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Creatividad

Yo me bajo en la próxima
(Alegoría viajera de una prejubilación)

asterisco 2007
María de los Ángeles Gallego Martín
Departamento de Francés
191
I

www.cuatrocaminos.net
maginé que el viaje iba a ser largo y que por lo Sabéis que en los largos viajes se suele conocer
tanto debería preparar un buen equipaje. Me y tratar a mucha gente. A veces son sólo rostros,
aprovisioné pues de todo lo que consideré figuras con los que hay menos roce. Entonces entran
indispensable para tal travesía. Hice acopio de buena en juego intuiciones, prejuicios, corazonadas más o
voluntad e interés –que por entonces llamaban menos atinadas o sorprendentes; otras veces la relación
vocación- y fui añadiendo espíritu de sacrificio y es mucho mayor y, a pesar de su apariencia coyuntural,
mucha paciencia, comprensión y ganas de ayudar, llega a límites de franca amistad e íntima complicidad.
sobre todo a los que me necesitasen. No olvidé los En cualquier caso suelen quedar señales imborrables;
mejores deseos, el trabajo, la participación, la al menos yo las llevaré siempre en mi recuerdo, en
colaboración; ni desde luego el orden, la equidad y mi corazón.
la justicia, aunque tampoco la benevolencia y Al principio el viaje me resultaba ilusionante: la
generosidad precisas y preciosas. En fin, con algún mirada, la mente, los impulsos de todo tipo estaban
libro que también fui metiendo en mi maleta, abiertos a las mínimas sensaciones. Aunque tal vez
recabando buenos consejos y con buenos modelos no se dispusiera de los mejores medios para una
que me señalasen bien el camino, me sentí dispuesta expedición cómoda y feliz, yo, desde mi ventanilla,
para la partida. veía un paisaje rico, variado y cambiante, luminoso
Me subí en una estación que estaba marcada y esperanzador, que iba atravesando con los ojos del
con el número 67. ¡Es chocante que cuarenta paradas ensueño y la emoción. Con el paso del tiempo, sin
después aún la siga sintiendo tan próxima! embargo, todo se fue volviendo más frío, más
Ya desde el principio ocupé los últimos lugares, monótono y previsible. Noté que si algo se alteraba
porque siempre me gustó viajar ahí, donde quizá me era para la más o menos frecuente aparición sombría
sentía más segura y más protegida. Además, los de algún túnel. La verdad es que no sé bien si lo que
primeros vagones, los compartimentos delanteros había cambiado era el marco, el panorama o la visión
estaban reservados para gente ruidosa, bulliciosa, y percepción que de ellos hoy me quedan.
bullanguera, que cambiaba constantemente de puesto, ¡Con todo, yo todavía continuaba mi viaje!
alborotadora muchachada que subía y bajaba sin Seguramente, quizás ante estas circunstancias,
cesar, jóvenes que hacían periódicos recorridos y se me quedé algún rato dormida. Lo digo porque la
apeaban por fin, para perderse definitivamente por última parte del viaje pienso que se me pasó muy
las intrincadas calles de la vida. Eran los estudiantes, rápida, casi sin darme cuenta. No sé.
mis alumnos. Lo cierto es que me encuentro ya muy cerca de
¡Y yo seguía mi viaje! una estación marcada con el número 07, ¡después
A mi lado tuve muchos y buenos compañeros de haber hecho cuarenta etapas completas! A tenor
de fatigas (así se suele decir, y me vale) durante este de la numeración, las agujas del reloj de mi tren
plácido –unas veces-, ajetreado –otras-, incluso –en deben de haber dado casi toda una vuelta y tal vez
ciertas ocasiones- diríamos que odiseico viaje. Con estoy ya, sin advertirlo, en el otro lado del recorrido.
ellos he convivido, pues, más o menos tiempo, de Tampoco sé si debe ser éste el final de mi trayecto,
ellos aprendí muchas cosas; en fin, con ellos compartí, si es aquí a dónde realmente me dirigía…; pero el
departí, llevé a cabo proyectos e ilusiones o soporté caso es que he decidido apearme ya, terminar aquí
y me ayudaron a soportar las molestias (algún trasbordo la aventura.
hube de hacer, ya para mejor, ya para peor), los ¿Qué me espera ahora? ¿Seguiré viajando? ¿Por
sinsabores, las inquietudes o sorpresas que fueron qué otros caminos? ¿En qué nuevos o viejos medios
surgiendo a lo largo del camino. de transporte? Todo lo desconozco. Pero en la vida
Pero tampoco estos acompañantes fueron viajeros tenemos que optar, hay que estar tomando
fijos, siempre los mismos, porque también ellos tenían constantemente decisiones y no me ha quedado más
su itinerario marcado en billete oficial, y así lo fueron remedio que tomar la mía: “yo me bajo en la
cumpliendo. próxima”.

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