Está en la página 1de 17

Revista Geográfica Venezolana, Vol.

44(1) 2003, 107-123

El terremoto del jueves santo


en Mérida: año 1812
The holy Thursday earthquake in Mérida: 1812

Jaime Laffaille y Carlos Ferrer*


Recibido: diciembre, 2000 / Aceptado: septiembre, 2001

Resumen

El terremoto de 1812 es uno de los más controversiales de la historia sísmica de Venezuela


y todavía, luego de muchos años de estudio, no se sabe a ciencia cierta que pasó realmente
en aquellos lejanos días, ya que hubo diversos factores que distorsionaron los hechos
relacionados con este evento.
En este trabajo se realiza una revisión de la información histórica relativa a lo ocurrido en
la región andina como consecuencia del terremoto de 1812. El análisis de lo ocurrido en los
andes conduce a la proposición de una nueva localización epicentral y a un valor de magnitud
diferente al aceptado actualmente.

Palabras clave: sismicidad histórica; terremoto de 1812; localización epicentral;


magnitud.

Abstract

The 1812 earthquake is one of the most controversial of the seismic history of Venezuela
and, even at present, it is not known what really happened on those days because diverse
factors distorted the facts related to this event.
In this paper a review of the historical information concerning to the damage and other
effects of this earthquake in the Mérida Andes has been made. From the analysis of this
information it could be inferred a new epicentral location and it was possible to assign to
this earthquake a value of magnitude different from that accepted until present.

Key words : historical seismicity; the 1812 earthquake; epicentral location; magnitude.

* Universidad de Los Andes, Fundación para la Prevención del Riesgo Sísmico del estado Mérida.
E-mail: jaime@ula.ve

107
J. Laffaille y C. Ferrer

Introducción tropas del General Monteverde, que


desde Coro se dirigían hacia Barqui-
La Sismología Histórica es una disciplina simeto y habían tomado Carora el día
de investigación que busca en los anterior al gran temblor de tierra. El
documentos escritos, relatos, leyendas y Terremoto del Jueves Santo, como ahora
crónicas de tiempos pasados, informa- se le conoce, gran conspirador de la
ción que le permita a los investigadores naturaleza, sumó su fuerza a la de los
obtener datos útiles para saber como conspiradores civiles y militares que
fueron los terremotos que ocurrieron en continuaban fieles al poder del rey
tiempos pasados. Acerca de la gran español Fernando VII, El Ungido del
mayoría de esos eventos no existe Señor como le decían los miembros del
información instrumental que permita clero que aprovecharon la tragedia para
corroborar los datos recabados y, por esa sumar adeptos a la causa realista, con el
razón, la interpretación correcta de cada argumento de que el terremoto era el
párrafo, cada palabra, cada opinión castigo divino a la arrogancia rebelde.
acerca de un determinado evento es de Para convencer al pueblo del origen
vital importancia. La mayoría de los divino del terremoto y de la influencia de
grandes terremotos de Venezuela son la Providencia en lo acontecido, aquellos
terremotos históricos ya que los primeros habilidosos predicadores manejaron con
sismógrafos comenzaron a operar en maestría el hecho de que el terremoto sólo
nuestro país en los primeros años de este había destruido a las principales ciudades
siglo, a raíz del violento terremoto que del lado patriota, como Mérida, Caracas,
sacudió a Caracas el 29 de octubre de La Guaira y San Felipe (también Barqui-
1900. Uno de esos eventos históricos fue simeto, Valencia y La Victoria resultaron
el Terremoto del Jueves Santo, como afectadas), mientras que Maracaibo,
llaman algunos al sismo que sacudió a Guayana y Coro, bajo el poder realista,
Venezuela el 26 de Marzo de 1812, resultaron prácticamente indemnes.
ocurrido en plena gesta independentista Además argumentaban que el terremoto
y al que se considera como una de las ocurrió en jueves santo, día en que
causas de la caída de la Primera República comenzó la revolución, en el momento
de Venezuela. que las tropas, en traje de gala, estaban
Han pasado muchos jueves santos apostadas en las entradas de los templos,
desde aquel terrible día cuando, en medio repletos de gente, esperando la salida de
de la guerra de independencia, la tierra las procesiones para adornarlas y
se estremeció. Los patriotas celebraban acompañarlas: fue precisamente en el
el segundo año de la nueva república derrumbe de esos templos y de los
planificando recuperar la región de cuarteles donde murió un gran número
Guayana del dominio realista y se de soldados, quedando enterrados bajo
preparaban para resistir el avance de las los escombros junto con sus armas y

