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"El que guarda la ley es bienaventurado [feliz]" (Proverbios 29:18). "Tu corazn guarde mis mandamientos; tus das seran
largos y los aos de vida seran llenos de paz y te aumentarn" (Proverbios 3:1-2).
Respuesta: A. Como una gua para tener una vida feliz y abundante.
Dios cre al hombre para que gozara de felicidad, paz y larga vida. La ley de Dios es el mapa que seala los caminos
verdaderos que deben seguirse para encontrar la felicidad autntica y suprema.
"Por medio de la ley es el conocimiento del pecado" (Romanos 3:20). "Yo no conoc el pecado sino por la ley
porque tampoco conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciars" (Romanos 7:7).
B. Para mostrar la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto.
Los Diez Mandamientos de la ley de Dios son el perfecto cdigo de tica y moralidad para esta hora de perplejidad y
confusin. La ley de Dios es como un espejo (Santiago 1:23-25). Seala la mala conducta de mi vida, as como un espejo
seala la suciedad de mi cara. La nica manera en que una persona puede saber que est pecando es sometiendo su vida
al escrutinio de la ley, mirndose en el espejo de la ley.
"Y nos mand Jehov que cumplamos todos estos estatutos [mandamientos]... para que nos vaya bien"
(Deuteronomio 6:24). "Sostnme y ser salvo [estar seguro]. Y me regocijar siempre en tus estatutos. Hollaste a
todos los que se desvan de tus estatutos" (Salmos 119:117-118).
C. Para protegerme de todo peligro y tragedia.
La ley de Dios se puede comparar a una fuerte jaula, como las que hay en el zoolgico para protegernos de las fieras que
podran causarnos dao. La ley de Dios nos protege de la impureza, la falsedad, el asesinato, la idolatra, el robo y muchos
otros males destructores de la vida, la paz y la felicidad. Todas las buenas leyes protegen, y la ley de Dios no es la
excepcin.
LA LEY DE DIOS EN EL NUEVO TESTAMENTO
Yo soy el Seor tu Dios. La crisis del hombre moderno es crisis de Dios, eclipse de Dios, ignorancia de Dios, aversin a
Dios. La esperanza de los hombres es decepcionada por estar la respuesta fuera de Dios. El hombre subordina su propia
vida, su futuro, todo lo que posee de bueno, a otros seores. Larga sera la lista de todos los falsos seoros propuestos