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Tema I

ANTECEDENTES HISTORICOS
1.1. Panorama histórico
1.1.1. Del seguro
1.1.2. De la fianza
1.2. Antecedentes históricos de la actividad aseguradora
1.2.1. En américa latina
1.2.2. En México
1.3. Antecedentes históricos de la regulación y desarrollo de la actividad
aseguradora en México.
Tema II
MARCO JURIDICO
2.1. Antecedentes
2.2. Ley general de instituciones y sociedades mutualistas de seguros
2.2.1. Artículos sobre:
2.2.1.1. Organización
2.2.1.2. Agentes
2.2.1.3. Ajustadores

2.2.1.4. Intermediarios de reaseguro

2.2.1.5. Registro general de reaseguradores extranjeros

2.2.1.6. Reaseguradores extranjeros en México

2.2.1.7. Funcionamiento

2.2.1.8. Retención por riesgo

2.2.1.9. Reaseguradoras

2.2.1.10. Sociedades Mutualistas

2.2.1.11. Comisión nacional de seguros y fianzas

2.2.1.12. Disolución de instituciones de seguros

2.2.1.13. Relaciones fiscales

2.2.1.14. Procedimientos

2.2.1.15. Infracciones y delitos

Tema III
COMPONENTES FUNDAMENTALES DEL SEGURO Y DE LA FIANZA
3.1. Elementos esenciales del seguro

3.2. Elementos esenciales de la fianza

3.3. Agente de seguros

3.3.1. Concepto

3.3.2. Clasificación

3.3.3. Naturaleza Jurídica

3.3.4. Marco jurídico de su actividad

3.3.5. Requisitos y autorización para obtener el cargo de agente persona física y


moral
3.3.6. Limitaciones para obtener el cargo de agente de seguros

3.3.7. Funciones

3.3.8. Sanciones aplicables a los agentes de seguros

3.3.9. Suspensión o revocación de la autorización para actuar como agente de


seguros

3.4. El contrato de seguro

3.4.1. Contrato de seguro privado

3.4.2. Contrato de seguro publico

3.4.3. Clasificación de los contratos de seguro

3.4.4. Las partes integrantes del contrato de seguro

3.4.5. Naturaleza jurídica del contrato de seguro

3.4.6. Marco jurídico

3.4.6.1. Ley sobre el contrato de seguro

3.4.6.2. Definición y celebración del contrato

3.4.6.3. La póliza y la prima

3.4.6.4. El riesgo y la realización del siniestro


3.4.6.5. Tipos de contratos

3.4.6.6. Disposiciones especiales del contrato de seguro de las personas

INTRODUCCION
En el presente trabajo se busca hacer un análisis completo sobre las diversas
clases de seguros, debido a que en la actualidad existen muchas empresas que
prestan este valioso servicio.

Primero debemos entender que significa SEGURO, servicio mediante el cual una
persona llamada asegurador se obliga, a cambio de una suma de dinero, conocida
como prima, a indemnizar a otra llamada asegurado o a la persona que este
designe, de un perjuicio o daño que pueda causar un suceso incierto. A partir de
este concepto podemos establecer cuáles son los sujetos que intervienen en el
seguro siendo los siguientes: el asegurador, el asegurado tomador y el
beneficiario.

Cabe mencionar también algunas de las principales características del seguro: es


consensual, bilateral y aleatorio. Es consensual porque se perfecciona por el mero
consentimiento de las partes y produce sus efectos desde que se ha realizado la
convención; es bilateral puesto que origina derechos y obligaciones recíprocas
entre asegurador y asegurado, y es aleatorio porque se refiere a la indemnización
de una pérdida o de un daño producido por un acontecimiento o un hecho incierto,
pues no se sabe si se va a producir y en el caso contrario como ocurre con la
muerte no se sabe cuándo ello ha de acontecer.

A lo largo del trabajo de investigación también se tocan otros temas que resultan
relevantes para poder entender el seguro, como los elementos del contrato de
seguro que son: el interés asegurable, el riesgo asegurable, la prima y la
obligación de indemnizar.

También se busca hacer una correcta clasificación de los seguros y no solo


limitarnos a los que señala el Código de Comercio, además se aborda temas
importantes como el reaseguro, el coaseguro, el seguro múltiple, el infra seguro y
el sobre seguro.

