Está en la página 1de 15

EL PRINCIPE DE PAZ Y EL IMPERIO ROMANO

Las nuevas buenas de la


llegada del Mesías. ¡Gloria a
Dios en las alturas, Y en la
tierra paz, buena voluntad
para con los hombres!.
Mas venido el cumplimiento
del tiempo, DIOS ENVIÓ A SU
HIJO.
La condición “extraña”, era
que las naciones estaban
unidas bajo un mismo
gobierno. Un idioma se
hablaba extensamente y era
reconocido por doquiera como
la lengua literaria.

Lucas 2:13, 14, Deseado de Todas las Gentes, págs. 24, 25


ROMA. Pilato al ver más alboroto,
tomó agua y se lavó las manos delante
del pueblo, diciendo: Inocente soy yo
de la sangre de este justo; allá
vosotros. El pueblo, dijo: Su sangre sea
sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
Se prefirió liberar a un delincuente
como Barrabás y mandar crucificar a
Nuestro Señor Jesús, siendo inocente.
En el tribunal de Pilato, el gobernador
romano, Cristo estaba atado como un
preso.
Después de condenar a Jesús, el
concilio del Sanedrín se había dirigido
a Pilato para que confirmase y
ejecutase la sentencia.
Después de haberle escarnecido, le
quitaron el manto, le pusieron sus
vestidos, y le llevaron para crucificarle.

Mateo 27:24-31, Deseado de Todas las Gentes, pág. 672


Tomó como instrumento a su mujer,
que le mandó decir: No tengas nada que
ver con ese justo; porque hoy he
padecido mucho en sueños por causa
de él.
La alegría de los malos es breve, Y el
gozo del impío por un momento?
Aunque subiere su altivez hasta el cielo,
Y su cabeza tocare en las nubes, Como
su estiércol, perecerá para siempre.
Pilato nunca permaneció firme, Su
vacilación e indecisión provocaron su
ruina…. Antes que arriesgarse a perder
su puesto entregó a Jesús para que
fuese crucificado. Fue despojado de sus
honores, fue derribado de su alto cargo
y, atormentado por el remordimiento y
el orgullo herido, POCO DESPUÉS DE LA
CRUCIFIXIÓN SE QUITÓ LA VIDA.

Mateo 27:19; Job 20:4-7; 2 Corintios 4:7-11; D.T.G. págs. 681, 688, 689
Porque vendrán días sobre ti,
cuando tus enemigos te rodearán
con vallado, y te sitiarán, y por
todas partes te estrecharán, y te
derribarán a tierra, y a tus hijos
dentro de ti, y no dejarán en ti
piedra sobre piedra, por cuanto no
conociste el tiempo de tu visitación.
Así selló el pueblo judío su
rechazamiento de la misericordia de
Dios. El resultado fue predicho por
Cristo en la parábola. El rey,
‘enviando sus ejércitos, destruyó a
aquellos homicidas, y puso fuego a
su ciudad’. El juicio pronunciado
vino sobre los judíos en la
destrucción de Jerusalén y la
dispersión de la nación.
Lucas 19:41-44; Mateo 22:4-7; P.V.G.M., pág. 251
La ira de Nerón se desató especialmente
por causa de la conversión de gente de
su propia casa, y pronto encontró
pretextos para que LOS CRISTIANOS
FUERAN OBJETO DE SU DESPIADADA
CRUELDAD.
Eran inculpados calumniosamente de los
más espantosos crímenes y eran
señalados como la causa de las mayores
calamidades: hambres, pestes y
terremotos. Eran objeto de los odios y
sospechas del pueblo. Se los condenaba
como rebeldes contra el imperio,
enemigos de la religión y azotes de la
sociedad. Muchos eran Arrojados a las
Fieras o quemados vivos en los
Anfiteatros. Algunos crucificados; otros
se les cubría con pieles de animales
salvajes y los echaban a la arena para ser
despedazados por los perros.

1 Corintios 4:7-11; H.A., 389; C.S., pág. 45


Sus piernas, de hierro; sus pies, en
parte de hierro y en parte de barro
cocido. lo que viste de los pies y
los dedos, en parte de barro
cocido de alfarero y en parte de
hierro, será un reino dividido. Aquí
se presenta pues una división, los
diez dedos de los pies de la
imagen representan las diez partes
en las cuales fue dividido el
Imperio Romano.
Esta división se realizó entre los
años 351 y 476 de nuestra era.
Esta época de disolución abarcó
pues 125 años, desde mediados
del siglo IV hasta el último cuarto
del V.
Daniel 2:33, 41; U. Smith, Profecías de Daniel y Ap., pág. 42
Los dedos de los pies en parte de
hierro y en parte de barro cocido, el
reino será en parte fuerte, y en parte
frágil, se mezclarán por medio de
alianzas humanas; pero no se unirán
el uno con el otro, este material al
ser deleznable no permite que se
cohesionen unos con otros.
Los 10 dedos = 10 naciones son:
los hunos (Hungría), los ostrogodos
(Alemania), los visigodos (España),
los francos (Francia), los vándalos,
los suevos (Portugal), los burgundios
(Suiza), los hérulos, los anglosajones
(Inglaterra) y los lombardos (Italia).
La profecía nos muestra que el gran
día de Dios está sobre nosotros
Daniel 2:42, 43, Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 322

También podría gustarte