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Cuando esto pasa, el narrador comienza a entender a los inmortales, porque los
pobres estn condenados a una prisin perpetua as lo relata l mismo. Sern perpetuos
miserables.
La historia logra atrapar la atencin del lector de principio a fin, ya que no lleva una
trama montona; si no, por el contrario Jos Adolph cambia la opinin sobre la
inmortalidad varias veces, primero se alegra, luego al enterarse que en l no hay
posibilidades de vivir eternamente siente envidia por los que s. Y al final, hasta comprende
y siente empata por los jvenes eternos. Lo hace de tal forma que si eres adulto, tomas su
postura, o por el contrario si eres menor de 20 aos, te alagas pero al final te hace
reflexionar, y habr a quien haga pensar dos veces el querer la inmortalidad.
Impresiona ver que este cuento escrito hace ms de 40 aos pueda interpretarse de
manera real hoy en da; siendo que la tecnologa y sus avances separan generaciones, y
complican la comunicacin entre ellas.
Sin duda un cuento trascendental e intrigante empezando por el ttulo; elegido de manera
acertada: Nosotros no. Una frase que usa Jos Adolph a lo largo de la lectura, refirindose a
que l y los suyos no podrn ser inmortales ni tener sus beneficios ni perjuicios.
Un extraordinario cuento, recomendado ampliamente, no muy extenso en palabras
pero que s expresa bastante; claro hay que tomar en cuenta que Jos B. Adolph fue un
experto en esta rea.