Está en la página 1de 2

EL APRENDIZAJE BASADO EN COMPETENCIAS: UNA PERSPECTIVA DESDE

TUTORÍA COGNITIVA

Generaciones anteriores se tenía la teoría de que el ser humano solamente


aprende por imitación y en las escuelas; pero diferentes estudios demuestran que
el concepto de “Aprendizaje” va más allá de la adquisición de conocimientos. Hoy
en día podemos decir que el aprendizaje lo adquirimos durante el transcurso de
nuestra vida y éste a su vez es transmitido.

Olive (2007) en López Carrasco (2010), señala que la información está constituida
por datos que representan el estado del mundo, dicha información se acumula, se
transmite y se analiza, para después incorporarse a un acervo de conocimientos.

El aprendizaje como el propio ser humanos va evolucionando, este ya no es


simplemente lineal, predecible o sistemático sino que ahora es dado a conocer por
su complejidad, dinamismo, cambio, desorganización, por ello es que la educación
ha constituido formas diversas de entender el concepto. Lo que se pretende con
las nuevas propuestas de aprendizaje es eliminar por completo el aprendizaje
memorístico o repetitivo y que sea razonado, argumentado y aplicado.

El aprendizaje debe estar enfocado a ser competente y desarrollar dichos


conocimientos en forma de habilidades, actitudes y comportamientos en el ámbito
laboral. Este desarrollo tendrá dos metodologías:

1.-Identificar evidencias que implican el conocimiento de dominio, que son saberes


visibles como materiales didácticos.

2.-conocimiento estratégico, que son habilidades no visibles o conocimiento tácito,


este es aquel que no está expresado formalmente pero es utilizado para resolver
problemas de la vida cotidiana.

Seely Brown (2000,2005) en López Carrasco (2010) señala a este conocimiento


como el que reside en la acción vinculada con el saber cómo, el cual puede ser
distribuido entre personas como un sentido compartido que emerge al trabajar
conjuntamente.

La importancia de este conocimiento es que el docente logre el desarrollo del


mismo, pueda resolver problemas y realizar actividades competitivas de su área.

El alumno es un elemento esencial para el desarrollo de conocimiento, el tendrá


que ser capaz de observar, analizar y reconocer sus capacidades. Parsloe y Wray
(2002), en López Carrasco proponen “el modelo de la espiral práctica”, este se
desarrolla en tres momentos: primer momento el docente o experto explica algún
acontecimiento; apoya al novato a reflexionar y revisa los avances; lleva a cabo la
planeación para volver a mostrar la práctica; segundo momento, el aprendiz
practica, reflexiona y revisa el procedimiento. Por último se lleva a cabo el mismo
procedimiento hasta que el alumno lo hace por sí mismo sin tantos errores.

Para poder complementar el desarrollo de competencias en los alumnos, los


profesores elaboraran tareas o trabajos guiados que permitan el desarrollo de las
mismas, a esto se le ha llamado “tutoría cognitiva”.

Para Barbara Rogoff, en López Carrasco (2010) la tutoría cognitiva ocurre cuando
un experto expande y apoya la comprensión y el uso de habilidades de un novato.

En si lo que se pretende es formar aprendices autónomos, creativos reflexivos,


analíticos y competitivo con lo que logramos un cambio en la forma de
implementar estrategias.

También podría gustarte