nuestros lectores {a manera do distingzuir con la
‘mayor ctaridad posible el justo. medio que. pro-
‘duce la belleza: el verdadero arte.
‘Los tratados de Ia. plistica orientarin
pintores y escultores para dotenminar los ras-
fg05 fisiondmicos, In actitad y Ia apostura de |
sus figuras. estatuas segrin 10s_sentimientos}
que hayan de expresar. |
En cuanto nos ha sido posible hemos proc,
rado adoptar un lenguaje claro ¥ sencillo y e)
filo llano 4 fin de no fatigar & los lectores” poo
‘versados en ostudios didietios escritos en len}
_guaje tdenico y elevado.
los
/
PRELIMINARES
CAPITULO 1
Cotjeto ¢ indole de esta obra
arte dramético espafiol esti gn 1a
Ff nia. Autoves, artistas, erifiea y p
{8 co se influyen reosprocamente para
empujar al arte draético hacia vl fondo del
ahisino del olvido, Es verdad que tenemos toda—
via algin eritico, algin artista, alin autor y
algiin puiblico que le rinden eulto, pero son con
tadas escepeiones que so bambolean arrolladas
por el desbordado torrdhte do Ia frivolidad « in-
sulsez, sobre euyas cenagosas aguas flota el ea~
diver del sontido comin, dol gonio y del buen
gusto,Entre los _euatro factores:
ceriticos y piiblien, sueade cast siempre que todos
von pajas en los ojos de los demés, unas reales
otras aparentes, y nadie vo la viga en el pro-
pio, por lo que nadie cuida tampoco de estu~
tliatse y corrogirse 4 si mismo y atribuyen to-
dos la deeadencia del arte & los defectos de los
demas, Y asi, aunque fuera necesario el esfuerz0
de toros para levantarlo, nadie trabaja en. este
sentido, sino que, por el eontrario, cada dfa va
siendo en miimerd mayor los elementos que se
ddojan arrastrar por esas corrientes de eorrapeisn.
El pobre concept que tenemos formado del
estado actual del arte dramitico expatiol, nos
ssugirid Ia idea de escribir una obra que, al mis-
ro tiempo que sefialara Tos defectos de cada
clemento, faclitarn el estudio ya correceién de
los imismos, yestimulara el ceio de los verdade-
ros artistas’ para levantar ab arte dramitico es
parol de sa actual postraciOn, al mismo tiempo
{que sisviera. pata otientar 4 los prineipiantes
aficionados & cultivarle desde una vi otra esfera,
Pero el remodio rye y nuestras multiples oca~
ppaciones nos impiden considerar préximo el lia
fen que podamos emprender Ia resdaccién de di-
cha obra, por cuyas razonos hemos resuelto pu-
Mica inmediatamente un esbozo de wna de las
tres partes en que penstbamos dividirla: Ia rela-
tiva al arto escénico que hubiera sido objeto de
tn a primera, y sgrin ol plan que
tenia unico, y eda trcara nos propo
eae in Ia ete, Tos enolos eon ques
Tar ee y los medios de srteariox, Si més
we rate potemos dedieamoe & complotar nies
aa edt To haroans en otros dos toms #2
paras
Fonbiéa, deseaiamos poder compltar
pier Odevarollat cada uo de ls mater
Mis on los diferentes capitis ena
‘eid esto tratado—cuyo prinipal objeto con-
iso en prewentar un pan y metoizarel esta.
hetoso si la aogida que obtenga. lu present
frono padreyoso, pues en este caso fuerza
yung para Tos autors que fovezcan en em~
oe Arstas mejor apuestos para recibir la
Tnstraesion que necesita. 4
Sa lad una obra
Ia seg
tras
liemos
propisito para entregar & Ta public
‘Ro esta naturaleza, pues sabemos que la superti~
‘calidad, las pretensiones'y el amor propio son 1a
notas caracteristicns de Ja actual sociedad arti
fica, Ademis, nuestros autores ymuctores suclen
incurrie en aquel ertor vulgar que consiste ¢
creer que nadie pute ser eritico en un arte s
ser reputado artista en el mismo. Y asi Tos autores‘no aimiten consejos do nate, porque de los i=
0s.de quienes Ios wecibirian seria deotzos autores
¥ dstos no se los dan; 6 sis los dan, tampoeo les
hhacen eas porque les eonsideran inferiones; 6, &
Jo mis, euando tienen Inmodestia sufiionte para
eeonoger en otto mn méritoigual 6 suporior al sue
‘Yo, entonces todavia el amor propio les aconseja
Sostenor su critovio invocando el eariater sulje-
'vo do las bollas artes ¥ considerando ol erite-
rio de 10s otros como ‘apasiona y sabre todo
nflido por la envidia; y, finalmento, on los ca-
0s en quo considoran’ femerario empediarse en
oar Ia bondad del mismo, entonces la recono-
cen pero sin enmendarso tampoco, pues todavia
entonees opinan quo ambos eriteries son igual-
mente aceptables 6 buenos. Autor hemos visto
quo se coloed & grande altura mientras introdu-
ci en sus dramas 6 comedias las wodifenciones
indicadas por la exitia seria y quo se estucions,
6 mejor, peslié mucho el dis. en que quiso re=
rmontar su vuelo sin atender aquellas ubserva-
cones
Otros hay que & pesar do Tas. desinteresalas
indicaciones do la amistad y de Ia undnime cen
sra de la Prensa, han sosionido escenas y eua-
dros 6 eonceptos ¥ frases notoriamente impropias
¥ do un mal gusio evidentisimo, ¥ todo esto que
‘asa con los autores pasa exactamente con los
nostro lejos de acoptar ol eons
stamon sntlado como error VUlga? ¥
Es nos como un ilustradisimo critico,
Mallen Ares goure. que lon artistas No
Wovsla dotermipada, la que 36 encartaron des
deus primeros pesos por In sonda dol arte.
Hasta que se convenza ol artista do que las
contiiones quo sl necesita pare «jooutar una
Gia aon dstntas de las qu necesita el. onto
ra jusgara, y do que 11 el rition ex ol ama:
fiompre ln aluiabledircsion que poh en