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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA

Facultad de Ciencia, Tecnología y Ambiente

Departamento de Arquitectura y Diseño

Área de Arquitectura

Análisis Histórico 4

Ensayo

Revisa: Arq. Alberto Solórzano

Entrega: Mayela Aranda

Número de grupo: 0818

Carrera: Arquitectura

Managua, 15 de octubre de 2010


Tesis: La aspiración por construir la ciudad genérica que facilite la
comodidad de quien la habita.

Bosquejo
I. Introducción
II. Ausencia de una adecuada distribución urbana.
A. Causas que han provocado el desorden urbano.
B. Factores a tomarse en cuenta que ayuden a la creación de la
ciudad ideal.
III. Identidad urbana en la ciudad genérica.
A. El caso de Beijing
B. La ciudad genérica según Rem Koolhass.
IV. Conclusión
V. Bibliografía
Para comenzar, el texto “La ciudad genérica”, escrito por el arquitecto Rem Koolhaas.
El cual, aborda temas como: La identidad urbana de la ciudad genérica y la ausencia
de una adecuada distribución urbana. El tema a tratarse es este último con el
propósito de demostrar la importancia que tiene el diseño de una ciudad.

Una ciudad es un área urbana con alta densidad de población en la que predominan
fundamentalmente la industria y los servicios. Se diferencia de otras entidades
urbanas por diversos criterios, entre los que se incluyen población, densidad
poblacional o estatuto legal, aunque su distinción varía entre países. La población de
una ciudad puede variar entre unas pocas centenas de habitantes hasta una decena
de millones de habitantes.

El Diccionario de la Academia Francesa (Dictionnaire de l'Académie française), desde


la edición de 1694 hasta la de 1835, definió a la ciudad como “la reunión de muchas
casas dispuestas en calles y encerradas dentro de un recinto común que suele ser de
muros y fosos”. El Diccionario de la Lengua Española (de la RAE) define a la ciudad
como un "conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población
densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas".

El desorden urbano no es algo que haya surgido recientemente, este problema se ha


venido dando con anterioridad. Principalmente, en los países subdesarrollados es un
tremendo caos por lo que día a día se procura una posible solución. Aunque como
todo problema, éste presenta las causas que lo originan.

La morfología de las ciudades tiene relación directa con la territorialidad y la economía


de las naciones. Los países del Este asiático, carentes de suelo, edifican rascacielos
cada vez más altos que a la vez son símbolos del poderío económico e hitos de la
arquitectura del fin del milenio. Estados Unidos cede aparentemente el papel
protagónico al Lejano Oriente, donde al pasar de los meses nuevas torres de cristal
dan la cara al cielo buscando obtener su lugar en los añales de la historia de la
humanidad.

América Latina es el reverso de la moneda. Con una economía deprimida y tierra


suficiente para seguir creciendo, las ciudades se expanden derramadas sobre terreno
firme. Desde luego, los rascacielos son parte del paisaje urbano y constituyen
símbolos de poderío, pero no conforman el total del perfil de la ciudad como en Asia
sino que son elementos aislados en la horizontalidad predominante.

Pero, el factor demográfico ha sido uno de las principales causas a este problema.
Actualmente, mucha gente del campo emigra a la ciudad y como citaba Rem Koolhaas
“La ciudad si se toma demasiado pequeña simplemente se expande. Si se toma vieja
simplemente se autodestruye y se renueva”. Error que les ha costado muy caro a los
habitantes, porque en su afán por expandirse han originado otros problemas en cuanto
a la accesibilidad, sobre todo para los peatones.

Un mejor estudio sobre los proyectos propuestos podría ser una de las posibles
soluciones, siguiendo las normativas de construcción también. Y así como otras
ciudades en países de muy desarrollados como en Asia y Estados Unidos, donde la
mayoría de sus edificaciones son verticales correspondientes a rascacielos. Habría un
mayor ahorro de espacio generando más construcciones menos desordenadas.

Claro que para alcanzar la estructura de la ciudad ideal, lleva su tiempo. Un ejemplo
de lo que seria la ciudad del futuro o ciudad genérica, es posible verlo en la
organización de ciudades asiáticas, puesto que, presentan un mayor desarrollo
económico y exigencia en lo que a normas de construcción se refiere.

No obstante, no se debe olvidar lo esencial de un determinado país como lo es su


cultura, y por supuesto la identidad que ésta brinda a cada uno de sus habitantes. Por
ejemplo, Beijing, se ha posicionado como el centro económico y una ciudad presente
en el mapa internacional. Con más de 15 millones de habitantes en 16.800 km2, es
hoy una de las ciudades más pobladas del mundo, y se espera que siga creciendo
aceleradamente durante los próximos años. Este crecimiento urbano a gran velocidad,
guiado por el Municipio de Beijing, representante del Estado, apunta a la inserción de
China como actor relevante en el contexto de un mundo globalizado, entendiendo su
ciudad capital como plataforma publicitaria del país hacia el resto del mundo.

El precio de tal crecimiento, sin embargo, es alto: la velocidad requerida se da a costa


de la demolición de viviendas y barrios tradicionales y de la inserción de
construcciones ajenas a la cultura y el modo de vida local. Un claro ejemplo de esto es
el Parque Olímpico construido para las Olimpiadas del año 2008.

