Está en la página 1de 1

S, es una llamada tenue a tu atencin.

Asumir es la mejor forma de arriesgar. Sabemos que queremos a alguien


porque es nuestra persona pasen los trenes que pasen, corran las
oportunidades que corran y vuele el tiempo que vuele y, una vez asumido
que queremos a esa persona; tu persona, con o sin explicacin racional
alguna, damos por hecho inconscientemente que nuestra integridad
emocional ya se ha visto envuelta en la inquietud de realizarse una nica
pregunta generando todo tipo de alarmas: Y si...? Asummoslo, abramos
los ojos, por no arriesgar no se modifica en absoluto la realidad.
Es cierto que quien arriesga, siempre se halla en la incertidumbre de verse
abocado al pleno xtasis lleno de alegra o a una astillada esperanza que
requerir tiempo para volverse a encontrar. Es la aventura a la que nos
exponemos. El miedo forma parte de la intensidad con la que queramos vivir
y la adrenalina con la que estemos dispuestos a ilusionar. A partir de aqu, el
ser y la propia valenta se convierten en un mismo camino con el mismo fin:
encontrar momentneamente la felicidad.
La felicidad no es eterna, requiere esfuerzo y todo sacrificio comienza en
nosotros mismos; la personalidad se cimienta en la confianza, en nuestra
capacidad de aun no viendo con claridad, saber que no andamos a ciegas y
que nos estamos dejando llevar. No lo premeditemos. Nunca saltamos solos
al vaco. Es cuestin de creer, de arriesgar.
Aprovechemos que todava podemos vivir, que con el paso de tiempo llegar
un momento en el que slo nos quede soar.
[...]
Slo vena a decir que te echo de menos.
Te.

También podría gustarte