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FACULTAD DE

MEDICINA 

UNIVERSIDAD CATÓLICA
“Santo Toribio de Mogrovejo”

ESCUELA DE ODONTOLOGÍA

“PROTEÍNA C REACTIVA”

CURSO:

Periodoncia I

ALUMNO

Huatuco Granda Jheymy

DOCENTES

Dr. Ricardo M. Romero Márquez


C.D. Gastón Cueto Acurio

OCTUBRE 2010

CHICLAYO – PERÚ
PROTEÍNA C REACTIVA (PCR)

DEFINICIÓN

La proteína C reactiva (PCR.) es una globulina pentamérica (compuesta por 5


subunidades idénticas) con un peso molecular de aproximadamente 125000, que
habitualmente no se encuentra en el plasma y se presenta muy precozmente en los
procesos inflamatorios, por lo que se ha utilizado en la clínica como un parámetro muy
sensible para detectar la inflamación.
Como un fenómeno no específico, el incremento en la concentración de Proteína C
Reactiva se puede presentar en cualquier proceso inflamatorio agudo (ya sea infeccioso o
no infeccioso).1
Es particularmente utilizada en la detección de infecciones ocultas, apendicitis aguda,
particularmente en leucemia y en pacientes post-operatorios.
Es una proteína que se une a los polisacáridos presentes en muchos hongos, bacterias y
parásitos protozoarios.

Está también está unida a la fosfocolina, fosfatidil-colina y lecitinas, a los polianiones


como los ácidos nucleicos. Una vez hecho el compuesto, la PCR llega a ser un activador
de la cascada clásica del complemento. La PCR reconoce potencialmente sustancias
autógenas tóxicas liberadas de daños tisulares, los une, y luego los detoxifica o limpia de
la sangre.

HISTORIA

Esta proteína fue descrita por  primera vez por Tillet y Francis en 1930, como una proteína
de fase aguda en el suero de pacientes con neumonía. Sin embargo, actualmente su
importancia radica en ser un excelente elemento de evaluación de inflamación e infección
bacteriana. Es la más usada de las llamadas “reactantes de fase aguda”. Su nombre
viene de su capacidad de reaccionar con el polisacárido C del Streptococcus
pneumoniae.2

¿CÓMO SE SINTETIZA?

Ante un determinado estímulo, macrófagos activados producen interleuquina-6 (IL-6), la


cual induce la síntesis de PCR a nivel hepático, misma que se deposita en los sitios en
donde existe un proceso inflamatorio como en la íntima de las arterias en sitios de
aterogénesis, en donde también puede ser sintetizada por los propios macrófagos, e
incluso por adipocitos. El factor de necrosis tumoral y las interleucinas 1 y 6 participan en
su producción.1

Ésta, suele estar en muy baja concentración en la sangre, pero aumenta rápidamente
luego del estímulo.

Características

− La proteína C reactiva es un indicador más sensible que la velocidad de


sedimientación de una fase aguda.
− El aumento de la proteína C reactiva indica una respuesta a una fase aguda o a un
periodo activo de una enfermedad inflamatoria crónica.
− Vuelve a la normalidad rápidamente una vez que el proceso infeccioso o
inflamatorio entra en su etapa de recuperación.
− Es una proteína no glicosilada de síntesis hepática, la síntesis extrahepática no
contribuye a los niveles en suero.
o La síntesis normal diaria es de 1-10 mg/día incrementando a 1 gr/ día en
casos de inflamación aguda.
o La vida media en circulación es de 19 horas. La función biológica es la unir
una gran cantidad de sustancias endógenas y exógenas y su remoción de
la sangre y los tejidos por opsonización.
o Una de las principales características que hacen de la PCR un buen
parámetro en la evaluación postoperatoria es el brusco incremento que
presentan sus niveles plasmáticos inmediatamente después de una cirugía.
Sus valores aumentan luego de las primeras seis horas posteriores al daño
tisular, alcanzando niveles máximos durante el segundo o tercer día
postoperatorio, y decreciendo progresivamente a partir de ese momento,
para llegar a niveles normales dentro de los primeros 30 días posteriores a
la cirugía.

o La respuesta de la PCR no ha sido correlacionada con la edad, sexo,


tiempo operatorio, magnitud de la hemorragia intraoperatoria,
transfusiones, drogas administradas o tipo de anestesia; sí se ha visto
influencia sobre sus valores en pacientes con infecciones preexistentes,
enfermedades autoinmunes, tumores, y en obesos mórbidos.
o Distintos autores han demostrado que los niveles plasmáticos post
quirúrgicos alcanzados por la PCR dependen tanto de la extensión del
daño tisular como del sitio anatómico intervenido. Se ha descrito que el
comportamiento plasmático de la PCR post quirúrgico en conjunción con
una infección bacteriana, se caracteriza por una segunda elevación de los
valores de PCR a partir del 4to día postoperatorio, los cuales suelen ser
cercanos o incluso superiores al nivel máximo alcanzado el 2do día.
Representa entonces un punto clave en la detección de complicaciones
infecciosas el que haiga un segundo incremento o elevación persistente en
los niveles plasmáticos de PCR.3