Finalmente tenemos que el seguro da origen necesariamente a una póliza, que es


el instrumento probatorio por excelencia del contrato celebrado entre el asegurado
y el asegurador, en él se reflejan las normas que de forma general, particular o
especial regulan la relación contractual convenida.

Tema I
ANTECEDENTES HISTORICOS
1.1. Panorama histórico.
En Babilonia, su Rey Hamurabi, alrededor del año 2250 antes de la era cristiana, dejó un
Código del mismo nombre, encontrado apenas a principios del siglo pasado y grabado en
una diorita negra, donde, al tratarse de deudas, aparece una disposición que reza así: «si un
hombre estuviera en deuda y vendiera su esposa, hijos o hijas o los atara al servicio por tres
años, ellos trabajarán en la casa del comprador o dueño; al cuarto año se le dará la libertad»

1.1.1. Del seguro


En países como India, Egipto, Grecia y Roma, aunque el seguro no fuese conocido como
una institución definida con caracteres propios, se encuentran vestigios -en las relaciones
comerciales de esos países- que hacen suponer que el espíritu de la previsión ya tenía algún
arraigo, de manera particular sobre riesgos del mar.
Es bien sabido que las Leyes de Rodas -de las que nos han llegado fragmentos- fueron la
base del Derecho Mercantil de Atenas. En una parte de dichas Leyes se habla «de las
obligaciones de los cargadores de contribuir a la indemnización de los graves daños
causados en perjuicio común en caso de tempestad o rescate de buque apresado por
enemigos o piratas».
El seguro marítimo -aún sin reglamentación- fue la primera actividad en la que se
desarrolló el seguro y el documento histórico que puede considerarse como la primera
póliza de seguro marítimo, lleva fecha 23 de octubre de 1347. Se debe al descubrimiento de
Enrico Bensa, estudioso italiano en materia jurídica. El documento, escrito originalmente
en un latín medio bárbaro, se expresa así en castellano:
En nombre del Señor, así sea.
Yo Giorgio Lecavello, ciudadano genovés, declaro a ti, Bartolomeo Basso, que recibo de ti, a título
de préstamo gratuito, 107 liras de «Genovini» y te prometo con solemne contrato que devolveré
estas 107 liras dentro del término de seis meses si tu «cocca», llamada «santa clara» ya lista para
salir desde el puerto de Génova, saldrá y navegará con viaje regular hacia el puerto de Mayorca,
atracando allí sana y salva.
En tal caso, el presente contrato será considerado nulo y como no hecho. Si esto no ocurriere,
prometo pagarte, como castigo, el doble de dicha cantidad bajo pena de hipoteca y vínculo de todos
mis bienes y de todos mis créditos. Hecho en Génova, en Banchi, en un pieza de la casa de los
hermanos Carlo y Bonifacio Usodimare en el año del señor 1347, el 23 de octubre al atardecer.
Es interesante hacer notar que en el documento no se habla de «prima», ni se menciona el
aseguramiento contra los riesgos de la navegación porque las leyes dogales (el Doge era el
príncipe de la República de Génova al igual que en la República de Venecia) prohibían la
estipulación de contratos de seguros, por lo que el señor Basso y el señor Lecavello dieron
al contrato la forma de un contrato de mutuo. Sin embargo, resalta en el documento el
spíritu del contrato de aseguramiento, que es la indemnización de una pérdida mediante
desembolso de dinero, tal como aparece en el texto que se ha reproducido. Durante los
siglos XIII y XIV, cambistas lombardos y florentinos literalmente se habían adueñado de
los mercados y ferias inglesas, y fueron los genoveses los primeros en ejercer la actividad
del seguro, aun sin existir todavía leyes u ordenanzas sobre ella.
Es de justicia mencionar que el primer instrumento jurídico que reguló la actividad
aseguradora, y particularmente la marítima, fue la Ordenanza de Barcelona de 1345,
«dedicada a extirpar fraudes, daños, discusiones y debates que podían tener lugar en dicha
ciudad en ocasión de los seguros sobre buques, mercancías, efectos y bienes y también en
beneficio de los asegurados y aseguradores».
Una serie de estatutos y ordenanzas siguieron a la Ordenanza, entre ellos la Recopilación
de Indias, una especie de código redactado para la América española, que tuvo como objeto
la reglamentación del Derecho marítimo y mercante. Asimismo, una legislación completa
sobre el seguro marítimo fue otorgada por Felipe II en 1536, la cual trataba de
«Aseguradores, Riesgos y Seguros de la Carrera de las Indias». Esas disposiciones fueron
perfeccionadas por las Ordenanzas de Bilbao de 1725. La historia del Seguro se remonta a
las antiguas civilizaciones de donde se utilizaban practicas que constituyeron los inicios de
nuestro actual sistema de Seguros. Probablemente las formas más antiguas de Seguros
fueron iniciadas por los Babilonios y los Hindúes. Estos primeros contratos eran conocidos
bajo el nombre de Contratos a la Gruesa y se efectuaban, esencialmente, entre los
banqueros y los propietarios de los barcos. Con frecuencia, el dueño de un barco tomaría
prestados los fondos necesarios para comprar carga y financiar un viaje.