108
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

municiones. Las tropas que estaban en entender mejor hasta que punto esta
Barquisimeto salían a enfrentar a los interpretación fue importante si se lee un
realistas en el preciso instante en que párrafo del libro El Terremoto del Jueves
ocurrió el terremoto, quedando gran Santo (Rosas,1962:17), del historiador
parte de ellas sepultadas bajo las ruinas Jesús Rosas Marcano, acerca del am-
de los cuarteles patriotas y resultando biente que reinaba en las ciudades des-
gravemente herido su comandante: truidas: “ Las mujeres se quitaron inme-
Monteverde ocupó Barquisimeto sin diatamente sus elegantes aderezos y se
encontrar oposición. La superstición y el cubrieron con trajes toscos, en espíritu
fanatismo religioso inspirado por el de penitentes, sometiéndose a una
terremoto lograron inclinar la balanza en disciplina monástica. Los Hombres
favor del gobierno español y las deser- olvidaron sus intrigas galantes y, con el
ciones a la causa patriota se contaban por fin de calmar la cólera divina, andaban
miles, al extremo de que el general en procesión sin otro vestido que una
Monteverde reforzó su ejército con los ancha correa, los pies desnudos y la
habitantes de las ciudades conquistadas, barba larga, llevando alrededor del
que habían sido dañadas por el terre- cuello una cuerda que sujetaba una gran
moto. Los temblores que siguieron luego piedra y sobre sus espaldas una cruz de
mantuvieron vivos al fanatismo y a los madera. Cada montaña estaba conver-
temores supersticiosos que debilitaban la tida en un calvario, donde el pueblo,
causa patriota, precipitando el desenlace muriendo de hambre, imploraba la
que ya se conoce: ante la desbandada del clemencia divina y besaba, gimiendo, las
ejército republicano, Caracas cayó de reliquias de sus santos tutelares. Cada
nuevo en poder de los realistas y el gobier- uno se acusaba de haber atraído la
no patriota se vio obligado a capitular, el cólera del cielo y de haber causado la
general Miranda se refugió en La Guaira, desgracia universal. Los que no podían
donde fue detenido y encerrado junto con encontrar un padre se confesaban
otros patriotas en las mazmorras de esa públicamente en los grandes caminos y
ciudad (ver Rosas, 1962; Palacio, 1953, revelaban robos y muertes secretamente
Parra 1959). cometidos. En menos de dos días fueron
De acuerdo con Bolívar y Miranda casados alrededor de dos mil individuos
(Parra, 1959), el terremoto jugó un papel que no habían tenido jamás la intención
protagonista en la caída de la república, de hacerlo. Parientes despre-ciados y
tanto por las pérdidas materiales y abandonados en otro tiempo por causa
humanas que infringió al bando repu- de su pobreza, fueron entonces acogidos
blicano, como por la interpretación y reconocidos. Varios niños, frutos
“divina” que el clero sedicioso inculcó en desgraciados de comercio ilegítimo, que
la población para levantarla en contra de nunca habían conocido a sus padres, se
la causa patriota. Quizás se pueda encontraron y fueron legitimados.”

109
J. Laffaille y C. Ferrer

Tanto el hecho de ocurrir el día de festividades del Jueves Santo hace creer
Jueves Santo, como la circunstancia de que el número de víctimas sea mayor, ya
la guerra contribuyeron notablemente a que a la hora de la primera conmoción, 4
tergiversar, exagerar, deformar y ocultar y 7 minutos de la tarde, se celebraban
la realidad acerca de lo ocurrido en grandes oficios en todas las iglesias. Los
aquellos días de 1812. Las “noticias” que templos de Altagracia, La Trinidad, La
circularon por aquel entonces dan fe de Merced, San Mauricio y San Jacinto, no
esto. En Enero de 1810 circuló un anuncio son más que un montón de ruinas.
donde Andrés Bello presentaba su
proyecto de editar una revista, llamada ¿Castigo del cielo?
El Lucero, la cual nunca llegó a ser Caracas 26 de marzo- Los clérigos
editada. Para conmemorar los 150 años realistas, y algunos frailes predicadores,
de ocurrido el Terremoto de Caracas, y han excitado a las muchedumbres faná-
como un homenaje a Don Andrés Bello, ticas y atemorizadas haciéndoles ver que
el Jesús Rosas Marcano publicó, en su el terremoto es un castigo del cielo “ por
libro El Terremoto del Jueves Santo la sublevación de los patriotas contra el
(Rosas, 1962), una versión de la primera legítimo soberano, el virtuoso Fernando
página de una supuesta edición extra- VII”. Por todas partes se levantan
ordinaria, correspondiente al 27 de Marzo hogueras y se improvisan dolorosas
de 1812 (un día después del sismo), de la procesiones implorando la misericordia
revista El Lucero. Los datos que usó Rosas divina.
Marcano para elaborar esa versión fueron
tomados de los más prestigiosos Se inclinó la torre
periódicos, nacionales e internacionales, Caracas 26 de marzo- La torre de la
de la época y contiene algunas informa- Catedral de Caracas se inclinó algunos
ciones realmente interesantes. En los grados como consecuencia de la terrible
párrafos siguientes se presentan los conmoción. Un impávido transeúnte
titulares y algunas de las noticias que comentó:-Consuela saber que podemos
debieron aparecer aquel 27 de marzo de emular a Pisa!!
1812 si Don Andrés Bello hubiera editado
su revista (Rosas, 1962:2). Cuatro mil desaparecidos en La
Guaira
Terremoto en Caracas: !Yo oí La Guaira, 26 de marzo (media noche)-
gritar a los escombros! Dijo un Cerca de cuatro mil personas han
escapado de la tragedia desaparecido como consecuencia del
Caracas 26 de marzo (4:15 p.m.) Esta terremoto de esta tarde. Se supone hayan
ciudad fue destruida por un terremoto. desaparecido todas. Sólo quedan algunas
Se calcula que los muertos por el sismo casas en pie, pero muy agrietadas. La
pasan de diez mil. La circunstancia de las destrucción de la ciudad fue total.