Fuente: http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/08/23/beijing-arquitectura-olimpica/)

Construido a partir del año 2003, el Parque Olímpico de Beijing se instala al norte del
centro de la ciudad. Los terrenos, ocupados por Hutongs (barrios residenciales
tradicionales de Beijing) son expropiados a sus dueños, quienes posteriormente son
derivados a las nuevas urbanizaciones en la periferia de la ciudad.
Los Hutongs son reemplazados por modernos edificios y los hitos abundan en la
ciudad. Las postales del Beijing contemporáneo no involucran ya las milenarias
construcciones chinas (salvo casos contados que se mantienen como hitos turísticos,
y que, como diría Koolhaas, llegan a ser una caricatura del Beijing tradicional)

El desarrollo de todo país es importante, más aún en cuanto al desarrollo tecnológico,


el hecho de crecer como ciudad no debe dejar a un lado la cultura, todo lo contrario,
debe ir arraigada, se piensa en un futuro a veces demasiado pronto, perdiendo la
identidad, siendo así la historia una de las mayores preocupaciones. En especial tanto
China como Japón, ambos son países con costumbres muy valiosas para ellos e
interesantes para el resto del mundo. Sería una verdadera lástima que todo eso se
convierta en un simple símbolo de la antigüedad.

Imagen: http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/07/13/china-al-dia/

El Estado, entonces, refuerza la creación de una nueva identidad cultural urbana que
venga a suplir la que se ha perdido, producto de la velocidad de cambio y
regeneración urbana necesaria, y que genere la aprobación, no ya de las grandes
potencias mundiales sino de su propia población, de los modelos impuestos. Aparece
entonces la pregunta acerca de si es posible suplir una cultura milenaria con estos
símbolos superficiales de éxito occidental.

Si bien estas estrategias de “publicidad urbana” probablemente funcionen en el ámbito


internacional como imágenes del éxito local, difícilmente llegarán a convencer a una
población arraigada en costumbres milenarias y a la cual se le ha impuesto un nuevo
modo de hacer ciudad, desde un Estado que mira hacia el contexto global más que
hacia adentro, y sin ninguna posibilidad de participación ciudadana.

Ciertamente, hay mucha razón a lo que koolhass comentó en una entrevista: "No
hagan nueva arquitectura, piensen en lo que está ahí, analícenlo para ver cómo puede
funcionar con una nueva distribución de las obras, pero no toquen nada".

En La Ciudad Genérica Rem Koolhaas realiza una descripción pormenorizada de un


nuevo territorio urbano consecuencia de la explosión demográfica producida a lo largo
del siglo pasado. Estas circunstancias han propiciado un crecimiento exponencial de
las concentraciones urbanas así como la aparición nuevos fenómenos que han
transformado por completo la urbe y las relaciones entre sus habitantes.

El suburbio estadounidense como posible


imagen de la ciudad genérica.

Para este arquitecto, la separación entre disciplinas urbanas y diseño arquitectónico es


un error. La arquitectura genera la vida urbana de la ciudad moderna, en la que, a
decir de Koolhaas, el pasado es demasiado pequeño para habitarlo, de ahí que aborde
sin nostalgia y sin prejuicios la problemática urbana enfocándose a dar soluciones que
demandan cada vez más velocidad de ejecución, dada la rapidez con la que las
ciudades se están transformando en megalópolis.

Un suburbio en Shenyak, China: la globalización de la ciudad genérica.

En efecto, el proyecto de la construcción de una ciudad genérica, es algo que ya se ha


venido poniendo en práctica, en países asiáticos y estadounidenses, dado que su
potencial económico es muy eficaz.

No obstante, la ciudad genérica se presenta ante los arquitectos como un páramo de


oportunidades, no como el Apocalipsis urbano. Es una realidad que requiere de
nuevas herramientas y mecanismos para actuar en ella, un nuevo comienzo sobre el
que conviene actuar de inmediato. No todo está perdido. De hecho hay un mundo de
posibilidades por descubrir.
En conclusión, puesto que la ciudad es un fenómeno social, su evolución obedece a
múltiples factores que la mayor parte de las veces superan cualquier planeación. A
pesar de todos los intentos por regular el crecimiento urbano, la velocidad acelerada
de éste producto en gran parte de la exacerbada explosión demográfica que detonara
a mediados del presente siglo ha convertido a los pueblos en ciudades, a las ciudades
en metrópolis y a las metrópolis en megalópolis.

Habitar la ciudad genérica conlleva situarse en el espacio abierto de las estructuras


difusas que los flujos humanos, que recorren la ciudad, generan. Este nuevo territorio
constituye hoy un desafío creciente al trabajo de proyección y urbanización que la
arquitectura tiene que resolver.

La ciudad genérica o ciudad del futuro, cada día se acerca más a esta posibilidad. La
calidad de vida de los humanos mejorará. Todo depende del empeño tanto de
gobiernos como de los mismos arquitectos por lograr un mejoramiento urbano en
aquellos países con esta problemática. Todo corresponde a un tiempo, no se debe
adelantar mucho al futuro y más bien pensar en el ahora y dar solución a problemas
que se viven actualmente.
Bibliografía
 http://www.plataformaurbana.cl/archive/2009/02/20/identidad-urbana-en-
la-ciudad-generica-el-caso-de-beijing/
 http://www.laciudadviva.org/opencms/foro/documentos/fichas/Construir_l
a_ciudad_generica.html
 KOOLHAAS, Rem. La ciudad genérica. Barcelona: Editorial Gustavo
Gili, 2006.
 http://www.elpais.com/todo-sobre/persona/Rem/Koolhaas/4940/

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