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Ses cesT i GO BE cE paren ncsencunatas 3. Paisajes étnicos globales: apuntes e interrogantes para una antropologia transnacional ENEL CAPITULO 2 intoduje y uilieé la expresin “paisje Einico". Este neologismo con- era cieta ambigdedad incinseca. Se refer, primecamente, a los dilemas dela perspetiva ‘y del repreencaciin que todos los etngrafos deben, ard o cemprano, confeontar y ad- tne que Gl igual quc los passes en las ares visules)desecminadaetradiciones de percep- Para ls cis dal ext de Julio Cora, comamat ls icin de Ediza Sudamericana, Bue: ‘ies, 1995. (N. del E) ” LA MODERNIDAD DESBORDADA Y ex asf cbmo la prensa entra en este episodio, tal como lo telatael propio Cortzat en su exo frugal irreducible: Inverogada sabe lot maior por lot cuales muchee sles invemacionsles mursran una prdivdad eda ver mayor por la maicign en goo, Teshuma se Fimix6 a constr que 10 largo de algunos milenio se ha termine por comprobas una cia monetoni en al hecho de irae al agua y slit compleamene judo p 3 que sade cambie deeds en el de- pone. Dio a encender que aimagincisn ee romando poco a poco dl pods. y que ya hoes de alia formas revolucionais vejos depos cuyo inc incentvo es bajar las ‘utes por Faccones de segundo, 0 cuando se puede, we puede baxante poco. Modes mente se dear incapur de nugesedesrubrimiento equivalent pare iby denis zero fran una oblcusreferenca «un nuevo eafoque del depo, hablé de una plo de cite ques habla edo en un encueer de bisquetbol en Nag, y cup ruta accideral pe- to posblsima envafé dl haa del equipo capable, Tode puede eperase de le elrura ‘ipo, sobe ado sie pone 2 icra Ia mescana. pero pura no suirnos de Occidentey dl go, xe cso hx empenado& cosare 3 pteaes elodos con paielardelacisn de i pes prodcrotes. non ellos del Tercer Mundo, La muerte por aaa ce ste ifs, sur tos fue pretendlan pracicar stor oramertale en ls ser pcea de Camber ‘oes sn embarg lor inte de ee interne produc, cuyo empleo no dbera cage ‘are cuando stata de afeionados (2p. 85-85) ‘bora bien, 5:2 es una pardbola verdaderamente dived, que puede se lelda desde mur chos puacos de vista ytecotida a varios niveles. Para mis peopésites, quiet primero de- jar sefalado que est escrito or un autor argentino, nacido en Braselasyradicado en Pa- tis de 1952 a 1984, afo de su muerte, Este nexo enue ef realism migico y el exilio voluneario en Pacis de muchos de sus principales exponentes mereera, por cierto, un mayor exploracin, pero qué otras cosas tiene para ofteer esa via pana el eseudio de los uevos paises éricos del mundo contemporineo? La hiscora, camo decamos, eer pane, acera de uns invencién deliante que atapa la lejana imaginacién de Teshuma, tuna perzona que ciee que “la imaginacén eaté tomando poco 2 poco el poder” (p. 86). Pero rambidn es aecca del craves cranstacional de ls ideas, que pueden originaseco- mo una meditacién en forma de juego y terminaren una serie de realdadesafcnicas ecr- falarias que pueden rsular incluso en la mur. Aqut uno no puede evar persat en la enyectoia de Lor err sates, que tambgncomen2d como una meiacion sata en torno al bien, al mal y al Iam, y eemin6 eoaviriéndase en un arma paca la violencia _grupal en muchas pares del mune Esta vier tambien es sobre la inernacionaicacion del deport ¥ el agocamiento expi- situal resulcance de fa obsesibn vécnica respeuto a pequeisimas difeencas de actuacisn. Distnts acrores pueden movie su imaginacién en cotno al depots de diferentes ma- eras. La historia dels Olimpfedar et lena de episodio que rvean les mados comp- js en que determinados individuos, seuados en trayectorias nacional y culuralesespe- ‘fies, impuscron wu imaginacién sobre ls audincias globals. En las Olimptadas de Seil de 1988, por ejemplo, un detorado boxeador coreano que se ques sentado en el ring por vasas horas como una forma de proclamar péblicamente su vegienaa cance coreano, asf como la comitva oficial coreana que se abalanzé sobre el cuadiltero para plper al referee neoeelandés como reaecin alo que ellos juigaron como una atuaciSn - caer AMERENRRRHD ne a 8 kN PAISAJES ETNICOS GLOBALES. 