110
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

Ley marcial !Última hora! Washington


Valencia, 26 de marzo (Urgente)- El desmiente
Gobierno Federal instalado en Valencia Washington Gazette- El agente del
ha agotado todas las medidas y Gobierno de Venezuela en esta capital
previsiones para hacer más llevaderos los desmintió la noticia de la destrucción de
efectos del terremoto. Se ha incitado a la las ciudades de Caracas y de La Guaira
ciudadanía a guardar calma y acatar las por un terremoto (al parecer al emba-
disposiciones de la autoridad. Se ordenó jador venezolano, político al fin, no le
quemar todos los cadáveres que se pareció conveniente que los americanos
encuentren en las calles, con el fin de conocieran los detalles de la tragedia
evitar cualquier epidemia que pudiera ocurrida en Venezuela, probablemente
producir el aire infecto. Se aplicó la ley porque estaba negociando, en el buen
marcial contra algunos negros sorpren- sentido de la palabra, alguna ayuda para
didos mientras saqueaban y robaban las la causa patriota)
ruinas. Caracas y su prensa no fueron los
únicos que presentaron informaciones
Alarma en Apure deformadas de lo ocurrido. Según Tulio
San Fernando, 27 de marzo (2 a.m.)- Febres Cordero (1931) muchos de los
Toda la ciudad se halla movilizada. muertos de la guerra le fueron achacados
Fuertes detonaciones subterráneas al terremoto, al extremo de que se llegó a
hicieron pensar que el ejercito realista hablar de 5.000 muertos en Mérida,
avanzaba con todo el peso de la artillería ciudad que para la fecha sólo contaba con
para ocupar la plaza. algo más de 4.500 habitantes. Actual-
mente se estima que los fallecidos no
Continúan las sacudidas fueron más de ochocientos (Rivera y
Caracas, 26 de marzo (medianoche)- El Torres, 1998).
suelo de Caracas continúa agitado. Al Este terremoto es uno de los más
primer sacudimiento, que duró de 5 a 6 controversiales de la historia sísmica del
segundos, siguió otro que se estimó entre mundo y todavía, luego de muchos años
10 y 12 segundos y luego un tercero de de estudio, no se sabe a ciencia cierta que
menor duración. La Guaira, Maiquetía, pasó realmente en aquellos lejanos días.
Antímano, Chacao, Baruta, La Vega, San
Felipe y Mérida han sido destruidas.
Familias enteras recorren la ciudad en Antecedentes
busca de algún pariente desaparecido. A
otros se les ve errar por los valles y Las primeras aproximaciones científicas
campos vecinos sin reponerse del efecto acerca de las características del terremoto
espantoso de la conmoción de 1812 se deben a Melchor Centeno-
Grau, quien en su libro Estudios

111
J. Laffaille y C. Ferrer

Sismológicos (Centeno-Grau, 1940) explicar las singularidades que suelen


planteó varias hipótesis que han observarse al estudiar la distribución de
permanecido vigentes hasta el presente. daños de un terremoto. En algunos
Él consideró que este evento tuvo un puntos de su escrito Centeno-Grau
origen tectónico y que fue un sismo escribe acerca de la existencia de zonas
multifocal, basando esta última sísmicas (zonas fuente de terremotos) en
afirmación en la información que él Venezuela y deja entrever la posibilidad
conocía acerca de la distribución de daños de que el terremoto de 1812 fuera en
ocasionados por este terremoto. Según realidad dos terremotos, uno asociado
Centeno-Grau la ubicación de los con la zona de la Cordillera Central de la
epicentros de este evento es aproxi- Costa o Caribe (que según Centeno-Grau
madamente la siguiente: uno en el Mar “principia cerca de Barquisimeto y
Caribe (entre Los Roques y la costa de La termina en Río Unare”) y el otro con la
Guaira), responsable de los daños en Cordillera Andina. Esta hipótesis la
Caracas, La Guaira y otras poblaciones al presenta de manera implícita en algunos
sur y al oeste; otro frente a San Felipe, cuadros de su trabajo (ver por ejemplo el
Barquisimeto y El Tocuyo, que destruyó Cuadro 1, donde incluso señala horas
a estas poblaciones; y un tercer foco al sur diferentes para el momento de ocurrencia
del Lago de Maracaibo, en la cordillera de ambos eventos) y de forma explícita
Andina, que ocasionó los graves daños en su “Catálogo general de los sismos
reportados principalmente en la ciudad habidos en Venezuela desde 1530 hasta
de Mérida. Centeno-Grau (1940:194) no 1939” (Centeno-Grau, 1940:230) donde
estaba, al parecer, muy convencido con escribe que “parece que hubo en el mismo
la hipótesis del evento multifocal, de tal instante dos movimientos simultáneos:
forma que va un poco mas allá y señala en la Cordillera Andina (Lara, Mérida,
que quizás una causa única muy profunda Táchira) con foco sísmico en la misma
dentro de la tierra es capaz de producir cordillera o en el sur del Lago de
varias dislocaciones en sitios diferentes. Maracaibo (parte más profunda o falla o
Incluso especula un poco con la zona dislocada) o en el Golfo de Vene-
posibilidad de explicar las zonas de poco zuela; y otro en el trozo de la Serranía de
daño en medio de áreas de destrucción la Costa (desde Cabo Codera a Barqui-
proponiendo que “la violenta vibración simeto) con foco sísmico en el Mar de las
fue trasmitida por rocas heterogéneas, Antillas, cerca de las islas que están al
propicias unas a la trasmisión intensa de norte de esta serranía”.
éste, y malas conductoras otras que no Fiedler (1961) presenta un conjunto
dejan pasar las sacudidas destructoras”. de curvas isosistas para este terremoto,
Esta última afirmación plantea ya en ese las cuales son consistentes con la
entonces la posibilidad de pensar en hipótesis multifocal (tres focos) pro-
efectos locales, o efectos de sitio para puesta inicialmente por Centeno-Grau.

