1) Marco histórico y social: crisis de fin de siglo; el “Desastre del 98”: El
período de la historia de España comprendido desde septiembre de 1874 hasta abril de 1931 se designa con el nombre de Restauración. En él se pueden distinguir tres etapas. -1874-76. Se inicia con el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto y con la formación de un ministerio-regencia presidido por Antonio Cánovas del Castillo. -1876-97. El sistema se estabiliza y se establece el turno de partidos en el poder (conservadores y liberales), mientras el senado y la cámara de diputados permanecen en manos de la alta burguesía. -1898-1931. El período final de crisis y hundimiento del sistema empieza con la pérdida de las colonias (1898), se agrava con la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) y acaba definitivamente con la Segunda República (1931). En estas últimas etapas de la Restauración se gesta el Regeneracionismo y la Generación del 98, dos orientaciones diferentes que intentan sacar a España de su atraso social, económico, político e ideológico, y que ponen al descubierto la necesidad de reformas urgentes y los contrastes entre el centro y la periferia, la masa rural y el proletariado industrial, la miseria generalizada de los pueblos y la riqueza de la aristocracia y la burguesía. 2) Concepto: movimiento puramente español formado por un grupo de jóvenes escritores que se caracterizan por proponer la renovación estética de la literatura anterior y la regeneración socio-cultural del país. La génesis del noventayochismo se halla efectivamente en la confluencia de ambos impulsos. 3) El tema de España; Castilla; otros grandes temas del 98: A partir del desastre colonial -la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas-, surge la conciencia de la pobreza, la miseria, la injusticia social, la desidia económica y política, etc., y con ello la urgente necesidad de un cambio en la estructura del poder, pues la Restauración (el régimen vigente) no satisfacía a nadie. En 1889, un regeneracionista como Ángel Ganivet ya había apuntado que el problema de España no era solamente económico, social o político, sino de mentalidad. A la misma conclusión llegan los noventayochistas años después. Éstos se sienten atraídos por descubrir el alma nacional, la esencia del país. Se produce así la interiorización del problema de España, la proclamación de lo castizo y un subjetivismo que, unido a las corrientes filosóficas en boga (existenciales, vitalistas, etc.), da lugar a una respuesta abstracta que sólo lleva a la indagación personal del individuo. El 98 es un movimiento que intenta hacer frente a los problemas nacionales. Si en una primera propuesta hubo la intención de elevar a España a la altura de Europa (europeizar España), el descubrimiento del alma española lleva a proclamar la idea de españolizar Europa. Pero el amor a España les llevó a profundizar en el conocimiento de lo español. Los noventayochistas amaban una España distinta de la que contemplaban. Ven la autenticidad de España en la Castilla medieval, libre y dominadora, poderosa e invicta. Este neocastellanismo no es ajeno al rechazo que produce en estos autores al desarrollo del sentimiento nacionalista catalán parejo al auge económico de la Cataluña burguesa. 4) El estilo: a) Sobriedad: los noventayochistas huyen de la retórica y la grandilocuencia e intentan exponer su ideario con la máxima claridad y llaneza. El lenguaje pretende ser sencillo y preciso. Su afán de expresividad les lleva a buscar términos poco frecuentes del lenguaje popular o arcaísmos. b) Subjetivismo: La evolución del problema de España hacia posturas intimistas les lleva a la subjetividad, a una visión introspectiva de la realidad. c) Idealización del paisaje: El paisaje castellano se hace sublime y se convierte en el símbolo del alma española. Su descripción es poética y expresa la emoción que siente el contemplador. d) La preocupación por los problemas de España les hace subordinar la forma al contenido: De ahí que recurran preferentemente al ensayo, que se convierte en el principal género de divulgación ideológica. e) Reflexiones filosóficas: Al producirse una interiorización de la crisis general del país, los noventayochistas reflexionan sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios, el tiempo, etc. 1) Principales autores: Miguel de Unamuno (1864-1936), Ángel Ganivet (1865- 1898), Pío Baroja (1872-1956), José Martínez Ruiz “Azorín” (1873-1967), Ramiro de Maeztu (1874-1936), Antonio Machado (1875-1939) y Ramón del Valle-Inclán (1866-1936). 2) Antonio Machado: se educó en la estética modernista y en el empleo de un lenguaje simple y conmovedor. En su poesía observamos una doble influencia: Romanticismo (Bécquer, Rosalía) y Simbolismo, lo cual lo sitúa entre los autores modernistas, aunque él no se queda sólo con la poesía como juego estético, sino que la define como una honda palpitación del espíritu, la auténtica emoción humana. Así, Machado encaja dentro del Modernismo, pero también en la Generación del 98, sobre todo a partir de 1912 con la publicación de Campos de Castilla. Por lo tanto, este autor representa la unión e imposible separación de ambos movimientos. Los temas principales de su poesía son: los recuerdos y evocaciones de su propia vida, la preocupación por España (Castilla y el paisaje de Soria como símbolos de la decadencia), el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de Dios. En 1903 publica Soledades, ampliada posteriormente en 1907 con el título Soledades, Galerías y otros poemas. Esta obra es fundamentalmente modernista y, dentro de los temas de este movimiento, intimista y neorromántica. El Simbolismo está omnipresente para representar los estados de ánimo y las obsesiones del autor. Su gran obra, Campos de Castilla, llegó en 1912, ampliada posteriormente en 1917. Además de los temas comentados, aparece el tema de Castilla, el sentimiento del poeta asociado al paisaje, la crítica a la “España de charanga y pandereta”, la esperanza en la juventud como elemento impulsor frente al atraso y la pobreza. Estos temas han motivado la inclusión del autor dentro de los autores del 98, puesto que los intereses y las preocupaciones de todos ellos eran coincidentes.