75 pesos exaban de ete modo inyectando sus vidas imaginadas a narativa oficial de 2B Ofimpiadas arccuiada a partic de ideas eles como la dal juego Timpio, et ser buen de- isa y la competenca lea. Todo ef asungo dls esterides. inch el eso del corte- {or anadiense Ben Johnson (cE MacAloon, 1990) no esi tan Iejos del serie de cuesto- tes ena levadas haa el absurdo como ocue en el euento de Corlat,dende ho ‘uspos fon manipulados para hacerlos producic nuevos resultados en un munde del es- culo def competencia canformado en metcancta. La imagen de los sit ios au {ralanos haciendo salvos ornamencales en Ia piscina de gofio y musiendo asfiados como resllado merece sr incorporada al cimulo de las ants oes historias de abnegacin indi sidua y de abuso fico que suelenenergia los expeesculos deportves de eas global ‘Corcnar ambi nos oftece una eediacin aceca del problema de la imitaciny dela sransfeendia cultural, sugiréndonos que ambos pueden leva 2 innoraconesvilents y calruralmente peculiar. Aqui, parece que el adjeiv “cultur!” esruver utd en forens ¥ necsiea, por lo tanto, una jusificaci. EU hecho de que logares como Tokio, Canberra, Bagdad y México ext incidos en ee relat no significa que hayan sido con: vertidos en piezas fungibles de un mundo éeslocalizado y cambiance de manera abicasa ‘Cela uo de estos lugares posed ceaidadesloals sumamente comple, de modo que lz smuere en una pileta de namic en Canberra iene un significado muy coneet, dé mis tno modo que lo tiene albergar espececuls de exc nturlea en Irak ovals pervert innoraconestecoligicas en Japén, Independintemence de is ideas de Coriarrespeco de als difecencas, ells siguen siendo cultures, peco no ya dela manéz ine que salle implica anes esta palabra. Cultura implica diferencias, peo as diferencias ya no son mis ratonSmicas as diferencias shor son ineractivasy reeacafas, deal modo que el acto de ‘compeic en un campeonazo mundial de nacacin se cage de un senidoy una energia pat teu cuando sl asocis con Canbeca, en pat, debido ala manera én gue deverminsdar fuera tananacionales ae fueton conbigurando en la imaginacin de sus habiancs. La cul ‘ur, por lo ano, deja de ser una especie de sustancia local einer, para converse eh una forma basace ms ol de diferencia, Este sun apecro muy importance de la raxén or taeval esaibir contra la cultura, como sugiete Lil Abu-Luphor (1991). ‘Seguramente hay muchas owas mactonatratvas que se desprenden de esa pequetia muestra de realism migico, pero todas elas nos recuerdan que las vidas, en ef presence, son tanto actos de proyeciny de imaginacién como pusstas en excenao mers feptesn- aciones de guiones ya conocidos con resultados previsibles. Eo ral sencido, sodas lar vidar Gienen algo en comin con ls especticuos de atlecsmo intemacionales, en la medida en que ls mano de obra extranjera se eafuerea por alanzar decerminados cstindares de f anda en sus nuevas siuacionesnacionaes 0 en que las novia que se casan a niles de ki- meros de sus pales de orgen y de sus familias te efueran por sxisfacer os eiterios €e hipercompetencia que lor nuevos contextos suclen demandar de las. El mundo deseri- tofializado en el que viven tans peconas ~algunas