El contrato de Préstamos a la Gruesa especificaba que si el barco o carga se perdía durante


el viaje, el préstamo se entendería como cancelado. Naturalmente, el costo de este contrato
era muy elevado; sin embargo, si el banquero financiaba a propietarios cuyas perdidas
resultaban mayores que las esperadas, este podía perder dinero.

Los vestigios del Seguro de Vida se encuentran en antiguas civilizaciones, tal como Roma,
donde era acostumbrado por las asociaciones religiosas, colectar y distribuir fondos entre
sus miembros en caso de muerte de uno de ellos.

Con el crecimiento del comercio durante la Edad Media tanto en Europa como en el
Cercano Oriente, se hizo necesario garantizar la solvencia financiera en caso que ocurriese
un desastre de navegación. Eventualmente, Inglaterra resultó ser el centro marítimo del
mundo, y Londres vino a ser la capital aseguradora para casco y carga.

El Seguro de Incendio surgió más tarde en el siglo XVII, después que un incendio destruyó
la mayor parte de Londres.

Después de ese suceso se formularon muchos planes, pero la mayoría fracasaron


nuevamente debido a que no constituían reservas adecuadas para enfrentar las pérdidas
subsecuentes de las importantes conflagraciones que ocurrieron.

Las sociedades con objeto asegurador aparecieron alrededor de 1.720, y en las etapas
iniciales los especuladores y promotores ocasionaron el fracaso financiero de la mayoría de
estas nuevas sociedades.

Eventualmente las repercusiones fueron tan serias, que el Parlamento restringió las
licencias de tal manera que sólo hubo dos compañías autorizadas. Estas aún son
importantes compañías de Seguros en Inglaterra como la Lloyd's de Londres (ver "Lloyd's"
en Glosario Asegurador).

1.1.2. De la fianza
1.2. Antecedentes históricos de la actividad aseguradora
1.2.1. En américa latina
1.2.2. En México
En México, antes del período colonial, se encuentran entre los mayas y entre los
chichimecas algunas situaciones que pueden considerarse como ¨cierta forma de seguro¨, al
hablarse de «indemnizaciones» y del «pago de deudas».
La Enciclopedia Yucatanense se expresa, en los siguientes términos, sobre la
administración de la justicia:
El culpable se entregaba al ofendido para que lo castigase por su propia mano; lo perdonase o se
satisficiera con una indemnización aunque el delito fuere grave; que si el indemnizado moría antes
de serlo, sus familiares heredaban el derecho a cobrar el adeudo; por otra, si el que debía una
indemnización no podía cumplirla o sólo podía hacerlo parcialmente, era ayudado por sus familiares
y amigos.
En caso de homicidio, el «criminal podía ser condenado a la última pena por los deudos del
difunto o, en su defecto, quedar en calidad de esclavo de aquéllos, si era más joven que su
víctima o bien pagarle una indemnización considerable ya en dinero o cosas preciosas».
Tratándose de incendio, el culpable que lo provocaba intencionalmente era condenado a
muerte o tenía que satisfacer el daño, a juicio del juez, como en el caso de incendio de
trojes de maíz, casas o similares.
Al tratar de usos comerciales, la mencionada Enciclopedia registra algo que puede tener
relación con un «seguro para garantizar el pago de una deuda», recordando que para los
mayas el crédito era el aspecto más notable de las operaciones mercantiles y pensando que
un crédito descansaba en la absoluta buena fe de los contratantes. Los mayas no
necesitaban documentos escritos, como hoy en día, y su código era de carácter oral.