112
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

En su trabajo Fiedler no indica como separados espacialmente, cada uno con


calculó esas curvas, pero propone tres su propio epicentro sobre el mismo
localizaciones epicentrales, intensidades sistema de fallas, bajo el argumento de
máximas y valores de magnitud para cada que esta clase de eventos no ha sido
foco: al norte de Caracas (prácticamente descrita anteriormente en la literatura en
sobre la costa del litoral central) con ninguna parte del mundo. De acuerdo con
intensidad máxima entre IX y X y Cluff y Hansen (1969) el terremoto de
magnitud de 6.3 Richter, entre San Felipe 1812 rompió por lo menos la porción de
y Barquisimeto con intensidad máxima la falla de Boconó comprendida entre
de X y magnitud de 6.2 y al sur oeste de Mérida y San Felipe, de tal forma que este
Mérida, a unos 15 kilómetros de esa evento debe ser comparable en magnitud
ciudad, con intensidad máxima de X y al terremoto de 1906 en San Francisco.
magnitud 7 Richter. Tanto esta última hipótesis como la del
Cluff y Hansen (1969) consideran que evento con tres focos han sido aceptadas
este terremoto tuvo un solo epicentro, el en el ámbito científico, siendo retomadas
cual ubican cerca de la ciudad de Mérida, para ser reforzadas con nueva informa-
prácticamente en el mismo lugar donde ción recabada en proyectos más recientes,
Fiedler (1961), ubicó su epicentro andino; por ejemplo Grases (1980), autor que
le asignan una intensidad máxima de XI retoma las isosistas de Fiedler pero
y lo consideran el mayor terremoto disminuyendo las intensidades epicen-
ocurrido en Venezuela, calculando su trales en un grado (Figura 1).
magnitud en 8 grados Richter. Para Sin embargo Altez (1998), presentó
explicar el patrón de daños de este una hipótesis acerca de este evento,
terremoto proponen que su ruptura fundamentada de una forma novedosa:
superficial alcanzó una longitud cercana no fue un terremoto, fueron dos, pero no
a los 350 Km. a lo largo de la falla de ocurrieron simultáneamente. El primero
Boconó en un tramo comprendido entre de ellos destruyó Caracas y la región
Mérida y Caracas (posiblemente el sector centro-occidental a las cuatro de la tarde,
entre Mérida y San Felipe, aunque dejan mientras que el segundo terremoto
abierta la posibilidad de una ruptura sacudió a Mérida cerca de las cinco de la
completa entre Mérida y Caracas). tarde del mismo día. De acuerdo con este
Básicamente proponen que ocurrió un investigador, en aquellos tiempos las
gran terremoto con foco cerca de la iglesias importantes realizaban cinco
ciudad de Mérida y que el daño en cultos durante el día, de tal forma que,
Caracas se debió al movimiento de un como no existían relojes en cada ciudad,
sector submarino de la falla de Boconó los prelados eran expertos determinando
como consecuencia del movimiento la hora a partir de la posición del sol en el
ocurrido en los Andes. Rechazan la cielo. La fecha en que ocurrió el terremoto
hipótesis de tres terremotos simultáneos era muy especial desde el punto de vista

113
J. Laffaille y C. Ferrer

Figura 1. Isosistas del terremoto de 1812 (mapa base tomado de Grases, 1980). Note que las poblaciones
de Mérida (seriamente afectada por el sismo), Tabay, Lagunillas y Ejido (que no sufrieron daños con
excepción de la iglesia de Tabay) se encuentran localizadas dentro de la curva isosista IX (de valor X
según el mapa original de Fiedler, 1961)

de la Iglesia Cristiana y sólo estaba redujo a escombros a la ciudad de Mérida,


permitido realizar un servicio religioso, tal como reseña el mismo Febres Cordero.
la misa del Jueves Santo, la cual no podía Si se considera que esta misa se realizó
comenzar antes de las cuatro de la tarde. en la Iglesia de San Francisco (la catedral
En Caracas recién se iniciaba el servicio se encontraba en construcción) la cual,
religioso cuando se presentó el gran según la información de Febres Cordero
sismo, deteniendo el reloj de la catedral (1931), estaba ubicada en la avenida uno,
de esa ciudad en la hora precisa de la distante unas dos o tres cuadras del
catástrofe: las cuatro y siete minutos de Palacio Arzobispal localizado en la
la tarde. En Mérida, por el contrario, el avenida tres, entonces el terremoto de
servicio ya había terminado puesto que, Mérida debió ocurrir cerca de la cinco de
según cuenta Febres Cordero (1931:151), la tarde, una hora después que el terre-
“terminado el acto religioso el Obispo se moto de Caracas, ya que la misa había
retiró a su palacio .....”, lugar donde lo terminado y el Obispo tuvo tiempo de
alcanzó la formidable sacudida que trasladarse caminando desde el templo

114
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

hasta el Palacio Arzobispal. Esta hipótesis población había sido afectada “conside-
de dos terremotos no simultáneos parece rablemente” y que gran parte de las tropas
ser la más consistente con lo ocurrido en patriotas acantonadas allí quedaron
el país y, particularmente, en la región enterradas bajo las ruinas de los cuarteles
andina, donde sólo resultó realmente que se derrumbaron con el terremoto;
dañada la ciudad de Mérida. que entre esta última ciudad y Mérida no
se reportan daños importantes; que en la
población de Boconó el evento fue apenas
El Terremoto de Mérida de sentido (Cluff y Hansen, 1969) y que en
1812 los Andes sólo resultó seriamente
afectada la ciudad de Mérida, se com-
De acuerdo con Altez (1998), se puede prende que la hipótesis de que el día 26
hablar del Terremoto de Caracas de 1812 de Marzo de 1812 ocurrieron dos terre-
y del Terremoto de Mérida de 1812. Esto motos, no simultáneos, es quizás la más
aparece como particularmente posible si aceptable. Bajo esta concepción es lícito
se toma en cuenta que los sitios que hablar del terremoto de Mérida de 1812 y
resultaron más afectados fueron las del Terremoto de Caracas de 1812 como
ciudades de Caracas y la Guaira en la dos eventos separados, no necesaria-
región central (ver por ejemplo Centeno- mente independientes.
Grau, 1940; Cluff y Hansen, 1969) y la Por otra parte, los datos y descrip-
ciudad de Mérida en el occidente del país; ciones acerca de lo ocurrido en la zona
mientras que cuando se mencionan los andina ese jueves santo de 1812 conducen
daños ocasionados por el terremoto a la a poner en duda tanto la localización
población de San Felipe no se toma en como la magnitud propuestas para el
cuenta que muchos de esos estragos sismo de Mérida en las hipótesis resu-
fueron causados por el desborde del río midas en los párrafos anteriores. En
Yurubí en los días siguientes al evento efecto, diversas fuentes señalan que en la
sísmico (Rodríguez, 1996; Ferrer, 1999, ciudad de Ejido (localizada a unos 13 Km.
consideran la posibilidad de formación de al suroeste de Mérida y a menos de 5 Km.
lagunas de obturación por causa de del epicentro propuesto por Fiedler en
deslizamientos motivados por el sismo en 1961) el sismo se sintió mucho menos
las nacientes de dicho río); que Bar- fuerte, al punto que no se reportaron
quisimeto sufrió daños pero no se puede daños a sus edificaciones ni a su iglesia
hablar de destrucción de la ciudad por el (Duque y Viña, 1994; Velásquez, 1982).
terremoto, ya que según Palacio Fajardo Así mismo, en diversos documentos
(1953) al día siguiente del evento sísmico consta que la ciudad de Lagunillas y sus
la ciudad fue invadida y devastada por las aldeas vecinas (localizadas prácticamente
tropas del general realista Domingo en la zona epicentral propuesta por
Monteverde, quien aprovechó que la Fiedler, 1961 ) no se reportaron daños, al

