Está en la página 1de 5

A VECES TRATAMOS MEJOR A LOS EXTRAOS

Hoy tropec con un extrao cuando caminaba. Disculpe usted le dije y l me dijo; no disculpe usted, no la mir cuando vena. Ambos fuimos muy amables. Continuamos nuestro camino y nos dijimos adis.

Esa misma tarde al llegar a casa, mientras yo cocinaba, mi hija se par detrs de m, sin que me diera cuenta. Cuando me di la vuelta casi la tumbo. Qutate de aqu por qu me estorbas!!! le grite- Ella se fue con su corazoncito destrozado. No me di cuenta de lo fuerte que le grit.

Por la noche cuando me acost escuche una voz muy baja que me deca: cuando chocaste con un extrao fuiste corts, pero con la criatura que amas grosera te portaste. Mira en el piso de la cocina y encontrars unas flores cerca de la puerta, esas flores tu hija las escogi especialmente para ti y se acerc silenciosamente a ti para no arruinar la sorpresa. Pero tu ni te diste cuenta de las lgrimas en sus ojos.

En ese momento me sent el ser ms insignificante y las lgrimas comenzaron a salir de mis ojos. Me dirig donde mi hija, le agradec el detalle y le ped disculpas por la forma en que la trat. La nia (mi hija) me recibi con los brazos abiertos y me dijo no te preocupes TE QUIERO DE CUALQUIER MANERA.

TENGAMOS EN CUENTA COMO TRATAMOS A NUESTROS SERES QUERIDOS SIN IMPORTAR SUS EDADES.

RECORDEMOS QUE NUESTROS-AS HIJOS-AS A PESAR DE SER NIOS-AS O JVENES MERECEN RESPETO Y LO MENOS QUE PUEDEN ESPERAR DE SUS PADRES ES AMOR Y PROTECCIN.

También podría gustarte