mudindose y moviéndose en es nuevas mundos en forme activa otras cohabicando con sus ausencasy sus regresoéines- perados- es, como la piscina de gofia del euenco de Covtizar, ade vez mis sediento de nuevas competencis éenicat que Suelen ser muy pero muy duras—posiblement, fatale paralos que no ein preparados. La viec de Corésat es ens misma una pardbol ero ‘rica comprimida y, al bromeat con las historias y destinos Posbes de sts personajes, % LA MODERNIDAD DESBORDADA uesrs propas ecnografias dela literatura pueden volvee ejericos para la interpreta cién del nuevo papel que juega la imaginacin en la vida social setal. Hay, en tle e- fueros. un vésigoreflexvo interno en la medida en que contemplaros [a invencin de “Teshurea por parte de Corrzat, pero exe tipo de reflexvided nos lleva a pensar ro sla en nussras propias pricticas de representacién en tanro escrcores, sino tambin en el complejo acoplamiento de apropiaciones imaginasivas que interienen en la consiaciba de a agencia social en el context de un mundo desterrcorilizado, ‘Ahora bien, no toda descecrvorializacin es de alcance global ni roca: ls vidas imag rads cubren extensos panorama internacionales. Este mundo en movimiento afeca, in- claso, alos espacios grogrficos y culturales mis pequetios. De muchas maneras difeen- tet, el cine concemporineo ha consepuide represencar estos pequefos mundot del desplaramiento. Las pellulas de Mira Nair pot ejemplo, capcan fa textura de estos pe- quefios desplazamiencos cuyas revesberciones pueden ser, no obstante,neuy grandes. Une desu files, India Caberer, es lo que yo llamo un etnodrama. Realizado en 1984, ‘laa la hisroria de un grupo de mujeres que s fueron de unos pequeios pueblos y ciuda. es, en su mayors de sur de India, 2 Bombay para uabsjar como bailarnes de cabaret oq un sido club nocrurno llamado Meghra,stuado en fos suburbios dela cxdad. El fm inclayeexcensas conversiciones entre la realzadoray vatias de estas mujetes (al eso dela primera época de Jean-Luc Godard) que miran y hablandireramence alas chmaras come si esuveran hablando al espectador. Ecos segmentos de entrevista, que son deeitosa- rmenre narratives, estén intercaladas con secuencias de bales de cabarec asf como con ex- tensos tatamientes de ls s6rdidas paradojas de las vidas de algunos de los hombres que habiualmence van al care. Hl film cambién acompafa a ura de ests mujeres en uno de sus vises a su pueblo natal, en donde se nos muestra el dolor pore osrcismo 2 que ss somerda s dh de que todos estén encerados de su ocupacién en Bombay. Se rumo- rea que esa escena fue acruada para benefcio del realzador de ser as ext represencacion cuando menos viene &enrarecet aun ms una secuencia ya de por s dolores y dif La pelicula no es acerea de finales flces y nos abre disinos tipas de posibildades en rla- cin conf vida de estas mujeres, las que exci, rods, simulcinezmenceorgullos y aver gonzadas, dignasy desafiance prosciutas que se fabricaron pat st identidades de artisas. En relacin con nuestros propéstes, lo ms imporeance de esa pelicula es Is mane, cn que muss que ef cabarer noes simplemente un mercado del deso sino también un lugar donde se conscuyen y negocian vides imaginadas as balasinasacran su precara, ‘densidad de bailarinas: la orquesa de segunda categorts ejecta sus pasiones musicales, {que 2 su ver, son alimencadas por las aspiraciones de la comunidad caclica de Goa (en India occdenca) para que se roquen melodas instrumentals europeas y norteametica- nas. Los hombres que vienen como clientes, por su parce, se ver a s{ mismmos como to- mando parte de algo de otto mundo, fancstico y sublime, y se comportan exactamente de la sma manera como se comportan los clients en las esenas de cabaret de muchas peliculas comerciales hinds. De hecho, el tipo de exenasio que aporta el hugary ta ocasin 2 La siguiente discusidn tora muchas cosa dl aeulo de Appadurly Breckenedge, “Mariage Migration and Money: Mica Ne’ Cinera of Displacement” (191). publica el revista Wi- nal Anchrpolgy 0.4, 1m. 1 pp. 95-102 AISAJES ETNICOS GLOBALES. 