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TEMA 5: LA POESÍA LÍRICA

El género lírico comprende composiciones poéticas que, en sus orígenes griegos,


eran cantadas con lira (de ahí el nombre de lírica). Esta poesía tiene dos peculiaridades:
su carácter subjetivo, ya que el poeta expresa en ellas sus sentimientos, generalmente
amorosos, y la utilización de gran número de metros variados.
La poesía lírica nace en Roma bastante tardíamente, cuando los demás géneros
literarios están consolidados. El propio carácter del romano retrasa el nacimiento de la
poesía de sentimiento íntimo. En efecto, la sociedad romana se presenta volcada al
exterior, a la conquista militar, más que al sentimiento personal. En la segunda mitad
del siglo II se produce una fuerte influencia griega que, poco a poco, irá desarrollando el
sentimiento individual y el gusto por lo personal. En este ambiente, a finales de siglo, y
en torno a la figura del general Lutacio Catulo surge un grupo de poetas, imitadores de
los poetas alejandrinos, que abandonan los altos ideales de la poesía épica para expresar
sus sentimientos amorosos. De ellos conservamos escasos fragmentos, pero sabemos
que su poesía era de tema erótico y tenía una gran variedad de metros.
En el siglo I a.C. florece en Roma una corriente a la que Cicerón denomina de los
poetas nuevos o neotéricos (poetae noui). Se caracterizan éstos por su inclinación hacia
la poesía griega y en particular la alejandrina, la cual, en poemas breves y muy
cuidados, buscaba la belleza formal, a través del empleo de recursos estilísticos, sobre
todo, métricos, de gran perfección artística.
Destacan en este grupo los poetas Licinio Calvo, Helvio Cinna, Furio Bibáculo y,
sobre todos ellos, Catulo. Los poetas que forman este grupo proceden todos de la Galia
Cisalpina.

Catulo:

Nació Catulo en Verona el año 87 a.C. En el


68 llegó a Roma donde encontró una sociedad
perturbada por las contiendas políticas. Lleva
una vida feliz en contacto con los hombres
más importantes de la política y de las letras
en esa época. El gran suceso de su vida, que
inspiró gran parte de su poesía, fue su relación
con Lesbia, pseudónimo bajo el cual estaba la
hermana de P. Clodio Pulcher, enemigo
político de Cicerón. Murió muy joven, en
torno al año 54 a.C.
La obra de Catulo comprende 116 poesías, que
se pueden clasificar, según los metros
empleados, en:
- piezas líricas cortas (1-60), de metros
variados, generalmente escritas en
yambos.
- Piezas más extensas (61-68), escritas casi todas en hexámetros.
- Epigramas en dísticos elegíacos (69-116).
Catulo es el verdadero innovador de la poesía latina. Inspirado en la poesía
alejandrina, conjuga la poesía con el sentimiento amoroso y personal. Desde el punto de
vista formal introduce en la poesía latina metros tomados de la lírica griega; su lengua
está llena de expresiones populares, diminutivos, pero exquisitamente seleccionados en
busca de la perfección. En sus poesías personales, el poeta se descubre tal como era, un
hombre apasionado en sus relaciones, amante de la vida social, implacable con sus
enemigos.
Según su fuente de inspiración, se reconoce en Catulo tras aspectos principales:
- Un poeta alejandrino que resume en sí las características de esta escuela. La
pieza más representativa de este aspecto es el “Epitalamio de Tetis y Peleo”,
poema erudito, sobrecargado, pero que expresa los sentimientos, a veces con una
intensidad dramática, y contiene cuadros pintorescos y graciosos.
- Un poeta satírico. Catulo encuentra su indignación en las enemistades personales.
En sus epigramas nos pinta la sociedad mundana de su época de manera viva y
divertida.
- Un poeta lírico. Catulo nos habla en términos emocionantes y tiernos de la
muerte de su hermano, de sus amistades y sus odios con espontaneidad y
franqueza, pero, sobre todo, nos habla de su amor con Lesbia con sensibilidad
dolorosa y apasionada.

Virgilio:

Nació el año 70 a.C. en Andes, aldea cercana a Mantua, al norte de Italia, en el seno de
una familia modesta. A pesar de ello recibió una esmerada educación. Estudió primero
en Cremona, en Milán y finalmente en Roma. Poco dotado para la retórica, se interesó
sobre todo por la poesía y frecuentó los círculos literarios de Roma.
Como consecuencia de las guerras civiles perdió sus propiedades pero gracias a sus
amigos, pudo tener acceso a Augusto. El poeta se ganó la protección del príncipe y la
amistad de Mecenas. Recibió una villa en Campania donde se entregó a la poesía hasta
su muerte en al año 19 a. C.
De entre su producción, la obra que entra dentro de las características de la poesía
lírica son

Las Bucólicas o Églogas:

