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TEMA 3: LA LIBERTAD DEL HOMBRE (No.

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OBJETIVO: Conocer como Cristo nos ha creado libres y con esa libertad nos ganamos el cielo haciendo el bien. LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD. La libertad es el poder, radicado en la razn y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar as por s mismo acciones deliberadas. Hasta que no llega a encontrarse definitivamente con su bien ltimo que es Dios, la libertad implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, y por tanto, de crecer en perfeccin o de flaquear y pecar. En la medida en que el hombre hace ms el bien, se va haciendo tambin ms libre. No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia. La libertad hace al hombre responsable de sus actos en la medida en que stos son voluntarios. La imputabilidad y la responsabilidad de una accin pueden quedar disminuidas e incluso suprimidas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia, el temor, los hbitos, los afectos desordenados y otros factores psquicos o sociales. Todo acto directamente querido es imputable a su autor: Gn 3, 13; Gn 4, 10; 2 S 12, 7-15. Para que el efecto malo sea imputable, es preciso que seda previsible y que el que acta tenga la posibilidad de evitarlo, por ejemplo, en el caso de un homicidio cometido por un conductor en estado de embriaguez.

LA LIBERTAD HUMANA EN LA ECONOMA DE LA SALVACIN.

Libertad y pecado. El hombre al rechazar el proyecto del amor de Dios, se enga a s mismo y se hizo esclavo del pecado.

Amenazas para la libertad. El ejercicio de la libertad no implica el derecho a decir y hacer cualquier cosa. As tambin, las condiciones de orden econmico y social, poltico y cultural requeridas para un justo ejercicio de la libertad son, con demasiada frecuencia, desconocidas y violadas.

Liberacin y salvacin. Por su Cruz gloriosa, Cristo obtuvo la salvacin para todos los hombres. Ya desde ahora nos gloriamos de la libertad de los hijos de Dios (Rm 8, 21).

Libertad y gracia. La gracia de Cristo no se opone de ninguna manera a nuestra libertad cuando sta corresponde al sentido de la verdad y del bien que Dios ha puesto en el corazn del hombre.

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