7 ae! encuentro de todos estos personajes también proviene de los modelos propucsioe Pitas secuencias de ebarec dl cine comercial hindi “En muchas de tales infleables escenas, un cuareto elegancemence vestido aunque con copus que evideacian su mala calidad y mal gusco~suele vcar una oprimente mel Ge sensual combinandoinztumcntosy corlidades iniasy occidental, miencs el v lane de Ia peicla y sur sceuaes beben trags alcohdlicos obviamenceasquerosoe al em fo que laien con sus mirada ala vampires elt que ceca una daca de ruina mente explicia. Bl héroe suele despegusevisualmence del resco (y ase su mar ip de entrar en excena) de un modo en que simlténeamente se realen su virlidad y su reperioridad mocal respect a codos los que se allan en el lugar. Estas secuendassuelen sePetfasd exes del ead decne qu chan por contra su soitieado semen Se peronashabicaadas alos guscoscaros ya la buena vida. Por iim, as excenss ea eee ce ne mane enero ens vat dela eine ionido y, por cierto, son battante deprimences. Los clientes, ls bailrnas y la banda de ‘Risiea del Megha}, codos,parecen ejecuear una versién algo sondrabula ylevernente fuera ‘de ume de la ya clisica secuencas de cabarec del cine hindi TNo cabe duda de que a vida en el Meghea va dela mano de fas imagenes del cine eo- seria, pero su poder es inadecuadoe insuficentepaza poder dar cusnta de cod las 2n- Tdader, [a autodegradacign y el agonizance drama del ocio que envuelve a todos fot per mae, A pest de todo, los personajes de exceemnodrama poscen tuna imagen y una idea {de mismos que no son simplemence un resulado contingence de sus vidas cotidianas (Gi ampoco, simplemente una forma de escapar; pot el conti, som, sobre cde, fabri- caciones basadas en una sul complicidad con las convenciones dscusivasy epeesentar ‘onales de cine hindi. © sea, aunque la pelicula de Nair es un documenta en efrminos ‘convencionales, ambién es un etnodrama, en el sentido de que nos mucira J estructura dramicicsy los personajes que animan una de las cancas variances de la vida en Bombay. Ess actors eambién son pertonajes, pero no eanto pot el hecho de que tenga idiosin- crass obvis, sno en el sentido de que son una invencién negociada en el encuentro en- te los esfuerzas dal cine por reptesencar un eabarety de ls cabarets realex por capturary hacer propia ht maga y Ia emocin del cine, Es esc ipo de negciaiones. en las que 20 sélo se negocian os cucrpos, la verdadera clase de negocios que se hacen en el Megha}. Las mujeres que tabajan en el cabaret estn destestorilzads yen movimiento: sn tae bajadoras inviadas en Bombay. Es muy diffi descubri en elias un discuro de ceitencln {aun si son cinicas respect los hombres, como lo son las prosticutas en todos lados) pes de que sus poxtarascorpotals, su agrsividad verbal oe juego obscenoy esi lesb- fo que juan enti clas impliquen una cierta especie de concracucuraconsiente de si que uli el sexo como terreno de baralla Al final, dala senacin de que ells van consi- fuiendo recomponer sus vidas e inventindose sus propios personajes ulizando codas los materiales sociale y cinematogrsfcos a su disposicisn. "Eel claro que acu hay individuos y ambidn un sencido de la agenca, pero de codes formas lo que los mueve en. tanto indviduos y