Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Varios meses llevamos oyendo al ejecutivo, a los medios, a las personas que se interesan por
el diario acontecer,… “URGEN LAS REFORMAS ESTRUCTURALES”.
En una serie de recorridos que hice en el mes de Julio y Agosto de este año escuche las
prioridades: Reforma Fiscal, Reforma de Estado, Reforma Energética, Reforma Educativa.
Reforma Social,…¡Reformas, Reformas, Reformas…!
Yo me pregunto dos cosas: ¿ Sabemos que significa cada una de ellas? ¿Qué hace de una
reforma, que esta sea una Reforma estructural?
La verdad es que cada quien tiene una vision de los cambios que se deben hacer.
Muchos me dicen: ¡Esta bien un IVA parejo! Otros, piensan que será muy dañino para los mas
pobres. Otros me dicen: ¡No sé!
Pues así como somos plurales y complejos los Mexicanos, así es nuestra Cámara de
diputados.
Pero regresemos a ver que podríamos esperar de una Reforma Estructural.
Yo pienso que debe cumplir con lo siguiente:
1.- Debe de ser COHERENTE y de LARGO ALCANCE. No puede estarse cambiando cada vez
que se quiere. Es como si el cimiento de nuestra casa y las columnas- la estructura- la
estuviéramos moviendo seguido. Eso no sucede y no se debe.
2.- Debe de RESOLVER LOS PROBLEMAS BASICOS para los que fue diseñada. No podemos
hacer cambios y quedar igual. ¿Se resuelve lo deseable con esta reforma?
3.- Debe de ofrecer certidumbre a los ciudadanos. Creo que esto significa también dar
seguridad y no estar cambiando las cosas.
4.- Debe ser lo mas sencilla en su aplicación. Es claro, ¿No?
5.- Debe de comprometernos a todos, en los derechos y beneficios, como en las
responsabilidades.
¿Es este el caso?
La política fiscal es el instrumento más importante con el que cuenta el Estado para garantizar
un desarrollo equitativo entre los grupos sociales y entre los diferentes sectores de la
economía, A partir de ella se decide quién y cómo contribuye a que le Estado pueda realizar su
trabajo de creación de infraestructura, de programas sociales, de servicios de salud y de
educación y quienes son los beneficiarios de este trabajo. Pero además permite orientar el
sentido de la economía a partir de las políticas macroeconómicas y la generación de
expectativas que éstas provocan, por lo tanto en la inversión o en la creación de empleo, en
las políticas de crédito, por citar algunas.
Se tiene por delante un arduo trabajo en este sentido y se espera que antes de que concluya el
actual periodo de sesiones sea posible llegar a una propuesta consensada, que envíe a la
sociedad una buena señal de que sus legisladores están trabajando.
Esta disposición al dialogo no significa que cada uno no tenga una posición de principios
basada en su ideología. Debemos privilegiar por encima de todo la vocación social el Estado,
su responsabilidad para garantizar que la sociedad toda se vea beneficiada por las políticas
económicas e impulsar programas sociales que sean necesarios para lograr ese beneficio
común.
Lo anterior implica una política de gasto orientada en función de necesidades sociales, más
que objetivos macroeconómicos, pero entendiendo que hay que ser responsable. Parte de esta
responsabilidad incluye que el estado sea capaz de obtener sus ingresos también de una
manera equitativa entre los diferentes grupos sociales que participan en la creación de la
riqueza. Y además debe facilitar la manera en que la sociedad contribuye, dando en
contrapartida un buen servicio y una buena administración públicos.
Por ejemplo, al proponernos ahora disminuir la tasa del IVA, al tiempo que se eliminan
exenciones, sobe todo en medicinas y alimentos, se nos dice que con ello se incrementarán los
gastos sociales, restituyendo a los más pobres en apoyos directos lo que pagarán. Un discurso
que tiene varios años, tres sexenios para ser exactos de vigencia.
Sin embargo, advertimos que no hay coherencia, porque la evidencia de lo hecho por esta
administración muestra que una parte de gasto que más ha subido en los últimos dos años es
el gasto corriente y no vemos de qué manera el aumento en este tipo de gasto pueda resarcir a
quienes utilizan la mayor parte de su ingreso para comprar alimentos, por los cuales por cierto
ahora pagarán más. Por otro lado se disminuye la inversión pública, con excepción de la que se
realiza vía esquemas como los PIDIREGAS, que en realidad aumentan la deuda pública.
A reserva de analizar con más detalle las propuestas del Ejecutivo tanto en la Ley de Ingresos
como en la de Egresos, es posible adelantar algunas posiciones respecto a los siguientes
temas:
Además, establecer un impuesto a las ventas y servicios específicos al público, tiene el grave
problema de que incluye gasolina y otros productos derivados del petróleo y prestación de los
siguientes servicios: energía eléctrica, servicios financieros, telefonía, transportación aérea,
transporte ferroviario, auto transporte federal y uso de vías generales de comunicación, que sin
duda tiene un efecto en la economía familiar de muchísimos mexicanos, si no es que todos.
Más grave aun porque la mayor parte de estos servicios son de los que brinda el sector público.
Por el lado del gasto preocupa que al menos en el procedimiento hay un divorcio con lo que se
está haciendo en materia de ingresos, pues es obvio que la disponibilidad del gasto federal
dependerá de lo que pueda ingresar, es decir de cómo quede la ley de ingresos.
A grandes rasgos se puede apuntar que hay una disminución del 1.5% en el gasto, así que hay
que revisar en dónde se está disminuyendo, porque no podemos permitir que simplemente se
disminuya el gato social o la inversión pública o los apoyos al campo; sobre todo cuando
queda muy claro que el pago de deudas, incluyendo PIDIREGAS e IPAB se comerá buena
parte del gasto público (aumentará 7% real el costo financiero de la deuda).
También habrá que ver con cuidado las propuestas de venta de organismo como NOTIMEX,
INMICINE o Pronósticos. Y ver su la incidencia que tiene el ingreso por este concepto, pues
puede darse el caso de que por cualquier razón no se pueda cumplir con su venta.
Finalmente, que bien que se propongan incentivos a las actividades agropecuarias: Como
almacenes agropecuarios, transporte de productos agrícolas, pasaje en caminos de cuota ,
autotransporte de carga en autopistas,..
¡Que mal que el presidente quiera eliminar el impuesto a la FRUCTUOSA! Dañara a Millones
de Mexicanos que viven de la caña.
Pero no te asustes: El Presidente propone… ¡ El congreso dispone!