Hay tantas clases de besos como clases de amor: El beso sobre la frente, paternal; el beso sobre los ojos,

lleno de paz; el beso sobre la nariz, gracioso; el beso en la mejilla, amistoso... Todos ellos algo anodinos pero que sirven de tentadora invitacin a otros ms prfidos, como el indiscreto beso en la garganta, o el arrullador beso en el oido semejante a la confidencia de un secreto. Y existe, por fin, el beso en los labios. Un beso no compromete a nada piensan las alocadas Tal vez, si eres fra como el hielo y si tu compaero, poco fogoso, te deja escapar fcilmente de sus brazos. Pero si el beso te ha conmovido deliciosamente, ten en cuenta que a l le conmueve ms imperiosamente que a ti y despierta toda la fuerza de su deseo