en aco agenes son ls complejo reali mos que los animan: un calismo erudo en cuanco a la naruralera de los hombres ¥ motives; una especie de realismo capitalist que inspira su discus acerca del dinero y ‘quer: una case curiosa de cealsmo socialise que subyace a sus propia cxegoriacionss 78 IA MODERNIDAD DESBORDADA de elas mismas como dignas tabajadoras del comercio del cane (lgo no muy disineo de fo que ccurre con las amas de casa de Bombay}, El caso de escas mujeres constiniye un Jmpactante cjemple etnogréfico para este capeulo porque el mismo desplzamiento de es- as mujeres, ralzy causa de sus problemas actuals (a pesar de que sus patias muchas ve~ ces ueen ser respuestas a horrares domésticos todavla procs), es ambién l moro desis sushi de riquera,autonomta yrespecbildad Por consiguiene, los pasados de ets vidas consruidas son tan imporeantes como sus Fucuros,y cuanto més explorames y descubrimos estos pusados mi nos cercamos a mn ‘dos que son menos ¥ menos cosmopolias, asi como mis y més locales, No obscante, aun cl nis localiado de ales mundos, al menos en sociedades como India, es objeo de infle- siones ~y hasta de acciones= producco de ls guiones csmopolita que organizan la po- lca interna dela familia, lar fustraciones de los erabajadres os sues de ls cals locales. Una ver més, necestamos ser en extreme cuidadosos para no caer en el pres puesto de que ea la medida en que nos intenemos en el pasado de css vides imaginadas ‘seguramente encontraremos un basamento cultural local constinide por un Conjunto <= crado de précsicas de reproduceién cultural nunca aleanzads por ni siquiera et mis debi umar del mundo exterior. (Por un enfoque diference pero complementario acerca de es- cas mismas cuestiones, cf. Hannere, 1989.) dndia Cabaret, de Mira Nai, resulta se, por lo eanto, un modelo perfeco de cdo, en un mundo desericoilizao, la emogaf po ela mancjar el tema de os personajes y los actores, puesto que muestra el modo en que la fabricacion de la idencidad propia y de la imagen de st funciona en la actualidad en un mundo de tos ytipifeaciones sociales. Simulténeamente conserva la censién ene 10 tbat y lo local, que es lo que hoy en dfa mucve la reproduccin calcul Las es vies utlizadasaqultenfan dos propSsts. Uno ea suger pos de sacar tes en que se puede detecar el trabajo de la imaginacién cl eam vene la en un mundo esersitorilizado,E1 segundo era sugere que enlaserualidad tas vidas de muchas personas cstin ineuticablemenceligads a representaciones,forzindonos a incorpora as complejida- ces de las eeprsentacones expresvas (novelas, relatos devi, pelicubs) en nuesas eo sgafiss, no solamente como aparados 0 anexos de {ado senica, sino como pare del mate- Fal primario con el que vamos a constr ¢incertogar nuestas propiasreprsentaciones. Conclusion: Invieaciones y exhortaciones ‘A pear de que los cosmopolitsmos emergenes en el mundo actual tienen historias locales complejas y de que sus dilogoscranstocales también tienen wn historia complela(l caso elas pregrinacionesiskimicas es apenas un cemple), resulta aconsejable rar el presente como un momento histrico y usar nuesro entendimienco de ex momento para tomande «se presence como punco de pari, guar eiuminar la formulacién de problemas hist ox, Exo no debe tomatse como una cust de estilo o un formalsmo vacto; por el con: ‘aio, es una respuesta 2 un problema prictico muy cotiente: en una gran canddad de ‘ates, realmente no queda para nadz claro cémo o dénde es que podeiamos ubicar ura bate cronologica para los fendmenos que descarlamos estudiar. Por lo pron, la estategia de comenzar por el principio y progresar cronoligicamence conduce al