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Manifestaciones de La Fe Falsa
Manifestaciones de La Fe Falsa
Permítame explicar brevemente las diferencias entre estas tres posturas que
mencioné hace un momento. Esta comparación ha sido tomada del libro La Fe Obra,
del Dr. John MacArthur.
El amor a Dios es la fuente que permite que este creyente pueda soportar las
pruebas. Amar a Dios significa confiar en Él y depender de Él; confiar en
Dios significa obedecer lo que Dios ha dicho, creyendo que de Dios, como
lo veremos más adelante, solamente proviene lo que es perfecto. Esto lo
llamamos vivir por fe.
Solo una persona obediente a Dios puede ser aprobada por Dios. En la
Biblia nunca se encuentra a creyentes “pasivos” o “perezosos”. Siempre que
se habla de los cristianos, se habla de personas que están cumpliendo los
mandatos de Dios y Cristo.
Piense, ¿De qué otra forma se le puede llamar a la obediencia? Como lo diría
Juan el Bautista y el Señor Jesús: Frutos dignos de arrepentimiento. Solo una
persona que produce frutos puede ser aprobada por Dios.
¿Qué se necesita para enfrentarse a las pruebas y las tentaciones? ¿Es
suficiente tener una “mente” fuerte?
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II. La Salvación es un Regalo de Dios (1:17). “Toda buena dádiva y todo don
perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay
cambio ni sombra de variación.”
Aún cuando a nuestros ojos pueda parecer que las decisiones que Dios ha
tomado son para perjudicar a las personas, debemos de reconocer que
nuestra perspectiva está mal, ya que todo lo que Dios hace es perfecto
porque Él es perfecto.
Si Dios permite que tengamos sufrimiento, ¿Significa que eso es bueno? Si,
es bueno porque a través del sufrimiento aprendemos a depender y confiar
más y más de Él, y de esta forma disfrutamos más de la compañía de Dios.
Don perfecto se refiere al objeto o los objetos que Dios da. Por ejemplo, el
rey David dice lo siguiente en el Salmo 127:3 “He aquí, don del SEÑOR son
los hijos; y recompensa es el fruto del vientre.” Todo obsequio que Dios da,
es de lo mejor. Dios no da sobras o algo por el estilo. De Dios solo podemos
esperar y obtener lo mejor, lo perfecto, lo que edifica.
Así que la salvación es parte de estos regalos de Dios.
Ningún factor externo o interno del hombre puede ganar el favor de Dios
para salvarlo. Así que cualquier forma de fe que no sea bíblica, no proviene
de Dios. Estudiamos anteriormente que de Dios solo provienen cosas
buenas, y parte de esas cosas buenas es la fe que Dios pone en nosotros para
creerle.
otras palabras, trata de comprar a Dios. Está chantajeando a Dios para que le
permita formar parte de su familia, o como dirían algunos, le está ofreciendo
a Dios el privilegio de ser Su hijo.
Permítanme decir algo al respecto: ninguna persona puede cumplir con todo
lo anterior a menos que sea humilde.
La Palabra de Dios debe ser recibida con un corazón sencillo, no debe haber
en el corazón ningún tipo de actitud de autosuficiencia. La Palabra de Dios
debe ocupar un lugar importante en la vida del creyente, de ahí la
importancia de recibirla con sencillez, creyendo que en verdad es la Palabra
de Dios, sometiendo su voluntad a la de Dios vertida en las Escrituras,
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No puedes vencer en las pruebas a menos que renuncies a tus propias fuerzas
y dependas del poder de Dios para liberarte de los deseos pecaminosos que
batallan dentro de ti.
No puedes reconocer las bendiciones de Dios a menos que seas humilde. Sin
humildad tenemos miopía espiritual que no nos permite ver más allá de
nuestra nariz. Creemos que lo que tenemos lo merecemos o lo ganamos en
base a nuestros esfuerzos.
¿Tienes un buen trabajo?, ¿Tienes casa?, ¿Tienes hijos, dinero, salud, auto,
etc.? Dime, ¿Cómo lo obtuviste? Lo ganaste por mérito propio, te has
esforzado lo suficiente a lo largo de la vida y crees que es tu recompensa.
Si tú crees que mereces algo, te recomiendo que examines tu fe. ¿Es una fe
bíblica, o es un producto de tu corazón?
V. La Salvación es por medio de la Palabra de Dios (1:18, 21). “El nos hizo
nacer por la palabra de verdad… la palabra implantada, que es poderosa para
salvar vuestras almas.”
Hemos visto que Dios es soberano al escoger a algunos para salvación. Ahora
veamos el medio que utiliza para salvar a las personas.
¿Qué dice el texto bíblico? Dos textos diferentes, una sola idea. La Palabra de
verdad o la Palabra implantada se refieren al mismo objeto: las Escrituras.
