas acciones, cuyo sentido lo califican como agente moral, es decir, responsable en donde se supone que lo que se hace es voluntario o libre-. Es por estas razones que llamamos morales a las acciones sensatas. Al hablar de moralidad suponemos siempre responsabilidad y obligacin. 2) La universalidad estructural y la diversidad histrica de la moral. Lo que define concretamente lo moral es, justamente, ese conjunto de bienes, valores, normas, principios, que regulan las acciones y los grados de responsabilidad de los agentes. No existe conocimiento de ninguna sociedad humana que no est regida por algunas normas, en sus interacciones. La moralidad des un fenmeno universal, ligado a una comprensin estructural del hombre. Estructuralmente, los hombres somos morales. Histricamente, sin embargo, existe una diversidad de morales, fuertemente condicionadas por los contextos culturales, por las interacciones grupales y por las opciones individuales. 3) En que consiste la tica como diferente de este fenmeno de la moral. La tica empieza cuando la moral o las morales, son tomadas como objeto de una reflexin crtica. Se trata del esfuerzo por entender, desde un pensamiento crtico por qu ciertas acciones son consideradas morales. La tica se pregunta por los fundamentos racionales. Se trata de una disciplina filosfica y pertenece a la historia de la racionalidad crtica. El supuesto que utiliza es la posibilidad de encontrar algn grado de inteligibilidad en las acciones morales. La tica es diferente de la moral porque es la instancia reflexiva y crtica y el no mero fenmeno del actual moralmente. No siempre existi la tica. 4) Ni fundamentalismo ni escepticismo. Ambos impiden la reflexin sobre la moral. Es decir, el ejercicio de la tica. El fundamentalismo, es la actitud que en vez de aceptar razones discutibles y argumentables para justificar la pretensin de moralidad, simplemente fundamenta la moral en dogmas o creencias fijas y que no admiten ningn tipo de crtica. En este caso, la propia moral es la nica, y que si hay otras, estn simplemente equivocadas. El escepticismo es la actitud que no admite que haya razones o argumentos, para sostener crticamente la inteligibilidad de la moralidad. En este caso cualquier razn es vlida.
2) tica y sus Problemas.
1) La racionalidad y la accin sensata. Un primer campo de problemas es cmo definir racionalmente la sensatez de las acciones. Aqu se plantean dos posiciones ticas: Una teleolgica: en donde el criterio para definir la moralidad hay que buscarlo en los fines de las acciones. En este caso la discusin se centra sobre la categora de bien o valor. Se discute bsicamente sobre lo que define el bien y el mal. El problema central es saber elegir el bien. Una deontolgica: en donde el criterio para definir la moralidad hay que buscarlo en las normas que la rigen. En este caso la discusin se centra el la categora de obligacin, o principios de la accin. Se discute bsicamente sobre lo que define a una norma o ley, para realizar una accin. As son llamadas las ticas del deber, en donde se trata de definir la sensatez a travs de una obligacin moral. 2) Entre deseos naturales y obligaciones morales. a) Problemas con los fines: La naturaleza misma de las acciones determina los fines de las acciones. Hay dos dimensiones que complican esta respuesta. Por un lado, somos una naturaleza racional, y, por el otro lado, somos una naturaleza social. Que somos una naturaleza racional quiere decir que nuestros apetitos naturales, nuestros deseos, estn atravesados por el deseo del saber. Saber, justamente, de esos fines. Mientras que somos una naturaleza social, quiere decir que nuestras representaciones racionales de los bienes, estn atravesadas por el lenguaje, y por la dinmica de las interacciones sociales. b) Problemas con las normas: Las leyes universales u objetivas determinan las normas para actuar. Esto supone la posibilidad de representarnos la modalidad de las leyes, que determinan la intencin de actuar. Lo problemtico radica en que para definir esos imperativos como morales tiene que suponerse la libertad, porque es la libertad, junto con el saber, quienes definen justamente, la accin como moral. Las leyes que rigen las acciones pueden ser de dos tipos: a) Leyes condicionadas a una lgica de medios fines, es decir, en la lnea del naturalismo tico. b) leyes no condicionadas por esta lgica de las inclinaciones naturales, son que obedecen solamente a las leyes de la propia razn. Es la idea de la autonoma del juicio moral, que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza. En estos casos se acta conforme al deber. 