1.3. Antecedentes históricos de la regulación y desarrollo de la actividad


aseguradora en México.
Tema II
MARCO JURIDICO
2.1. Antecedentes
2.2. Ley general de instituciones y sociedades mutualistas de seguros
2.2.1. Artículos sobre:
2.2.1.1. Organización
2.2.1.2. Agentes
2.2.1.3. Ajustadores

2.2.1.4. Intermediarios de reaseguro

2.2.1.5. Registro general de reaseguradores extranjeros

2.2.1.6. Reaseguradores extranjeros en México

2.2.1.7. Funcionamiento

2.2.1.8. Retención por riesgo

2.2.1.9. Reaseguradoras

2.2.1.10. Sociedades Mutualistas

2.2.1.11. Comisión nacional de seguros y fianzas

2.2.1.12. Disolución de instituciones de seguros

2.2.1.13. Relaciones fiscales

2.2.1.14. Procedimientos

2.2.1.15. Infracciones y delitos

Tema III
COMPONENTES FUNDAMENTALES DEL SEGURO Y DE LA FIANZA
3.1. Elementos esenciales del seguro

3.2. Elementos esenciales de la fianza

3.3. Agente de seguros

3.3.1. Concepto

3.3.2. Clasificación

3.3.3. Naturaleza Jurídica

3.3.4. Marco jurídico de su actividad

3.3.5. Requisitos y autorización para obtener el cargo de agente persona física y


moral
3.3.6. Limitaciones para obtener el cargo de agente de seguros

3.3.7. Funciones

3.3.8. Sanciones aplicables a los agentes de seguros

3.3.9. Suspensión o revocación de la autorización para actuar como agente de


seguros

3.4. El contrato de seguro

3.4.1. Contrato de seguro privado

3.4.2. Contrato de seguro publico

3.4.3. Clasificación de los contratos de seguro

3.4.4. Las partes integrantes del contrato de seguro

3.4.5. Naturaleza jurídica del contrato de seguro

3.4.6. Marco jurídico

3.4.6.1. Ley sobre el contrato de seguro

3.4.6.2. Definición y celebración del contrato

3.4.6.3. La póliza y la prima

3.4.6.4. El riesgo y la realización del siniestro


3.4.6.5. Tipos de contratos

3.4.6.6. Disposiciones especiales del contrato de seguro de las personas


Conclusiones

Tenemos que el objeto del seguro es el de indemnizar al asegurado, previo pago


de una prima al asegurador, hay que tomar en cuenta que esta indemnización es
variable ya que está sujeta a que el siniestro ocurra. El seguro no siempre es
considerado como un contrato de adhesión, si bien es cierto dentro de las
características figura la de ser uno de adhesión esto no es siempre así, ya que
cabe la posibilidad de que sea consensual, esto dependerá de la voluntad de las
partes, de la póliza que se emita, el riesgo cubierto, etc.

La clasificación que dan los autores sobre el seguro es diversa, sin embargo
dentro del trabajo se ha buscado unificar la clasificación en dos grandes ramas
que son: los seguros de interés y los seguros de personas. En cuanto a los
elementos esenciales del seguro tenemos: el interés asegurable, que es el ánimo
del asegurado de querer proteger un objeto; el riesgo asegurable, que es un hecho
incierto que puede suceder y que es descrito en el contrato de seguro; la prima,
que es el monto que paga el asegurado a cambio de una indemnización en caso
de ocurrir el siniestro; y la obligación de indemnizar, que está a cargo de la
aseguradora ya que esta recibió a cambio el pago de la prima. Tenemos también
otras figuras de seguros como el reaseguro, que es la operación de seguros
realizada por el asegurador, por la que transfiere parte de los riegos asumidos al
reasegurador, pero es el único obligado con respecto al asegurado o tomador del
seguro.

Finalmente tenemos que la póliza, es el instrumento probatorio por excelencia del


seguro celebrado entre el asegurado y el asegurador. Es aconsejable antes de
celebrarlo, leer todas las cláusulas contenidas en el contrato, para tener una
información completa de sus términos y condiciones. En él se reflejan las normas
que de forma general, particular o especial regulan la relación contractual
convenida entre el asegurador y el asegurado

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