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Ficha botánica del pino piñonero

Su nombre científico es pinus pinea, que pertenece a la familia Pinaceae


y proviene del término celta pin, que quiere decir montaña rocosa, por la
facilidad de estos árboles para crecer en tales terrenos.

Se trata de un árbol de extraordinaria robustez, que puede llegar a alcanzar los 30


metros de altura. Su crecimiento suele ser lento y comienza a ser fértil a los 25 años,
aproximadamente, hasta los 300. Es muy longevo, llega a vivir unos 500 años.
El tronco es recto y cilíndrico, que da lugar a ramas muy gruesas. Su corteza es
resquebrajada y de color marrón con reflejos rojizos.
Cuando es joven, la copa adquiere forma piramidal, que más tarde será redondeada. Las
hojas son perennes y en forma de aguja, rodeadas de dos en dos por una envoltura
membranosa. Desarrolla unas flores masculinas en forma de cilindro, que se agrupan en
numerosos conjuntos, formando espigas amarillas. Las femeninas también están
agrupadas en un cono, pero de color verde rojizo.
Dan como fruto las piñas, que poseen en sus escamas piñones
Su distribución es el centro de la península y el este de Mallorca
Ficha del buitre negro
Nombre científico: aegypius monachus
Longitud: 100- 120 cm., envergadura: 280-310 cm., sedentario,
raro y local, carroñero
El buitre negro (Aegypius monachus) es la única
especie de su género y uno de los pocos buitres que
se pueden encontrar en Europa junto con el buitre
leonado, el alimoche y el quebrantahuesos. La
envergadura media de esta especie es de 25 dm, El
plumaje es preferentemente negro, salpicado de
marrón oscuro en el dorso. El cuello y parte de la
cabeza son negros y desprovistos de plumas, aunque
en la cara y coronilla se puede encontrar un poco de
plumón negro. El pico destaca por su color gris claro,
aunque la punta también es negra. En la base del cuello crecen unas
plumas pardas oscuras a modo de gorguera y debajo de ellas otra fila de
plumas de color claro que cubren la parte superior del pecho Como casi
todos los buitres, el buitre negro también es un planeador que rara vez bate
las alas. En el aire recoge la cabeza hacia atrás y mantiene las alas
desplegadas, mientras que la cola hace el papel de timón.

