Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No s si ser verdad, pero cuentan que haba una vez un pastor que entenda todo
lo que hablaban los animales. Que cmo era posible? Pues veris lo que pas.
Se trataba de un muchacho que ya tena novia para casarse, pero lo que no tena
era con qu. Vamos, que era ms pobre que las ratas. El muchacho llevaba no s
cunto tiempo buscando trabajo, pero el nico trabajo que tena era el de buscarlo.
Total, que un da cogi el petate y le dijo a su novia:
-Adis, Frasquita, que me voy. Y que no vuelvo hasta que podamos casarnos. T
ahorra lo que puedas, que yo har lo mismo.
El bueno de Frasco (que as se llamaba el pastor para no ser menos que su novia),
se puso a andar por un camino, hasta que lleg a una casa de campo y pregunt si
le podan ocupar en algo. Mira por dnde el cabrero que all tenan acababa de
marcharse a la mili y dijo el dueo:
-T te entiendes con las cabras?
-Cmo no, si son mis amigas de toda la vida.
(Hay que ver la cara que le ech Frasco al asunto).
-Bueno, pues ah las tienes. Pero no me ha dicho cunto me va a pagar.
-Hasta que vea si vales o no vales, una peseta al da.
-Una peseta? Pobre Frasquita!
-Cmo dices?
-No, nada, que es usted muy generoso.
Volvi el muchacho a su pueblo y hubo boda por todo lo alto, del Fresquito con la
Fresquita, que estaba la mar de contenta, aunque no entenda de dnde haba
salido tanto dinero, ni Frasco soltaba prenda.
Bueno, pues pusieron una hacienda muy hermosa, y un da estaba el hombre
escuchando hablar al buey con el burro. Le deca ste al primero:
-Anda y no seas tonto. Maana cuando el amo venga a uncirte el arado, le
embistes. Ya vers cmo as te deja tranquilo.
Entonces Frasco a quien unci al da siguiente fue al burro, y lo tuvo todo el da
ara que te ara.
Por la noche le dijo el buey al de los rebuznos:
-Hombre, no parece sino que el amo nos hubiera escuchado, porque ni siquiera
vino a por m! No tendras ms consejos que darme?
Y el amo, que los estaba escuchando, no pudo evitarlo y se ech a rer con toda su
alma. Pero con tan mala suerte que lo escuch Frasquita:
-Ahora mismo me dicer por qu te reas t solo y qu est pasando aqu.