3) Entre el hbito virtuoso y la dignidad del fin en s mismo. Si la tica est orientada a definir las acciones buenas, el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes. Las virtudes ticas son hbitos. Las virtudes son el resultado de la formacin de un carcter moral. La tica de las virtudes es fuertemente contextualista. Si, en cambio, la tica est orientada a definir las intenciones del actual correcto, el hombre se define como persona moral por su libertad misma, que lo hace fin-en-si mismo, y constituye su dignidad. La digninidad de la persona moral, pertenece a la condicin humana en cuanto tal, es derecho natural. La dignidad, es el presupuesto de todo sujeto moral, independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales. La tica de la dignidad, es marcadamente universal. En fin, la tica tiene ver, entonces, con el problema de cmo ser buenos y actuar correctamente, es decir: virtuosos y dignos. 4) El anlisis del lenguaje moral cotidiano, la metafsica de las costumbres y la hermenutica de las tradiciones morales. Son 3 modos de extender la reflexin tica: A) El anlisis del lenguaje moral cotidiano: Intenta clarificar el uso del lenguaje moral que tiene que ver con la accin humana. Su dficit radica en e fcil deslizamiento de los problemas ticos a problemas meramente lgicos. B) La metafsica de las costumbres: Se refiere al intento de fundamentar crticamente la moral, distinguiendo la cuestin emprica de las morales, costumbres de la fundamentacin meta-emprica. Kant encuentra este argumento en el uso puro prctico de la razn, es decir, a posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razn, es decir, la autonoma. Una libertad obligada incondicionadamente es lo que tenemos que poder fundamentar, y el modo de hacerlo es trascender la antropologa emprica. Esta forma de entender el camino crtico de la tica desemboca en criterios puramente formales, descontextualizados. C) La hermenutica de las tradiciones morales: El lenguaje moral no puede separarse de prcticas sociales discursivas, donde se cruza el saber con el poder, y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas. Se intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas, poniendo una genealoga de lo moral. Se apunta a criticar las ilusiones de posiciones que des-historizan la tica; se busca recuperar la historia de las tradiciones morales. Los riesgos de estos posicionamientos hermenuticos son el fundamentalismo moral de la defensa de una tradicin moral determinada como la mejor o bien el escepticismo moral. 3) La tica y su historia. 1) El eudemonismo antiguo y sus formas principales. Una tica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestin del ltimo fin. Se trata del problema de la felicidad, que aparece como el nombre de este fin supremo. La felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por s mismo. La tica tiene que ver, aqu, con la vida buena. Hay 3 variantes importantes: a) La felicidad entre la prudencia y la teora: El contexto de esta primera tensin es la distincin entre un modo de vida activo y un modo de vida contemplativo. La virtud que lleva a que los activos sean felices, es la prudencia, que consiste en el hbito, propio del conocimiento educado. La prudencia es la inteligencia prctica y esta se necesita para la buena vida o para la felicidad, en la prctica de las virtudes ticas. La virtud, en cambio, que lleva a los contemplativos a la felicidad, es la teora misma, que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia. En todos los casos para que estos modos de vida sean buenos, eudaimona, necesitan ser elegidos por las virtudes. Es decir, la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud. b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia: Lo importante es la coherencia consigo mismo, es decir, con este principio propio que rige los impulsos. Y s algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicin coherente. La tensin entre vida activa y la vida contemplativa pasa en este caso en el estoicismo- a un segundo plano. c) La felicidad entre el clculo y el placer: La tradicin ms fuerte es el epicuresmo, que pona el bien en el placer, como lo ms natural para el hombre, y defina, entonces, la felicidad como la salud del cuerpo y el alma. En este caso, una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien, sin ilusionarse como falsos infinitos o con miedos creados socialmente. 