LA

ARAUCANA
AUTOR: ALONSO DE
ERCILLA

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 Diecisis

caciques, diestros en el
ejercicio de las armas, poseen este
estado, gozan de seoro y adoctrinan
a los jvenes en las cosas de la guerra.

 Para

ellos no existan secretos en

materia de fortificacin de sitios
estratgicos, de trampas para las
caballeras de los espaoles y de
distribucin de los cuerpos de
infantera.

 Aunque

ellos no tenan Dios, y

respetan a Peonan, el diablo y a el
le consultan por medio de sus
hechiceros cada vez que tienen que
tomar una grave determinacin.

 Caupolicn

mando al nuevo teniente

para que con escogida tropa marchase
el encuentro de los espaoles, por la
alta cuesta de Purn suba catorce
soldados espaoles, haban partido de
Cautn y llevaban el propsito de
unirse con Valdivia en Tucapel.

 El

buen Villagrn intento en vano

levantar los nimos de sus soldados,
pronunciando una arenga y
lanzndose solo, aunque unos cuantos
valientes quedaron en medio del
combate sin advertir la huida de sus
amigos.

 Con

grandes fiestas que presidio

Caupolicn, el cual llego poco
despus de la victoria esta fue
celebrada por el ejercito araucano, en
el ardor de la competencia olvidaban
la condicin de juegos.

 Millalauco

se planto en medio de la
tropa espaola y comenz a dar
voces para conocer cual era el jefe,
cuando se le acerco don Garca le
explico la causa de su presencia
all.

 Era

realmente conmovedor el
espectculo de los araucanos luchando
por la independencia de su patria,
derrota tras derrota venan sufriendo
y no obstante.

 Rengo

se dio cuenta que no era posible

huir de esa espada que bajaba sobre
su cabeza, y alzo con ambas manos el
agudo filo de la espada que traspaso el
escudo, y quedo un rato vacilante a
causa del golpe.

 Unas

piraguas arribaron despus

cargadas de maz, fruta y pescado
que supo a la sufrida tropa espaola.
La noticia de la llegada de genes
extraas hizo que el da siguiente
llegaron muchos caciques.