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CIENCIA Y TECNOLOGÍA Completo
CIENCIA Y TECNOLOGÍA Completo
Para lograr esa meta se deben rechazar tres enfoques diferentes y excluyentes de política
científica y tecnológica. Ni el énfasis exclusivo en la investigación básica, ni una mirada
preponderantemente economicista son adecuados. Mucho menos lo es el enfoque que apunta a
una división internacional de la creación científica y tecnológica, según el cual el interés de
nuestro país pasaría exclusivamente por la aplicación de conocimientos, y no por su producción.
Para mantener opciones de futuro, el país no puede cercenar la aptitud para investigar y producir
conocimiento. Impulsamos un enfoque flexible y transdisciplinario, que apueste a la conformación
de redes para la superación del aislamiento y de los compartimentos estancos que suelen darse
en el sistema tecnológico. De acuerdo a este enfoque, el Estado juega un rol fundamental en la
acumulación y difusión del conocimiento científico y técnico. Es de vital importancia que el
comando político estratégico del desarrollo de las actividades claves sea una responsabilidad
directa del Presidente de la Nación.
El abordaje ha de ser tanto sectorial como transversal. Sectorial porque, como lo indican los
resultados de la implementación de los fondos sectoriales vigentes en la actualidad, cada sector
presenta particularidades que no pueden obviarse, incluso en las formas en que incorporan el
cambio tecnológico. Transversal porque la necesidad de establecer configuraciones institucionales
dinámicas, de idear mecanismos novedosos de monitoreo y evaluación, de encontrar nuevas
fuentes de financiamiento para la innovación, de fomentar la asociatividad público-privada y entre
actores privados y de perseguir objetivos tanto procedimentales como sustantivos, es común a
ámbitos variados, distintos niveles y diversas zonas geográficas.
Nuestro país debe continuar y profundizar sus esfuerzos de cooperación con nuestros vecinos y
con el resto del mundo. La alianza científica y técnica con Brasil ya es, por número de iniciativas
comunes, una de las más fuertes del mundo. Ahora deberá ser, por cuenta de su relevancia,
profundidad y resultados en beneficio de ambos pueblos, un paradigma para toda la humanidad.
Similares esfuerzos deben realizarse con el resto de la región, con la Unión Europea, con Rusia,
con India y con China.
1) Fortalecer la capacidad científica y tecnológica del país como herramienta fundamental para su
desarrollo socioeconómico.
2) La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) fue un paso positivo pero debe
generar un ámbito de construcción democrático e interdisciplinario del que pueda surgir una
agenda ampliada y consensuada para un sector complejo y heterogéneo como es el de Ciencia,
Tecnología e Innovación (CTI). El MinCyT debe poder vincular las distintas áreas de conocimiento
para que su contenido llegue a la sociedad en forma de bienes o servicios tangibles.
4) Fomentar una mejora del perfil productivo en el país, administrando los recursos humanos y
materiales para obtener una mayor ventaja competitiva.
Definir un plan estratégico orientado a mejorar el perfil productivo de la Argentina que contenga
metas concretas referidas a la producción de bienes y servicios de alto valor agregado, de alta
diferenciación y que generen mayor demanda de empleo. Habiendo realizado previamente un
diagnóstico que permita conocer las fortalezas y debilidades de las líneas prioritarias
(Biotecnología, Nanotecnología y Tecnologías de la Información y la Comunicación) establecidas
por el MinCyT.
10) Polo Científico – Tecnológico de Palermo. Asegurar el funcionamiento sustentable del Polo
Científico- Tecnológico actualmente en construcción, que albergará al MinCyT, al CONICET, a la
ANPCyT, el CAICYT, tres institutos y centros de investigación de alto nivel, el Auditorio y el
Museo de Ciencias.