115
J. Laffaille y C. Ferrer

extremo de que se llegó a pensar en instalaron provisionalmente en la villa de


mudar la ciudad de Mérida para la zona Ejido (Samudio, 1998).
de Lagunillas por ser considerada más Con respecto a los testimonios acerca
segura y menos afecta a sufrir daños por de la destrucción de las edificaciones de
causa de terremotos (ver por ejemplo, Mérida vale señalar que en la época se
Febres Cordero, 1931). En los libros consideraba en ese estado a una edifi-
parroquiales de Lagunillas, correspon- cación que perdiera su techo o se derrum-
dientes al año de 1813, se encuentra una bara parcialmente. Un ejemplo de esta
circular dirigida a los curas de los pueblos afirmación se tiene al contrastar los
vecinos de la ciudad de Mérida, testimonios de que las iglesias de Mérida
solicitándoles que realicen un censo de las y sus torres se hundieron como conse-
personas emigradas por causa de los cuencia del Gran Terremoto de los Andes
daños de esta ciudad a causa del de 1894 (ver por ejemplo El Fonógrafo,
terremoto de 1812, con la finalidad de 1894; Febres Cordero, 1931) con las foto-
poder cobrarles el precepto anual (Duque grafías de esa fecha donde se ilustran las
y Viña, 1994). San Juan de Lagunillas, ruinas de algunas de esas edificaciones.
más cercano aún al epicentro de Fiedler, En la figura 2 se ilustra una foto de la Igle-
no sufrió daños a causa del terremoto y sia de Milla, totalmente destruida en 1894
sirvió de asilo provisional a muchos de según los testimonios de ese tiempo,
los damnificados de Mérida, incluyendo donde se aprecia que no hay un derrumbe
a las Reverendas Clarisas cuyo convento total de la edificación. Un ejemplo más
Merideño resultó destruido (Jáuregui, ilustrativo aún de esta situación se tiene
1948). San Antonio de Mucuñó, loca- al analizar la supuesta destrucción total
lizado a unos 10 Km. al sur de lagunillas, del templo de Santa Clara en 1812, la cual,
permaneció habitado hasta 1817 y es claro según Febres Cordero (1931), fue aducida
que no sufrió daños a causa del sismo de por los realistas con la finalidad de mudar
1812 ya que sus ruinas, que datan del siglo la orden religiosa a Maracaibo y así
XVII, no manifiestan los estragos que les castigar a Mérida por revolucionaria. Esta
hubiera ocasionado un terremoto de gran opinión de Febres Cordero (1931) tiene
magnitud a tan corta distancia. Se puede todas las trazas de ser verdadera, ya que
establecer que ninguna población al oeste sólo 13 de las 30 monjas del convento
de Mérida sufrió alguna clase de daños, aceptaron irse, mientras que 17 de ellas
ni siquiera algunas muy cercanas como continuaron habitando su antiguo claus-
la población de La Punta, localizada sobre tro emeritense y venerando la imagen de
la misma terraza aluvial de Mérida Santa Clara, intacta luego del terremoto.
(Jáuregui, 1948). Muchos de los damni- No tomar en cuenta los aspectos señala-
ficados de Mérida fueron llevados a la dos en este párrafo puede traducirse en
población de La Mesa al día siguiente del una posible magnificación del orden de un
terremoto y los tribunales de la ciudad se grado de intensidad aproximadamente.

116
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

Figura 2. La iglesia de Milla luego del terremoto de 1894 (Rivera y Torres, 1998). Note que tanto sus
paredes como la torre de la iglesia se encuentran en pie y que el daño principal fue el derrumbe del
techo

Lo expuesto anteriormente induce a (noreste) de Mérida y Tabay no se repor-


pensar que el epicentro del evento andino tan daños de ninguna especie, ni siquiera
de 1812 debe ser ubicado más bien hacia en Mucurubá o Mucuchíes, poblaciones
el este de la ciudad de Mérida. En esta muy cercanas (a menos de 30 kilómetros
dirección se encuentra que la única otra de Mérida) donde no se reportó alguna
población que sufrió daños es Tabay, situación de alarma o pánico por el
ubicada a unos 11 kilómetros al noreste temblor. Tanto los documentos de los
de Mérida, donde el sismo “fue temible” archivos arquidiocesanos, como las
según el cura rector de San Antonio de narraciones de escritores e historiadores
Tabay y cuya iglesia resultó destruida por locales y las crónicas de viajeros y de
el terremoto. La iglesia de San Antonio misiones del ejercito español que reco-
de Padua de Tabay había sido fundada en rrieron esta región en fechas posteriores
1698 y su destrucción ocasionó la muerte al terremoto (por ejemplo William
de varias personas de la población, según Duane, ver Palomares, 1993; Febres
está sentado en los libros parroquiales de Cordero, 1931; Duque y Viña, 1994)
esa población donde consta que falle- establecen claramente que esas pobla-
cieron dos hombres, once mujeres, ocho ciones y otras como Chachopo y Timotes,
niñas y dos niños a causa del terremoto localizadas más al noreste, no sufrieron
(Duque y Viña, 1994). Más hacia el este en absoluto con el terremoto. Los datos

