Está en la página 1de 3

“Pragmatismo, Ambivalencias, diletantes y clientelismos”

Los católicos en la clase política peruana sobre la libertad Religiosa

Por: Josías Espinoza Cárdenas

La Iglesia evangélica ha intentado por muchos medios luchar por la Igualdad Religiosa,
desde la mesa interconfesional, el CONEP, UNICEP y otros espacios donde se ha tratado de
empoderar los reclamos de los evangélicos que nos sentimos discriminados por la relación
Iglesia-Estado porque se da beneficios a la Iglesia Católica gracias al clientelismo político y al
Concordato entre el Estado Peruano y La Iglesia Católica; sin embargo, parece que nada ha
cambiado, e incluso algunos evangélicos prefieren el pragmatismo político de pedir que el
Estado Peruano que actúa de modo mono-confesional o que favorece solo a la Iglesia Católica
pedir a ser un Estado pluriconfesional que favorezca a la Iglesia Católica y otras confesiones,
pero que sigue siendo discriminatorio porque la Iglesia Católica sigue siendo “mas” favorecida
que las otras confesiones de fe.

Ante esta coyuntura confusa y heterogénea, hay poca discusión bien informada y
expresándose más el clientelismos, pragmatismos y ambivalencias entre evangélicos y
católicos, pero ante todo esto: ¿Qué predica el magisterio católico sobre estos asuntos?¿Que
dicen los papa sobre la libertad religiosa?¿Porque lo que enseña el magisterio católico no lo
practican los congresistas católicos?¿Porque es letra muerta las enseñanzas del magisterio
católico en la sociedad peruana? Pero creo que los evangélicos debemos enterarnos sobre la
“predica” del magisterio católico para tener una información desde esa perspectiva.

1- La Iglesia Católica y Los Derechos Humanos

Los Derechos Humanos fueron proclamadas el 10 de diciembre de 1948 que marca un hito en
la sociedad occidental que tiene ideales como la democracia, la libertad y el respeto de la
persona humana; aunque antes documentos como la Declaración de independencia de
América de 1776 y la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de la revolución
francesa de 1789 fueron los que precedían estos ideales; según la doctrina social de la Iglesia
Católica desde el papa León XIII en su encíclica: Rerum Novarum (1891), se establece la
defensa de la Iglesia católica por los Derechos Humanos con las personas en concreto, ya sea
contra el capitalismo o el comunismo; luego Pio XI 1922-1939 fue un defensor de los derechos
humanos en su encíclica Ubi Arcano (1922) y en Quadragesimo anno recordando a León XIII; y
otros documentos; También Pio XII según los católicos fue un defensor de la democracia, la paz
y los derechos humanos; sobre todo Juan XXIII en los “signos de los tiempos” y su encíclica:
Pacem in terris (1963) afirmaba que los Derechos Humanos son el fundamentos de la paz,
también en Mater et magistra (1961). Pero la máxima expresión de los Derechos Humanos
dicen los católicos esta en el Concilio vaticano II en sus documentos Gaudium et spes (GS) y en
el documento Dignitates humanae (DH) y enaltecen a Pablo VI (1963-1978) como heraldo de
los derechos humanos, quien instituyó el “día mundial de la paz” conmemorado por católicos y
fundó la Comisión pontificia para la justicia y conmemoró la encíclica de León XIII con la carta
apostólica Octogesima adveniens (1971); estableció el consejo pontificio Corunum (1971) para
la promoción del tercer mundo y se ocupo de la justicia social en la Populorum progressio
(1967); y Juan Pablo II ha predicado mucho sobre Derechos Humanos, fue un tema central en
su pensamiento, busco valor la persona humana en Sollicitud rei sociales (1978); en
Centesimus annus conmemorando los cien años de la encíclica de León XIII; y sobre todo en
estas encíclicas, cartas, predicas Juan Pablo II predica la reinvidicación de la libertad Religiosa y
así se ha hecho todo una doctrina católica que se debe respetar en primer lugar: los derechos
de la vida, los derechos inherentes de la persona humana, la igualdad fundamental a la
libertad de pensamiento o conciencia y de religión; en segundo lugar: los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales; en tercer lugar: los derechos orientados hacia
situaciones humanas ideales. Así se respeta la autonomía humana, la libertad de conciencia en
un marco democrático y de justicia social.