Dios nunca ha salvado por experiencias, o algún otro medio. Solo Su
Palabra. Así que si Dios utiliza solo Su Palabra para salvar, ¿Deberemos
añadir algo más para que nuestra salvación se complete?
Piense por ejemplo en Romanos 10:17 “Así que la fe viene del oír, y el oír,
por la palabra de Cristo.” Según este texto, ¿Cómo llega la fe a los creyentes?
Por medio de la Palabra de Dios.
Entonces parece que son 2 ideas diferentes, ya que Pablo explica que la fe
viene por oír la Palabra de Dios, y Santiago explica que es la Biblia la que
salva ¿es contradictorio?
No. David el rey dijo esto: “La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el
alma”, restaura, convierte, transforma, da vida al alma.
La Palabra de Dios está viva y puede dar vida a las personas, tal como
también es ejemplificado en Ezequiel 37:4 “Entonces me dijo: Profetiza
sobre estos huesos, y diles: "Huesos secos, oíd la palabra del SEÑOR.” ¿Qué
es lo que los huesos tenían que escuchar? La Palabra de Dios.
Hebreos 4:12 dice “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante
que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del
espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los
pensamientos y las intenciones del corazón.” La Biblia tiene vida, y solo por
medio de ella el alma del hombre puede tener vida.
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Entonces una persona solo puede ser salva si ha sido escogida por Dios,
cuando ha sido preparada por Dios y es expuesta a la Palabra de Dios. No
hay lugar para la obra humana. Dios lo está haciendo todo.
Así como Dios solo puede ser conocido a través de Su Palabra, Su salvación
solo se experimenta al recibir Su Palabra.
Revise su boletín, en la parte final del área de notas hay 3 preguntas, y una
de ellas dice: ¿Cuál de mis creencias quiere Dios que cambie?
¿Qué?, ¿Es que acaso la Biblia requiere que tome una acción o una decisión
como resultado de haberla escuchado? SI. Cada vez que leemos la Biblia o la
escuchamos a través de una predicación, una clase, conferencias debemos
hacernos esta pregunta: ¿Qué debo cambiar?
Un oidor es una persona que trata de aplicarles a los demás lo que la Biblia
enseña, pero no se percata de la futilidad y esterilidad de su propia vida. Un
oidor es una persona que solo llena su cabeza de conocimiento intelectual
sin entender que lo que honra a Dios es un corazón que se muere a sí mismo
todos los días, que renuncia a su autosuficiencia.
Un oidor es una persona que solo observa los defectos de los demás, pero no
se examina a sí mismo. Un oidor no es una persona humilde. No depende
de Dios ni se alimenta de él.
La obediencia debe ser total y con gozo. Obedecer a Dios debe producirnos
gozo, alegría, contentamiento. Si vamos a obedecer a Dios debemos hacerlo
con todo nuestro ser, todo nuestro corazón, empeñándonos en hacer lo
mejor posible dentro de las posibilidades que tengamos.
Por ejemplo, piense ¿Cuál es el mejor camino para llegar a Dios?, ¿Cuál es el
camino que Dios ha establecido para la vida cristiana? La respuesta es: el
camino que está en la Biblia. La Ley de Dios (Salmo 119:9). Debemos de
seguir a Cristo, porque solo Él nos puede llevar al Padre.
Cuarto, debo ser un hacedor eficaz de la Palabra. Esto solo puede lograrse
por un medio: dependiendo de Dios. Ninguna persona puede tener éxito en
la obediencia a la Palabra de Dios, a menos que dependa de Dios mismo.
Sin embargo, si por el contrario tengo una relación con Dios fría, inestable,
desnutrida, dominguera, es porque no estoy poniendo mi vida a los pies de
Cristo, por lo tanto no estoy buscando honrar a Dios con mi obediencia.
justicia de Dios pero sin practicarla; en fin habla de Dios, sin embargo no lo
conoce.
Una persona con tal actitud cree que le hace un favor a Dios al llegar a la
iglesia, estudios, servicios, etc. Cree que Dios es afortunado al tenerlo como
hijo. Esa es la falsa religión, no conoce a Dios y lo más triste, es que tampoco
quiere conocerle genuinamente.
Por otro lado, La primera parte del v.21 y el v.27 nos explican lo opuesto. El
tipo de religión que sí honra a Dios.
Cada pensamiento de ser puro, debe ser limpio. Cada vez que venga una
idea a nuestra mente debe ser santa, no debe existir impiedad en ella. No
debe existir un deseo escondido, o un motivo doble. Debe haber honestidad
y transparencia. Debemos tener un corazón sincero.
En Dios hay total y plena satisfacción. Todo lo que el hombre necesita está
en Dios.