MÉTODOS Y FORMAS DE MEDICIÓN

Varios métodos de inmunoprecipitación se han desarrollado para la detección de Proteína


C Reactiva.

a) PCR-LÁTEX Y TURBIDIMETRÍA
La PCR – látex es una técnica de aglutinación en porta para la detección
de PCR en suero humano y se puede expresar de dos maneras: en forma
cualitativa, dando resultados positivos (+), por ejemplo en la fiebre reumática, y
negativos (-) en sujetos aparentemente sanos. Sin embargo, un resultado negativo
con esta prueba no significa que no hay PCR en sangre de ese paciente, sino que
la concentración es más baja que el límite de detección de la prueba PCR
cualitativa.
Fundamento del método
La proteína C-reactiva (PCR) sérica provoca una aglutinación de las partículas de
látex recubiertas con anticuerpos anti-proteína C-reactiva humana. La aglutinación
de las partículas de látex es proporcional a la concentración de PCR y puede ser
cuantificada por turbidimetría.2, 4

b) NEFELOMETRÍA
(Procedimiento analítico que se basa en la dispersión de la radiación que
atraviesan las partículas de materia). Permite la medición en forma cuantitativa de
PCR, aunque los valores mínimos detectables varían de laboratorio en laboratorio,
pero siempre en rangos más altos que la concentración de PCR detectada por el
método de PCR-hs.2

c) Hs- CRP o PCR-hs (high sensitivity C-Reactive Protein - Proteína C Reactiva


de alta sensibilidad)
Esta prueba es relativamente nueva y mide la proteína con un método también de
látex, pero mejorado o sensibilizado. Las partículas de látex están recubiertas con
anticuerpos específicos (monoclonales), que forman agregados en presencia de la
CRP y es así posible medir concentraciones mucho más bajas que por el método
tradicional.2
 Existen otros análisis como ELISA, la inmunodifusión rápida, el inmunoturbidímetro
y la aglutinación visual, que permiten también conocer los niveles de Proteína C
Reactiva.

¿QUÉ EMPLEA LA PCR - hs?

CONTENIDO Y COMPOSICIÓN
 Reactivo A. 1 x 40 mL. Tampón glicina 0,1 mol/L, azida sódica 0,95 g/L, pH
8,6.
 Reactivo B. 1 x 10 mL. Suspensión de partículas de látex sensibilizadas con
anticuerpos anti- PCR humana, azida sódica 0,95 g/LS.
 Patrón de PCR-hs. Para 1 x 5 mL. Suero humano. La concentración de
proteína C reactiva viene indicada en la etiqueta del vial.

EQUIPO ADICIONAL
 Baño de agua a 37ºC.
 Analizador, espectrofotómetro o fotómetro con cubeta termostatizable a 37ºC
para lecturas a 540 ± 20 nm

MUESTRAS
 Suero recogido mediante procedimientos estándar (recolectada de sangre
venosa).
Tener presente que la proteína C-reactiva es estable 7 días a 2-8ºC.
VALORES NORMALES

La concentración de Proteína C Reactiva generalmente se encuentra por debajo de 5


mg/L en el suero de adultos sanos y en enfermedades inflamatorias estos valores
frecuentemente se incrementan en un lapso de 4 a 8 horas después de presentarse un
evento agudo alcanzando niveles aproximadamente de 20 a 500 mg/L.

Valores de Referencia (En Suero) 5

HOMBRES MUJERES
5-13 años < 1,45 mg/L 5-18 años < 1,90 mg/L
14-18 años < 2,13 mg/L 19-49 años < 3,33 mg/L
19-39 años < 2,68 mg/L 50-64 años < 6,50 mg/L
40-49 años < 4,80 mg/L 65-99 años < 6,60 mg/L
50-64 años < 7,90 mg/L
65-99 años < 6,80 mg/L

 Los valores plasmáticos superiores a 8 mg/l se consideran patológicos.

UTILIDAD CLÍNICA

La Proteína C reactiva ha sido usada por muchos años como marcador de inflamación, de
infección activa o de procesos malignos. Sólo más recientemente se la ha empezado a
utilizar como predictor de eventos futuros, en especial cardiovasculares.

 Evaluación: su determinación es una medida de un proceso inflamatorio, injuria


aguda, infección bacteriana o inflamatoria como la fiebre reumática y la artritis
reumatoide en fase aguda. Es una prueba inespecífica.
 Se usa como prueba rápida ante la presunción de infección bacteriana (PCR alta)
contra infección vírica (PCR baja). Sensible a la activación de neutrófilos.
 Es útil en detección de infecciones ocultas, particularmente, en leucemias y en
pacientes luego de una operación.
 La PCR reacciona con el polisacárido de los neumococos, con DNA, nucleótidos,
lípidos y otros polisacáridos.
 Se usa de forma semejante a la eritrosedimentación, pero es más sensible, es un
indicador de respuesta mejor que la eritrosedimentación. Indica la intensidad de la
enfermedad.
 Evaluación: la PCR puede usarse para la detección temprana de infecciones post
operatoria.
 Diagnóstico diferencial de apendicitis y enfermedad pelviana inflamatoria aguda.
 De enfermedad de Crohn (PCR alta) de colitis ulcerosa (PCR baja). De artritis
reumatoidea (PCR alta) de lupus eritematoso sistémico no complicado (PCR baja).
 Evaluación: es útil en proyectar la severidad de la pancreatitis, junto con la
proteína amiloide A del suero.
 Screening para distinguir pielonefritis de hidronefrosis no complicada.