117
J. Laffaille y C. Ferrer

recabados son insuficientes como para bélico, que induce a ver más terribles los
trazar un conjunto de curvas isosistas acontecimientos del momento. Sin
realmente consistente, pero el hecho de embargo, existe una serie de elementos
que la única población con daños notables de juicio que pueden ser usados para
en los Andes sea la ciudad de Mérida y de acotar la intensidad máxima de este
que las aldeas y poblados vecinos no evento, con el fin de obtener una
sufrieran prácticamente daño alguno estimación más realista de su magnitud.
(con excepción de Tabay que perdió su La simple comparación de la enorme
iglesia) conduce al resultado de que el extensión geográfica e intensidad de los
epicentro del Terremoto de Mérida de daños ocasionados por el Gran Terremoto
1812 debe localizarse hacia el norte- de los Andes de 1894 (magnitud
noreste de la ciudad de Mérida y no hacia promedio estimada de 7 grados, ver
el suroeste (o al norte de Mérida, hacia el Audemard, 1997; Rengifo y Laffaille,
sur del Lago de Maracaibo) como ha sido 1998) con los limitados efectos del
aceptado inicialmente a partir de la terremoto de 1812 conduce a rechazar de
hipótesis de Centeno-Grau (1940) y de las inmediato el valor de siete grados
curvas presentadas por Fiedler en 1961. propuesto por Fiedler (1961) para la
En cuanto a la magnitud e intensidad magnitud de este evento. El elevado
máxima de este evento también surgen número de personas fallecidas en Mérida
notables inconsistencias entre los altos en 1812 (entre cuatrocientas y cerca de
valores propuestos (ver por ejemplo un millar) no es un buen indicativo de la
Fiedler, 1961 ; Cluff y Hansen, 1969 y intensidad del evento en la ciudad, pues
Grases, 1980) y el bajo nivel de daños es sabido que en esa fecha se celebraba la
reportados en casi todos los documentos misa del jueves santo y los templos, que
consultados. Es indudable que la cir- colapsaron casi todos con el terremoto
cunstancia de la guerra de independencia incluyendo el templo de San Francisco
que se libraba en el momento de ocurrir que servía de catedral, se encontraban
este evento influyó notablemente en la plenos de fieles que no lograron escapar
sobreestimación de los daños materiales en el momento del evento. Además
y pérdidas humanas ocasionadas por el resultaron destruidos varios edificios
sismo, en parte por causa de la clase de públicos donde funcionaban El Colegio,
manipulación a que fue sometida la las casas de la universidad, la Casa
información existente con el fin de sacar Episcopal, la cárcel pública, El Seminario
provecho de la tragedia (como se dijo y el convento de las Reverendas Clarisas
anteriormente, según Febres Cordero (Duque y Viña, 1994; Febres Cordero,
(1931) muchos de los muertos de la guerra 1931). Con respecto al mencionado
le fueron achacados al terremoto) y en templo de San Francisco vale decir que
parte por el ambiente pesimista que ya antes del terremoto de 1812 se
impera en medio de un cruento conflicto encontraba en estado ruinoso y

118
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

amenazaba con venirse al suelo (Febres tecnología constructiva diferente (por


Cordero, 1931) probablemente por causa ejemplo las de media agua) lograron
de un sismo que azotó a Mérida en 1786 soportar los embates del terremoto de
y que ocasionó graves daños a la 1812 (Febres, 1931).
edificación de esa iglesia (Centeno-Grau, Los argumentos presentados en el
1940) y a otras edificaciones de la ciudad, párrafo anterior permiten establecer que
entre las que se puede citar el Convento la intensidad del terremoto de 1812 en la
de Santa Clara y la casa del español Don ciudad de Mérida debe oscilar entre los
Antonio Amaya (quien huyó por causa de valores de VII a VIII grados, funda-
la guerra y los aires independentistas que mentado tan sólo en los daños reportados
se respiraban en la ciudad), las cuales a edificaciones. No obstante, existe una
también estaban debilitadas cuando cierta presión intelectual, motivada por
Mérida fue sacudida de nuevo en 1812 los muchos años de considerar al
(Samudio, 1998). Algunos de los templos terremoto de 1812 como “el gran
de Mérida no sufrieron daños consi- terremoto”, de asignar un mayor valor de
derables, tal es el caso de la Iglesia El intensidad en Mérida a este evento, por
Espejo, que soportó el terremoto sin ejemplo I = IX. Sin embargo, cuando un
colapsar y sus daños fueron reparados determinado lugar experimenta un
para que continuara funcionando (Febres movimiento de intensidad VIII o más se
Cordero, 1931). Por otro lado, estudios producen efectos en el terreno, de tal
recientes demuestran que los daños forma que un elemento importante al
ocasionados por terremotos a los templos momento de asignar un valor de IX
merideños tanto en 1812 como en 1894 grados de intensidad en un lugar se basa
están fuertemente relacionados con en la observación de tales efectos
graves deficiencias en su concepción (agrietamiento notable del suelo,
arquitectónica (Rivera y Torres, 1998). presencia de derrumbes y desliza-
Muchas otras edificaciones de la ciudad mientos) y en estructuras lineales
también poseían graves deficiencias construidas por humanos (caminos,
arquitectónicas, ya que la tipología tuberías subterráneas, acueductos, etc.).
constructiva predominante antes de 1812 De acuerdo con la Comisión Sismológica
era la forma llamada de cañón, donde el Europea (European Seismological
techo se levanta sobre dos paredes de Comisión, 1998), para valores de
carga mientras que las varas de éste están intensidad de VII grados o más se ob-
sostenidas mediante un simple clavo a la servan deslizamientos y derrumbes
cumbrera. Al ocurrir el movimiento masivos en zonas de altas pendientes y
sísmico del suelo las varas se desclavan para valores de VIII o más se observa
de la cumbrera provocando la caída del también la aparición de grietas notables
techo (hundimiento). Las pocas edifi- en terrenos planos. Existe sólo un
caciones de tapia que poseían una testimonio que pudiera estar vinculado

