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El murcilago de colores

Una vez existi un hermoso murcilago. Era la criatura ms bella de la creacin, ya que en su afn por parecerse a las aves, subi al cielo y solicit al creador poseer plumas. ste le contest que tena su permiso para solicitar a otras aves sus mejores plumas. Y as lo hizo. Se dedic a pedir las plumas de aquellos especmenes ms vistosos y coloridos. Tras un tiempo de recoleccin, el murcilago luca, ufano, su nuevo y espectacular aspecto. Revoloteaba por toda la tierra recrendose en su imagen. Incluso, en una ocasin, con el eco de su vuelo provoc un maravilloso arco iris. Todos los animales lo observaban fascinados por su deslumb rante imagen. No obstante, los halagos comenzaron a hacer mella en l. La soberbia se apoder de su raciocinio. Miraba con desprecio a las aves, y las consideraba inferiores a l por no ser tan bellas . Perciba que ningn otro animal estaba a su altura. Ha sta reproch al colibr que no era tan agraciado como l. Consideraba que no exista otra cualidad ms importante que no fuer a el aspecto fsico. Todas las aves se sentan humilladas ante el vuelo del murcilago. Su continuo pavoneo se hizo insoportable para todo el reino animal, y sus ofensas llegaron a odos del creador. ste decidi intervenir. Tras observar la actitud del bello murcilago, lo hizo llamar y subir al cielo. ste se sinti halagado al verse requerido por el ser supremo y su ego se elev con l. Ante la presencia del creador, comenz a aletear con una alegra desbordada. Alete una y otra vez, desprendindose, inconscientemente, de todas sus bellas plumas. De pronto, se descubri desnudo, como al principio de los tiempo s. Avergonzado, descendi a la Tierra, refugindose en las cuevas y negndose la visin. Durante das, llovieron plumas de colores que ste no quiso observar, procurando olvidar lo hermoso que un da fue. Desde entonces, el murcilago vive recluido en la oscuridad y sin poder v er la luz del Sol, lamentando su egosta actitud.

ngel Emmanuel Vara Hidalgo 2A Profra. Rita Lpez

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