 P.C.R como indicador de enfermedades cardiovasculares: La PCR de alta


sensibilidad ha demostrado ser un marcador de riesgo muy precoz en las
enfermedades cardiovasculares, independiente del nivel de lípidos séricos y de
otros marcadores de la inflamación. Sus niveles sanguíneos se elevan
importantemente en respuesta a la lesión aguda y en presencia de otros procesos
inflamatorios.
o Con la nueva técnica de alta sensibilidad se pueden discriminar niveles
sanguíneos entre 0.3 y 10 mg/L, de manera que se pueden identificar
pacientes con un riesgo bajo o moderado.
o Su empleo en diferentes protocolos de investigación ha demostrado ser un
marcador de riesgo cardiovascular sensible, precoz y adecuado para
incorporarlo al perfil de lípidos básico que incluye Colesterol Total;
Colesterol HDL, Colesterol LDL, Lipoproteínas de densidad intermedia,
Triglicéridos, P.C.R. de alta sensibilidad y como prevención de
enfermedades cardiovasculares.
o Se ha demostrado que una proteína C reactiva marginalmente elevada
constituye un factor de riesgo independiente para un infarto de miocardio.6,7
SIGNIFICADO CLÍNICO

La proteína C reactiva es positiva en las siguientes situaciones:

 Fiebre reumática
 Artritis reumatoide
 Infarto al miocardio
 Cáncer activo o diseminado
 En el postoperatorio no complicado disminuye después del cuarto día de
postoperatorio.
 Otras enfermedades autoinmunes (Síndrome de Reiter, Enfermedad de Crohn,
vasculitis, LED, etc...)
 Infarto pulmonar
 Problemas de rechazo de transplantes
 Traumatismos
 Infecciones bacterianas
 Enfermedad maligna, enfermedad de Hodking, mieloma múltiple, leucemia
mieloide crónica,gamapatía monoclonal de origen indeterminado
(MGUS),trombocitosis ,depresión, poliarteritisnodosa, infección por virus sincisial
respiratorio, neumonía bacteriana, infección porMycoplasma pneumoniae,
neumonía atípica, fluorosis, apendicitis aguda, colitis ulcerosa,enterocolitis,
diverticulitis, pancreatitis aguda. 7,8

PCR Y SU RELACION CON LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

La proteína C reactiva (PCR) es un marcador serológico de la inflamación asociado con


incremento en el riesgo de enfermedades sistémicas inflamatorias (ESI). La periodontitis
también se relaciona con niveles elevados de PCR en adultos y con una reducción de la
misma después de su tratamiento. Así, se ha postulado que la PCR puede ser un posible
mediador de la asociación entre periodontitis y ESI. Los patógenos periodontales además
de inducir inflamación local y destrucción tisular están involucrados en el aumento de la
respuesta sistémica inflamatoria e inmunológica. Diferentes autores han investigado la
relación entre los anticuerpos para algunos patógenos periodontales y la PCR, pero la
asociación se ha notificado firmemente para IgG a Porphyromona gingivalis. Es escasa la
evidencia de asociación de una medida directa entre patógenos periodontales y PCR, sin
embargo es muy importante debido a que la presencia de anticuerpos no necesariamente
es un indicador de infección activa.9

Así mismo, otro estudio, ha descrito que la periodontitis puede producir cambios
vasculares para asignar una respuesta de fase aguda suficiente para elevar los niveles de
proteína C Reactiva. Dicho estudio establece la hipótesis de que existe una relación con
la periodontitis y el incremento de riesgo de aparición de enfermedad aterosclerótica,
debido a que ambas patologías presentan algunas características comunes como la edad,
el sexo y el hábito de fumar entre otras.
El principal mecanismo de acción entre la periodontitis y la aterosclerosis radica en el
efecto que las bacterias y sus endotoxinas producen sobre las reacciones inflamatorias,
los procesos hemostáticos y las alteraciones en el metabolismo de los lípidos. La
interrelación fisiopatológica entre ambas enfermedades, despierta un gran interés en
controlar la periodontitis como un nuevo integrante en la lista de factores de riesgo para la
enfermedad cardiovascular.

Finalmente, cabe mencionar que existen evidencias clínicas y experimentales que indican
que el marcador de inflamación como la Proteína C Reactiva se encuentra en niveles
elevados tanto en pacientes con periodontitis y enfermedad aterosclerótica, debido al
proceso de inflamación que tienen en común, sugiriendo de esta manera la relación que
existe con la presencia de la Proteína C Reactiva. 10
BIBLIOGRAFÍA

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