Ficha botánica del cantueso


Lavandula stoechas es una mata que puede alcanzar 1 m de altura, muy ramificada.
Sus ramas son de color verde o rojizo, blanquecinas por la presencia de pilosidad, más o
menos abundante. Las hojas de color algo grisáceo sobre todo por el envés, tomentosas,
nacen enfrentadas, son largas y estrechas, de borde entero. Inflorescencia compacta, de
sección cuadrangular. Las flores están apiñadas en densas espigas terminales de forma
cuadrangular, que llevan en su terminación un conjunto de brácteas estériles de color
violeta o rojizo. El cáliz es pequeño y queda oculto por la bráctea, es recorrido por 13
venas. Corola de color morado oscuro. Las flores forman líneas verticales que recorren
el conjunto de la inflorescencia.[1] Esporofilos de 4-8 mm de largo, acorazonados-
romboidales, de color violeta amarronado, membranosos, tomentosos de gris en 4
hileras, los superiores agrandados, sin flores axilares, de 1-5 cm de largo, ovalados,
púrpuras hasta violeta azulado. El penacho coloreado sirve para atraer a los insectos.[2]
Fisiología del aparato respiratorio
El aparato respiratorio generalmente incluye tubos, como los bronquios, usados para
cargar aire en los pulmones, donde ocurre el intercambio gaseoso. El diafragma como
todo músculo puede contraerse y relajarse. Al relajarse los pulmones al contar con
espacio se expanden para llenarse de aire y al contraerse el mismo es expulsado . Estos
sistemas respiratorios varían de acuerdo al organismo.
En humanos, el sistema respiratorio consiste en vías aéreas, pulmones y músculos
respiratorios que medían en el movimiento del aire tanto adentro como afuera del
cuerpo. Intercambio de gases: es el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, del
ser humano con su medio. Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las moléculas
de oxigeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión, entre el
entorno gaseoso y la sangre. Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación con la
remoción concomitante del dióxido de carbono -y otros gases que son desechos del
metabolismo- de la circulación.
• Vía Nasal: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es
permitir la entrada del aire, el cual se humedece, limpia y calienta a
una determinada temperatura a través de unas estructuras llamadas
pituitarias.
• Faringe: es un conducto muscular, membranoso que ayuda a que el
aire se vierta hacia las vías aéreas inferiores.
• Epiglotis: es una tapa que impide que los alimentos entren en la
laringe y en la tráquea al tragar. También marca el límite entre la oro
faringe y la laringofaringe.
• Laringe: es un conducto que cuya función principal es la filtración del
aire inspirado. Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los
pulmones y se cierra para no permitir el paso de comida durante la
deglución si la propia no la ha deseado y tiene la función de órgano
fonador, es decir, produce el sonido.
• Tráquea: Brindar una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde
los pulmones.
• Bronquio: Conducir el aire que va desde la tráquea hasta los
bronquiolos.
• Bronquiolo: Conducir el aire que va desde los bronquios pasando por
los bronquiolos y terminando en los alvéolos.
• Alvéolo: Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la
sangre elimina el dióxido de carbono y recoge oxígeno.
• Pulmones: La función de los pulmones es realizar el intercambio
gaseoso con la sangre, por ello los alvéolos están en estrecho
contacto con capilares.
• Músculos intercostales: La función principal de los músculos
respiratorios es la de movilizar un volumen de aire que sirva para,
tras un intercambio gaseoso apropiado, aportar oxígeno a los
diferentes tejidos.
• Diafragma: Músculo estriado que separa la cavidad torácica
(pulmones, mediastino, etc.) de la cavidad abdominal (intestinos,
estómago, hígado, etc.). Interviene en la respiración, descendiendo la
presión dentro de la cavidad torácica y aumentando el volumen
durante la inhalación y aumentando la presión y disminuyendo el
volumen durante la exhalación. Este proceso se lleva a cabo,
principalmente, mediante la contracción y relajación del diafragma.

Fisiología del sistema cardiaco


El corazón
El corazón, situado en medio del tórax, es un órgano muscular
formado por dos cavidades superiores, llamadas aurículas, y dos
cavidades inferiores, llamadas ventrículos. La aurícula recibe la
sangre y la envía al ventrículo, el cual se encarga de expulsarla.
La pared del corazón está formada por tres capas: endocardio,
miocardio y pericardio. El miocardio es la capa muscular y es la que
se contrae para expulsar la sangre del corazón. Para que la
contracción sea normal es necesario que el miocardio reciba
suficiente provisión de oxígeno y de nutrientes a través de las
arterias coronarias.
Para que la corriente sanguínea siga la dirección adecuada (desde las
aurículas a los ventrículos y desde estos a las arterias), existen una
serie de válvulas que se abren cuando han de permitir el paso de
sangre y se cierran después, para evitar que refluya de nuevo en su
interior. Las válvulas auriculoventriculares ponen en comunicación las
aurículas y los ventrículos y las válvulas semilunares, ponen en
comunicación lo ventrículos con las arterias.
La función principal del corazón consiste en proporcionar oxígeno a
todo el organismo y, al mismo tiempo, liberarlo de los productos de
desecho (anhídrido carbónico). Para hacer esto, el corazón recoge la
sangre del cuerpo, pobre en oxígeno, y la bombea hacia los
pulmones, donde se oxigena y se libera del anhídrido carbónico;
después, el corazón empuja esta sangre rica en oxígeno hacia todos
los tejidos del organismo.
Con cada latido, al tiempo que las cavidades del corazón se relajan,
se llenan de sangre (período llamado diástole) y cuando se contraen,
la expulsan (período llamado sístole). Las dos aurículas se relajan y se
contraen juntas, al igual que los ventrículos.

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