Son diez poemas de tema pastoril, a imitación del poeta alejandrino Teócrito. En
ellas el autor dibuja el paisaje y los recuerdos de su tierra:
- En la Bucólica I, el poeta cuenta las confiscaciones hechas por Augusto en favor
de sus soldados veteranos. Bajo el nombre de Títiro, el poeta agradece a Augusto
el haberle devuelto las suyas. De igual tema es la IX. En este mismo grupo, por
referirse a temas reales, podríamos encuadrar la Bucólica V, en la que se llora la
muerte y posterior apoteosis de Julio César y la X en honor de Cornelio Galo,
amigo del poeta.
- Las Bucólicas III, VII y VIII, versan sobre concursos poéticos entre pastores.
- En la IV, de honda inspiración, el poeta predice el retorno a la Edad de Oro con
el nacimiento de un niño que desterrará la injusticia del mundo. Dedicada,
probablemente, al nacimiento del hijo de Asinio Polión, fue interpretada por los
cristianos como una predicción del nacimiento de Jesucristo.
La influencia de esta obra de Virgilio se dejó sentir de manera especial, como es
lógico, en la poesía de tema pastoril.
Horacio:

Nació en el año 65 a.C. en Venusa, al sur de Italia. Su padre, liberto acomodado,


recaudador de impuestos y organizador de subastas públicas, procuró darle una
esmerada educación, primero en Roma y posteriormente en Atenas. Partidario del bando
republicano, tomó parte en la batalla de Filipos (42 a.C.). Gracias a Virgilio fue
presentado a Mecenas. Con la protección de Mecenas y el propio Augusto, disfrutó de
un bienestar económico que le permitió consagrarse a la poesía. Murió el año 8 a. C.
La obra de Horacio comprende, siguiendo un orden cronológico, primero los
Epodos, los tres primeros libros de Odas, el primer libro de las Sátiras; finalmente, el
segundo libro de las Sátiras, las Epístolas y el cuarto libro de Odas.

Épodos:

Representan el primer período de sus obras por lo que presentan huellas de


inmadurez e impulsos amargos y desordenados de búsqueda de sí mismo. Afloran la
desilusión y el rencor derivado de las guerras civiles.
Los Épodos, llamados Yambos por el poeta, son un conjunto de 17 composiciones.
Los primeros, a imitación de Lucilio, Catulo, Arquíloco, son violentos, desgarrados o
agresivos. Son invectivas contra figuras de la vida pública o contra enemigos privados,
mujeres perversas o repulsivas. Su poesía es un tanto enfática, retórica y artificiosa.
Pero alguno de ellos son de carácter más templado y suave, como el famoso Beatus ille,
rebosante de ironía y donaire, en el que traza uno de los cuadros más famosos de las
delicias de la vida campestre. Vemos, pues, que incluso en sus primeras obras orienta su
poesía hacia la moderación, el orden, la paz, la tranquilidad que culminarán en sus odas.

Odas:

Estas composiciones, denominadas Carmina, que representan la madurez artística del


poeta van naciendo en el decenio que transcurre desde la batalla de Actium al
encumbramiento de Augusto como dueño absoluto de los destinos de Roma. Los tres
primeros libros se publicaron en el año 23 a.C. Después se añadió un cuarto libro, al que
se incorporó el Carmen Saeculare.
En su afán por adaptar la lírica griega a las letras latinas, comienza por ampliar la
base de Catulo, limitada a las canciones de Safo, inspirándose para ello en Alceo,
Arquíloco, Baquílides, Anacreonte y Píndaro. Si con sus Epodos había pretendido ser el
Arquíloco romano, con las Odas intentará emular a Alceo, con quien se sentía
plenamente identificado. Píndaro, en cambio, le parecía demasiado sublime para
intentar competir con él.
Horacio introduce en sus Odas los procedimientos técnicos y los ritmos de sus
modelos griegos, a los que debe la gracia de la forma, aunque introduce en las
estructuras métricas delicadas variantes, reveladoras de su sentido personal del ritmo.
Obra suya es la claridad y precisión de la expresión artística, la adecuación entre la
melodía y la representación, la elaboración de la expresividad de la lengua, la feliz
elección y difusión de los epítetos y el primor de sus imágenes.
El contenido de las Odas es muy variado:
- reflexiones filosóficas: sentimiento epicúreo de la vida, la renuncia a toda
ambición, el disfrute de los placeres de la vida, el carpe diem.
- Episodios mitológicos.
- Dedicatorias a amigos.
- Especialmente famoso es el Carmen Saeculare, compuesto para ser cantado en
los Ludi Saeculares por un coro mixto de jóvenes y doncellas, donde se ensalza
la grandeza de Roma y la gloria de la nueva época.
- Otras cantan los banquetes, la vida campestre, el amor…

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