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la
realidad de la ficcin y se mantiene sin complejos ante esto pues para l, crear mundos que
estn apartados de su realidad es parte de un juego. El adulto mientras tanto siente
vergenza por seguir sintiendo esa necesidad de fantaseo; El adulto deja, pues, de jugar;
Sigmund Freud. Obras Completas Sigmund Freud, trad. Jos L. Etcheverry, Vol. 9 (1906- 08),
aparentemente renuncia a la ganancia de placer que extraa del juego. Pero quien conozca la
vida anmica del hombre sabe que no hay cosa ms difcil para l que la renuncia a un
placer que conoci.2 Como dice Freud, todo ser humano tiene necesidad de crear fantasas
por esta razn jams lo deja de hacer. A diferencia de los nios, dice, en los adultos es ms
difcil observar este fantaseo. A estos fantaseos del ser humano, Freud los llama Sueos
Diurnos.
Los seres humanos fantasean y hacen castillos en el aire, estas fantasas las tiene en
su mente guardadas bajo llave. El nico ser que se diferencia del ser humano que siente
vergenza de fantasear aun no siendo un nio es el artista.
Lo que llama mi atencin es precisamente este aspecto. Porqu el adulto se
avergenza de sus fantasas, qu es lo que haba en la mente del nio que al crecer y
convertirse en adulto deja de creer en la posibilidad de crear fantasas. Porqu el artista a
diferencia de los otros adultos sigue creyendo y lleva a cabo su necesidad de materializar
esas quimeras.
Si bien es sabido que la mente del nio y la del adulto son totalmente distintas en
muchos aspectos, puede ser que al madurar el nio y convertirse en un adulto, si no es
artista, pierde su libertad. Con libertad nos referimos a la capacidad que el ser humano tiene
de fugarse en sus pensamientos y llevar a cabo cuanta cosa se le ocurra o imagine. Es
probable que el ser humano pierda esta capacidad de fantaseo por cuestiones culturales. Si
bien en la cultura occidental lo normal es mantenerse firmes sobre la tierra y todo lo que
sea lo contario estar sujeto a juicio de los dems. En esta cultura el desvi de la realidad
slo est permitido para aquel que es nio porque es parte de su ser nio o del artista por
que se tiene entendido que es diferente a los dems o bien, slo est permitido a la locura,
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Bibliografa.
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Hendrik M. Ruitenbeek. Psicoanlisis y Literatura, Fondo de Cultura Econmica, D. F; 1973
Sigmund Freud. Obras Completas Sigmund Freud, trad. Jos L. Etcheverry, Vol. 9 (1906- 08),
Amorrortu, 1988.