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DIAFREOTERAPIA - EXTRACTO DE UNA SESIÓN

M.J esta en pie en el centro de mi consulta, le he pedido que se coloque allí y me describa cuales son sus
sensaciones corporales, ayudándola a llevar la atención distintos puntos de su cuerpo, me transmite lo siguiente:

- Percibo mis pies como si fueran pequeños, y no me dan una estabilidad, mis piernas son débiles y las noto
rígidas (las tiene trabadas en recurvatum y en rot int) son... como dos palos. La pelvis esta caída hacia adelante
(anteversión) y siento como las lumbares se clavan en la zona baja de mi espalda (hiperlordosis lumbar baja y
zona donde sufre el dolor por el que ha acudido a mi consulta)
- La zona dorsal da la impresión de estar encorvada y los hombros caídos y enrollados, la cabeza esta
adelantada y percibo tensión en la nuca y en la mandíbula.

Le pido que atienda a su respiración, siente alguna zona cerrada? dónde respira,? en la zona alta, media o baja? y
qué zonas de su cuerpo se contraen al inspirar?. Esta es su respuesta:

-Noto una presión en la boca del estómago que no me deja respirar mas abajo y todo el aire lo cojo con el
pecho, sobretodo en la zona alta. Además, me doy cuenta de que al respirar hago fuerza con el cuello mis
hombros se adelantan más y la espalda se tensa.

M.J. me ha contado en la anterior sesión ciertas dificultades que tiene con su pareja y quiero ayudarle a tomar
consciencia de que es desde este patrón corporal y por tanto psico-emocional desde el que mira, enfoca (...o
desenfoca) y encara esta relación y estas dificultades.

Le propongo entonces que coloque frente a sí (virtualmente claro) a su pareja y esas dificultades, y desde su
cuerpo, se dé cuenta de cómo lo vive, cuál es su posición ante él y qué posibilidades de acción tiene.

- Sólo de plantearlo me percibo más débil, más inestable, necesito que me sujete y me siento frustrada y
decepcionada porque no lo hace, desde aquí siento que sólo puedo esperar.

Realizada esta “introducción” que le da una clara imagen de donde está, comenzamos el trabajo corporal sobre
todo en posturas en carga (no hay espacio para explicar los motivos) Me dedico especialmente a sus piés, piernas
y pelvis (ya he explicado en anteriores artículos que el enfoque corporal es Mezierista) y le animo constantemente
a que mantenga una respiración profunda dejando salir si es el caso el quejido o sonido que le apetezca.

Tras un trabajo corporal que ocupa realmente el grueso de la sesión (unos 40 min), le coloco de nuevo en medio
de la sala y le pido que golpee fuertemente el suelo con los piés, tratando de sentir como el movimiento sale de la
pelvis y zona lumbar cosa que puede hacer con mas firmeza y fluidez gracias al trabajo corporal que hemos
realizado. Tras este ejercicio le propongo hacer una experiencia vivencial en el que yo voy a tratar de sacarle de
un rectángulo empujándole con un cojín (no a golpes) y ella tiene que defender su posición, le sugiero ademas que
use la voz y el grito para apoyar su esfuerzo.
Quiero ahora apuntar, que si esta propuesta la realizo antes del trabajo corporal, el resultado, la vivencia y la
respuesta de esta mujer hubieran sido muy diferentes y por supuesto menos satisfactorias.
Ella se ha entregado valientemente la “lucha” (algo probablemente nuevo para ella) y ahora ligeramente jadeante
vuelve al centro de la sala y me transmite de nuevo cuales son sus sensaciones corporales:
-Estoy sobre todo más enérgica, más animada... viva. Mis piés son más grandes y mis piernas me sujetan con
más firmeza pero a la vez con menos esfuerzo, la pelvis no esta tan derrumbada y ya no siento presión en la zona
lumbar.
- Toda la zona de hombros, cabeza y pecho está sencillamente más despejada y desatascada y puedo respirar
más plenamente porque la presión en la boca del estómago ha desaparecido.
- Me siento sobre todo más fuerte y más segura.

Desde fuera también se observan cambios, concretos en diferentes puntos, como las rodillas, pelvis o cabeza, o
globales, con una imagen de menor derrumbe, como si estuviera mas hacia arriba.

Le sugiero entonces que como al principio, coloque a su pareja frente a sí y observe si algo a cambiado:

- Ya no espero, ya no necesito y la frustración se desvanece, veo que puedo enfocar de otra forma ciertas
dificultades y que en otras me las puedo arreglar sola. Lo podría resumir como menos dependiente.
Quiero con este caso mostrar dos principios fundamentales de la Diafreoterapia:

“ Veo, entiendo y me enfrento a la vida desde mi cuerpo, usándolo como filtro, como unas gafas que me hacen
ver las cosas de un color u otro”

“ Adopto aquella posición corporal que expresa mi forma de ver, entender y enfrentarme a la vida”

De esta forma cualquier trabajo manual, del tipo que sea, que tenga una influencia sobre el cuerpo de una persona
va a determinar un cambio en su estado psico-emocional cómo sucede por ejemplo después de un buen masaje,
uno se siente “mejor en general”, pero sin embargo no sabe cómo ha sucedido, qué y cómo ha cambiado y por lo
tanto será más fácil volver al estado anterior.
La diferencia de esta técnica con cualquier otro trabajo manual, es que aquí tratamos de llevar la consciencia a
este cambio, observando cómo sucede, percibiendo y describiendo el sentido de mi patrón corporal mas
desequilibrado, patológico y no confortable y el de mi patrón más equilibrado sano y confortable y entendiendo
qué movimiento interno he realizado, qué resistencias he tenido que vencer y qué viejos patrones y principios he
abandonado.

También cabe reseñar que el trabajo corporal se enfoca de una u otra manera para ayudar a la persona a realizar un
movimiento interno en la dirección que necesita.
Todo esto es de vital importancia ya que puede ayudar a la persona a mantener el bienestar obtenido y le da
mayor capacidad para en adelante, percibir su cuerpo, interpretar sus sensaciones y obrar en consecuencia.

La capacidad para realizar estos tres pasos, es lo que consideramos coherencia con uno mísmo y es desde nuestro
punto de vista fuente de salud.
La incapacidad para sentirme y entender lo que siento, da lugar a actos incoherentes conmigo mísmo, con mi
cuerpo, e impiden que este recupere de nuevo el estado de reposo al quedarse fijado en la acción no realizada.

Ante una situación o petición siento en mi cuerpo tensión, desagrado y rechazo, eso me trae una vivencia
emocional de “no quiero”, todo está ya preparado para la acción (decir no), pero no lo escucho (sordo quizás por
mi educación y experiencias anteriores) y sin embargo digo “sí quiero”, mi cuerpo se queda con esta energía
destinada a decir no“atascada” a nivel muscular y visceral, siendo esta energía retenida fuente de enfermedad.

No quiero terminar este artículo sin aclarar que el recorrido expuesto en esta sesión se
da realmente como un proceso a lo largo de un tratamiento corporal más o menos prolongado en el que la persona
va flexibilizando y equilibrando su estructura musculo-esquelética, desarrollando su capacidad para sentir su
cuerpo y descubriendo la realidad sobre sí mism@ atrapada en estas tensiones. Este proceso le ayudará entonces a
realizar los pasos anteriormente descritos.

IÑIGO JUNQUERA LANDETA


FISIOTERAPEUTA COL Nº 807 POR EL C.O.F.P.V.
www.fisioterapia-osteopatia.org

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