Si miras la luna verás mis sentimientos, si miras la luna verás mi dolor.

Dolor que nace por no saber, dolor que nace por dejar pasar.

La vida pasa como el tiempo, como la luna deja pasar a las nubes en una noche de
primavera. Pero eso no cura aunque fuera una ilusión.

El tiempo pasa y el corazón se marchita, el tiempo pasa y los vaivenes de la vida nos
confunden.
Me confunde la ignorancia de no saber quién soy hoy. Me fastidia mi ser por dejar de
volar, por dejar de soñar.

Porque sin ti ya no tengo alas, y la vida se me pasa sin poder recortar la distancia que
nos separa.

Quiero volver a volar a tu lado, por ese lago que tanto vimos al pasar, y nunca pude
hacerme entender que vos, a pesar de mis palabrerios absurdos y sin sentidos, sos mi
corazón, mi alma y mi vida entera.

Deje de razonar, deje pasar las cosas y nunca hable. Deje que la flor se marchitara, tal
vez fue mi peor error. Tal vez tuve que pasar por esto para darme cuenta que vos sos mi
sol, que no debería querer cambiarte sino aceptarte como sos.

Una bella princesa que le solté la rienda, una bella mujer que la deje desenamorada por
mi estupidez, por mi falta de tacto la dejé.

Idiota soy por no rogar, idiota soy por no pedir perdón, y como me dijo alguna vez mi
amor, idiota soy por no hacerme cargo de las innumerables estupideces que cometí.

Ahora estoy en el lugar correcto, aquí escribiendo estas palabras para ti, que nadie sabrá
si algún día las leerás, pero que mi corazón necesitaba plasmar para encender esa llama
de ilusión.

No fui claro, sé que me hubieras entendido. Como toda alma pura, como eres tú, lo
hubieras entendido. Pero un idiota como yo no tiene tal grado de claridad, porque un
idiota como yo no supo valorar a quien tenia a mi lado.

Y ahora una vez más maldigo mi ignorancia, mi estupidez. Y pido por favor a la energía
que alguna vez nos juntó que lo vuelva a hacer, porque sin ti soy un idiota más, un
idiota sin ilusión, pero peor aún, sin tu amor.