119
J. Laffaille y C. Ferrer

con esta clase de eventos cosísmicos y es edificaciones de baja calidad y también


el de un viajero estadounidense (el aquellas con daños previos al sismo o en
coronel William Duane, ver Palomares, mal estado resultan arruinadas. Se
1993) quien visitó Merida entre los años derrumban las paredes y los muros de
1822 y 1823 (10 años después de ocurrido piedra sólida se agrietan y rompen
el terremoto) y que escribió que uno de seriamente (...) las columnas, monu-
los efectos del terremoto de 1812 fue una mentos, edificios con torres se retuercen
grieta que se abrió en el borde del talud y caen...” (Wood y Neumann, 1931:1051).
de la terraza donde se asienta Mérida, la De acuerdo con lo expuesto en este
cual se interna (según él) a lo largo de párrafo, se puede establecer una cota
milla y media hacia adentro, y que se superior de VIII para el valor máximo de
originó en una sola sacudida. Actual- intensidad en la ciudad de Mérida.
mente no existe rastro alguno de esa Considerando que esta ciudad debe estar
grieta y no es muy claro hasta que punto muy cerca del epicentro macrosísmico de
tiene validez este testimonio ya que este evento, es una hipótesis válida
Duane no fue un testigo presencial y no considerar que este último valor (I=VIII)
existe alguna otra crónica que corrobore es el valor de la intensidad epicentral I 0.
sus palabras. Por el contrario, según Si se acepta la hipótesis anterior es
testimonios de la época, no se observaron posible estimar algunas posibles carac-
efectos en el terreno de la ciudad de terísticas de este terremoto. Por ejemplo,
Mérida ni en sus alrededores y de este el radio de la curva isosista de valor I=VII
hecho dejó constancia un escrito del debe tener un valor comprendido entre
Doctor Miguel Peña y del Procurador los 8 y los 12 kilómetros, con el fin de
Antonio Viso (citado por Grases et al., incluir en sus límites a la población de
1999) quienes acompañados de una Tabay, pero dejar por fuera a la ciudad
comisión de seis personas, a petición de de Ejido. Tendremos entonces una curva
los religiosos de Mérida, recorrieron isosista con un radio promedio de valor
cuidadosamente a lo largo y ancho la 10 kilómetros, el cual es útil con el fin de
terraza donde se asienta la ciudad sin aplicar alguna de las relaciones empíricas
encontrar ni grietas ni hendiduras que entre las características de estas curvas y
hicieran dudosa su reconstrucción en el la profundidad del foco de un evento
mismo lugar. Como prueba de que no sísmico. Por ejemplo, la relación pro-
había daños en el terreno, la mencionada puesta por Ergin (Lennis, 1980)
comisión cita que los canales de agua
artificiales que surcan la meseta y las
( )
I 0 − I = n log r h + A (1)

cañerías no sufrieron daño alguno. Lo donde r es el radio epicentral de la isosista


ocurrido en Mérida parece ajustarse más I, h es la profundidad focal, A es la
bien al grado VIII de la escala de Mercalli absorción (término que se desprecia en
modificada en el cual se señala que “...las caso de distancias inferiores a los 100

120
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

kilómetros) y n es un parámetro que debe influenciado notablemente la estimación


ser determinado y que oscila entre valores de los periodos de retorno de los grandes
de 3 a 6. Tomando los valores propuestos terremotos, ya que su presencia aumenta
en el párrafo anterior, se obtiene un valor la frecuencia de esta clase de eventos en
promedio de profundidad focal de h = 5.8 la historia sísmica de Venezuela y, por
kilómetros. Este valor clasifica a este ende, los parámetros de diseño reco-
evento como muy superficial, lo cual mendados en las normas de construcción
explica parcialmente la concentración de sismorresistente para el occidente del
daños en la ciudad de Mérida. Otro país. La revisión realizada en este trabajo,
parámetro característico que puede ser basada fundamen-talmente en los daños
determinado es la magnitud del evento, reportados, sin incluir de manera
para lo cual se aplicará la relación detallada factores sociales, políticos y
propuesta por Shebalin (citado por económicos que indudablemente cola-
Rengifo y Laffaille, 1998): boraron en el proceso de magnificación
de este evento y que tendrán que ser
I 0 = 1,5M − s log (h) + 3 (2) considerados en un futuro, conduce a una
donde s es un parámetro que depende de nueva valoración del mismo. El valor de
la atenuación y tiene el valor de 3.5 para magnitud obtenido (5.4 grados para el
el caso de sismos superficiales. De esta evento andino) difiere notablemente del
manera se obtiene el valor M = 5.1 para valor aceptado para este sismo (7 grados
la magnitud de este evento. Sin embargo, en la versión multifocal de este evento en
existen estimaciones del valor de s para la zona andina y 8 grados si se acepta la
eventos superficiales en el occidente de hipótesis de una sola ruptura del sistema
Venezuela (Laffaille y Rengifo, 1999) que de fallas). De acuerdo a lo discutido
arrojan un valor del orden de 4.1 para este anteriormente, el epicentro de este evento
parámetro, con lo cual se obtiene M = 5.4 debe ser localizado muy cerca de la ciudad
para la magnitud del terremoto de Mérida de Mérida, a menos de 8 kilómetros de
de 1812. distancia en dirección norte-noreste, lo
cual introduce la hipótesis de que este
evento pudo ser originado por una de las
Discusión y conclusiones fallas menores de la región y que los
daños intensos en la ciudad de Mérida se
El terremoto de 1812 ha sido considerado justifican por su cercanía a la fuente y al
durante muchos años como el más grande foco superficial de este sismo. Sobre la
terremoto ocurrido en Venezuela en toda base de que estos resultados son válidos,
su historia y ha servido para establecer parece necesario emprender la tarea de
una medida del potencial de las fuentes realizar una reevaluación de todos los
sismogénicas del país y, particularmente, grandes terremotos históricos, la cual
del sistema de fallas de Boconó. Ha seguramente conducirá a periodos de