2- La Iglesia Católica y la Libertad Religiosa- La Iglesia católica basado al pensamiento de los


Derechos Humanos dio un paso más la libertad Religiosa declarada en el Vaticano II,
aunque esta historia es tortuosa, se trabajo dos años, los conservadores católicos no
querían reconocer a otras confesiones de fe como cristianas, pero se realizó luego de un
largo y difícil debate en el Concilio Vaticano II. En gran parte de la historia la Iglesia Católica
ha sido intolerante a otras religiones, sobre todo contra el protestantismo, solo admitía
una religión, la del gobernante, con exclusión de todas las demás. Pero la dinámica de la
sociedad y cultura desde el protestantismo y la Ilustración cambiaron la situación. La
iglesia católica en el concilio Vaticano II influenciado por J.C. Murray estableció la libertad
religiosa como derecho fundamental básico de la persona humana. El Concilio Vaticano II
reconoce la libertad religiosa en los sistemas legales y los documentos internacionales;
señala que hay ausencia de libertad religiosa en algunos regímenes, y pide libertad
religiosa en todas partes (DH 5), así el magisterio católico incluye la declaración sobre la
eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación basadas en la religión y las
creencias, publicadas por las Naciones Unidas en 1981, así como la declaración universal
de los derechos humanos de 1948, y la iglesia católica ha incluido en su código de derecho
canónico la libertad religiosa, así ellos consideran que la libertad religiosa es un ejemplo de
verdadero desarrollo doctrinal, una auténtica revolución, y esto justamente ha realizado
las bases del dialogo ecuménico de la Iglesia católica.
3- El Perú país monoconfesional, desierto de la libertad religiosa- En el Perú de hoy se intenta
vivir en democracia y modernidad, sin embargo, es muy incipiente y utópico la
democracia, estamos lejos de ser un Estado Democrático con gobiernos clientelistas y
abyectos donde hay índices altos de corrupción y populismos, que es la forma de hacer lo
“politicamente correcto”, en las relaciones Estado-Iglesia no hay democracia, ni igualdad,
desde la Constitución peruana, el concordato de un gobierno defacto y los políticos
católicos hay una clara discriminación a las minorías religiosas, ellos reman hacia un Estado
confesional, y no un Estado Laico, aunque algunos con otras teorías lo llaman Estado
Cooperativistas (Carlos Valderrama), el asunto es que la libertad Religiosa que predica el
concilio vaticano II y los documentos sociales del magisterio católico no están presentes en
los católicos peruanos y no hay una pedagogía del clero peruano ni a la opinión pública, ni
en las discusiones coyunturales sobre la libertad religiosa que tanto se jacta la doctrina
católica de ser una auténtica revolución copernicana de la Iglesia Católica, por eso el Perú
es un desierto de la libertad religiosa.

A modo de conclusión- Después de haber expuesto estos datos puedo afirmar: 1) Muchos
evangélicos “conservadores” no buscan un Estado laico propio de una sociedad democrática
sino clientelismos y favores políticos como lo ha realizado la Iglesia Católica, no perdamos la
capacidad ética de seguir el evangelio de Cristo Jesús. Si el Estado peruano da favores a las
otras confesiones religiosas solo será un estado pluriconfesional y no Laico 2) La iglesia Católica
tiene un discurso ambivalente, por un lado en sus documentos habla de verdadera libertad
religiosa y en la práctica peruana es parte de la discriminación religiosa al seguir un Estado
monoconfesional que favorece a la Iglesia Católica. 3) Los políticos católicos peruanos no
practican las propias enseñanzas de la Iglesia católica al cual dicen pertenecer, porque allí se
habla de derechos humanos y libertad religiosa donde no debe existir concordatos, ni favores
que discriminan a las minorías religiosas no católicas. 4) La sociedad peruana ni siquiera ha
puesto en verdadero debate estas discriminaciones que realiza el Estado Peruano en asuntos
religiosos, porque vivimos una sociedad globalizada y postmoderna donde el individualismo y
la fragmentación es parte de la falta de practicar la ciudadanía que necesitamos para
transformar nuestra sociedad.

También podría gustarte