2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales. Las ticas no naturalistas o deontolgicas, son propias del mundo moderno, que rompe con el naturalismo antiguo, y pone el fundamento en lo que es le sujeto. La preocupacin se desplaza hacia la cuestin de la libertad y la tica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad. El tema es cmo entender la libertad, de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacin. a) La libertad como potencia de actuar: entre acciones y pasiones: la modernidad descubre que las pasiones no son eras inclinaciones naturales, sino que son ideas, que son del alma, solo que son ideas oscuras y confusas y por lo mimo implican una dificultad para comprender la libertad en el actuar. b) La libertad como autonoma del juicio moral: entre imperativos y mximas: Para Kant, justamente porque somos libres, podemos ser personas morales, ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razn en su uso puro prctico. Ac se comprende la libertad como autonoma del juicio moral. La libertad consiste en actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categrico, que expresa la ley de la misma razn en su uso prctico. La libertad es autonoma moral. Actuar por deber es tan incondicionado, que ni siquiera la felicidad puede oponrsele. c) La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y daos: El utilitarismo implica definir el bien como til para conseguir la felicidad, entendida como el bienestar, tanto en individual como el de la mayor parte posible de la poblacin. En definitiva esto implica relacionar la tica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general. La lgica tica utilitarista es bsicamente consecuencialista. 3) Los debate contemporneos. a) Tensin entre el bien y la justicia. El contexto ms fuerte viene dado por el llamado liberalismo poltico, que intenta propone una teora de la justicia, que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines, los ideales posibles de vida buena, de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de la justicia. Se trata de una fuerte defensa del pluralismo. En la medida que todos respetemos estos principios bsicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos, o formas de entender el bien. Uno de los matices interesantes del liberalismo es que si el ncleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional, formulando principios bsicos de la justicia, quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social. b) Tensin entre lo singular, lo particular y lo universal Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral como universal, porque no esta comprometido o condicionado por ninguna particularidad histrica o social, ni tampoco por cualidades naturales. Este sujeto es universal porque no es emprico, sino trascendental. Esta posicin postula una tica universalista, independientemente de los contextos, porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razn humana. Contra la pretensin de fundamentalismo tico o del escepticismo; se insiste en la formalidad de estos principios universales. Hay quienes plantean la necesaria contextualizacin del pensamiento tico, y acusan al llamado universalismo de esconder, en el fondo, un etnocentrismo, o un pensamiento nico. El argumento que se utiliza ac es que el sujeto moral forma parte de una tradicin moral, de una historia, de valores compartidos, que conforman su identidad particular. En los debate se los suele llamar comunitaristas. Radican la atencin a los contextos culturales, a la diversidad y a la posibilidad del enriquecimiento mutuo. La tercera posicin radica en la defensa de la singularidad. Es decir, se hace de la tica una cuestin personalsima; en nombre del cuidado de s mismo o de la fidelidad al deseo. Se reduce la tica a un decisionismo c) Metatica, tica y tica aplicada. Aqu se distingue en distintos niveles de discusin de la tica. El nivel metatico es donde se discutiran cuestiones de fundamentacin y de alcance de la tica, as como el establecimiento de las categoras ms generales, y el nivel de la tica aplicada, tendra como campo el hacerse cargo de los problemas ticos particulares. En definitiva la tica es el intento e tener ms argumentos, saber exponerlos y contar con posibilidades tericas de defenderlos, en el momento de tomar decisiones morales, sostenerlas y comprometernos con ellas. La tica habita en el espacio de la responsabilidad, y somos responsables en la medida en que seamos capaces de responder a la interpelacin del otro.