121
J. Laffaille y C. Ferrer

retorno notablemente mayores a los www.geo.ign.es/servidor/sismo/cnis/


aceptados actualmente para el caso de emsescala.html)
grandes eventos y quizás a límites más FEBRES CORDERO, T. 1931. Archivo de
conservadores para los máximos eventos Historia y Variedades. Editores Parra
esperados en las principales fuentes León Hnos. Tomo II, Caracas, Venezuela.
sísmicas del país. 398 p.
FERRER, C. 1999. Represamientos y rupturas
de embalses naturales como efectos
Referencias citadas cosísmicos: algunos ejemplos en los
Andes venezolanos. Revista Geográfica
ALTEZ, R. 1998. Cronometrización extempo- Venezolana. 40(1):109-121.
ránea. Los Sismos del 26 de Marzo de FIEDLER, G. 1961. Áreas afectadas por
1812 en Caracas y Mérida. R e v i s t a terremotos en Venezuela. Memorias del
Geográfica Venezolana. 3 9 ( 1 y 2 ) : III Congreso Geológico Venezolano . Vol
297-326. 3, 1791-1810. Caracas.
AUDEMARD, F. 1997. Holocene and historical LAFFAILLE, J. y RENGIFO, M. 1999. Estudio
earthquakes on the Boconó Fault System, de Intensidades de los Eventos Sísmicos
southern Venezuelan Andes. Trench que sacudieron la Región de Carora en
confirmation. J o u r n a l o f G e o d y - Diciembre de 1995. VI Congreso Vene-
namics. 24:155-167 zolano de Sismología e Ingeniería
CENTENO GRAÜ, M. 1940. Estudios Sis- Sísmica. Mérida. Venezuela. (CD-ROM)
mológicos. Litografía del Comercio. GRASES, J. 1980.Investigación Acerca de los
Caracas. 365 p. Sismos Destructores que han Afectado el
CLUFF, L. y HANSEN, W. 1969. Seismicity Centro y Occidente de Venezuela .
and Seismic Geology of Northwestern Proyecto INTEVEP, Anexo I. Caracas.
Venezuela . Woodward-Clyde and Asso- Venezuela. 303 p.
ciates, Informe presentado a la Compañia JÁUREGUI, J. 1948.Apuntes Estadísticos
Shell de Venezuela. Caracas. 77 p. del Estado Mérida. Mérida, Imprenta
DUQUE, H. y VIÑA, C. 1994. Arqueo de del Estado. 65 p.
Fuentes Documentales existentes en el LENNIS, G. 1980. Earthquakes and the
Archivo Arquidiocesano de Mérida Urban Environment. Vol. 1, Editorial
referente a los sismos acontecidos el 26 CRC Press, Florida, USA. 225 p.
de Marzo de 1812 y el 28 de Abril de 1894 . PALACIO FAJARDO, M. 1953. Bosquejo de la
Universidad de Los Andes - Arquidiócesis Revolución en la América Española . En:
de Mérida. Informe Técnico. 26 p. Colección Historia. N o . 3 . 6 5 - 1 0 1 .
EUROPEAN SEISMOLOGICAL COMMI- Publicación de la Secretaría General de la
S S I O N . 1 9 9 8 . European Macro- Décima Conferencia Interamericana.
seismic Scale 1998, EMS-98, Grüntal, Caracas.
G. Editor. Luxenbourg 1998. (http://

122
El terremoto del jueves santo en Mérida: año 1812, 107-123

PALOMARES, R. 1993. Mérida, Fábula de Hemerográficas


Cuatro Ríos. Edición de FUNDACITE en EL FONÓGRAFO, 1894. Publicación periódica
homenaje a la Academia de Mérida. 140-148. de Maracaibo, números correspondientes
P A R R A , C . 1 9 5 9 . Historia de la Primera a los días 2, 7 y 9 de Mayo de 1894.
República de Venezuela . A c a d e m i a Venezuela.
Nacional de la Historia. Sesquicen-
tenario de la Independencia. Caracas.
Venezuela. 466-486.
RENGIFO, M. y LAFFAILLE, J. 1998. El Te-
rremoto del año 1894 en los Andes
Venezolanos. Revista Geográfica
Venezolana. 39 (1 y 2): 141-161.
RIVERA, A. y TORRES, R. 1998. Estudio de
daños originados a las iglesias de la
ciudad de Mérida por la acción de los
terremotos de 1812 y 1894 . Revista
Geográfica Venezolana . 39 (1 y 2):
219-256.
RODRÍGUEZ, J. 1996. Aprender del Pasado,
Cuatro Huellas en la Memoria Sísmica
del País . Boletín de Historia de las
Geociencias en Venezuela. 56:37-45.
ROSAS, J. 1962.El Terremoto del Jueves
Santo. Instituto Venezolano de Investi-
gaciones de Prensa. Facultad de Humani-
dades y Educación. Universidad Central
de Venezuela. Caracas. 26 p.
SAMUDIO, E. 1998. Mérida en el Terre-
moto de 1812. Anuario de Estudios
Bolivarianos, No. 5, Universidad Simón
Bolívar. 12 p.
VELÁSQUEZ, D. 1982. La Iglesia Matriz de
San Buenaventura . Universidad de los
Andes, Facultad de Arquitectura, Departa-
mento de Materias Históricas y Huma-
nísticas. Tesis de Grado, 122 p.
WOOD, H. y NEUMANN, F. 1931. Modified
Mercalli Intensity Scale of 1931. BSSA ,
Vol. 21, No 4. 1048-1054.

123

También podría gustarte