acso cuando PAISAJES ETNICOS GLOBALES... ” ‘no est intetesido en echar hu sobre ls tlaconesexperimentadar ence ls vidas imag gat las mips redes de cosmopelitismo (que son, en defiitiva, e] medio dencto del 8a dichas vidas imaginadas cobran existenca). Ea suma, y sin querer excederme dema- Salo en exe punto, si bien necesitamos sna exnografia sensible ala natualeca histice Je lo que vemos hoy (que eambién requiere de comparaciones cuidadesas, como bis lo oe atalguier buen hiseriador), lo que quiero sugerit aqui es que entremos a nuestro problema a avés del presente irc. Minas que es mucho lo que xe escribiéaceea de a telacin entre la historia y aan eopologla (por pracicances de ambasdicplinas) en la ima década, muy pocas son los {gr peasaron con al debido cuidado lo que significa consrirgencalogas del pesene Expecialmente en elacién con ls dversos cosmpoltsinesaenativos que caracerizan fanto el mundo del presente como los complejos us ransnacionales que les canecta, omenzar por el principio no resulta nada Fai. Los cosmopolitimos actuals combinan ‘periencis de diveros medios de comunicacién con varias formas de expecencia cine, ideo, esaurances, expecticalos depoctivas, cutsmo, por mencionat so slgunos~ que Tenen genclogiasnacionales y transnacionales diferentes. Agunas de eas formas quizés fomiencen de una manera extremadamente global y cerminen siendo muy locales ~I dio podria ser un buen ejemplo mieners que la historia de ors formas, como el cine, Se geods mean En clgue un tn pra (tin urbe snot considrar utr en susrituién de rralidades anteriores tales como pueblos, comu~ nidades 0 localidades}, las gencalogis de! cosmopoltismo probablemente no coincidan on sus historias: mientras Que las genealogfascvelan los epacis clcuaes dente de los tml las nvevas formas pueden ser aclmatadss 0 nacionalizadas (como dl caso, por eem- flo, del curismo en India, que pasa ocupar el espacio de las pergrinacones religisas, is hiseorias de esas formas pueden conduct en direccién opuesta, hacia fuera: hacia Is fuentes y estrucutastransnacionales. Por eso, ls pitsjeséricos ms apropiados para cl mundo actual. con sus modernidades ateenativas ¢ incetativat, deberfan posibilica la Confronticion entre la genealoga Ia histora,dejando el campo abierto las incerprea- cdones del modo en que las trayectorias histdricas locales confuyen en complicadases- ‘eucturas taninacionales, Por supuesto, ext dflogo ene historias y genealogist también tiene su propia historia, aun si para esta dima rodava no poscemnos una narraiva maes tra que la abarque. Para aquellos de nosotros inceresadas en avatar hacia wna nattatira smaestra de esta clase, cualquiera sa su forma, los nuevos passes étnicos global deberdn ser los bloques clementaleseruciales. Michel-Rolph Trouillar (1991) supiere que cl col hiscbico de la antropologta conssrié en ocupar la pasicién del sabaje en un dilogo iner- to de Occidente acerea de la uropia, Una antropologa rgenerada debe ceconocer que ol ‘genio se excapé dela Himpara, que eo ya no & mals posible yes iteverble, y que, en de- Foiciva, las especulaciones en eorno a la ucopa hoy son prerrogaiva de todas, La antropo- logia puede, a no dudavlo, aportar su tradicional dedicacin al estudio de ocas vidas ¥ de las experencias vivids al campo mis ampli del esudio cransdisiplnaro de los procesos ‘culruaesglobales, Pero para poder dat exe paso, la anttopologia primero ene que des- teabacse y hacer frente al dessfo que le presenta tal contibucién al campo de los extcios caleucales sin contar con el beneficio de lo que hasa ahora siempre fue su punto de apoyo

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