padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo. v
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cl niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos« Bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, Quizás algún humano que puede hacerle daño.
cscucha el viento soplar y la hierba crujir,
sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que es la única manera en que puede llegar a ser un hombre. or último, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda« es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.
Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en
silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se de cuenta. e la misma forma, nosotros nunca estamos solos. Aun cuando no podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro adre Celestial está a nuestro lado, velando por nosotros, sentado en un tronco. Cuando vienen los problemas y la oscuridad, lo único que tenemos que hacer es confiar en Él, algún día vendrá el amanecer y lo veremos cara a cara tal cual es. Si te ha gustado esta historia, compártela. Si no... tal vez es que te quitaste la venda antes del amanecer.