Samantha Moreno Palacios

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Comunicación visual

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Palabra e Imagen

Último ensayo

Miguel Jaramillo

Éste es por consecuente mi último ensayo de primer semestre que está basado en
el texto de Roland Barthes titulado “La muerte del autor” y lo he denominado “La
obra como alma mater, el fulminante aniquilamiento genitor y el voyerista
mutante”.

Me dispongo a escribir esto de la manera más coherente e inteligente posible, sin

dejar atrás mis recurridas frases, y mis alargadas explicaciones.

Para lograr este ensayo final realicé una profunda investigación habiendo leído
brevemente los siguientes textos: Art today de Edward Lucie-Smith, Después del
fin del arte de Arthur C.Danto,”El susurro del lenguaje” de Roland Barthes, “¿Qué
es un autor?”, de Michel Foucalt y también investigué artistas que concordaran
con mi proyecto tales como Robert Rauschenberg, Ed Ruscha, John Cage y más
artistas de instalaciones Bruce Nauman, Lawrence Weiner, Barbara Kruger.

Como preludio la explicación de la muerte del autor.

Roland Barthes un escritor, ensayista y semiólogo francés, se dedicó a desarrollar

una sociología de los símbolos, los signos y las representaciones.

El signo es lo que compone al lenguaje, los componentes del signo son el

significante y el significado, donde el plano del significante constituye el plano de
la expresión y el plano del significado está compuesto por el plano del contenido.
Ambos llevan a la práctica discursiva, el conjunto de signos, que forman al texto.

Así bien, éste describe que la escritura es la destrucción de toda voz, de todo
origen, pues se pierde la identidad del cuerpo que escribe, aunque entregue sus
confidencias en la obra. La crítica reciente ha buscado estudiar la recepción del
lector, quien recoge la multiplicidad de la escritura, porque la unidad del texto no
está en su origen sino en su destino.

La obra como unidad del significado sobrevive al autor, sin embargo, la crítica
necesita conceptualizar sobre la poética del creador, para disponer de un punto de
partida con que interpretar los textos. Por supuesto la participación del lector es
vital en lecturas particulares.

La obra cobra vida en el momento de su lectura gracias al lector que decodifica

sus signos, El autor es lector de sí mismo en el momento de la disposición de su
inventiva en la obra de arte, se puede decir que interpreta quien lee, pero siempre
habrá un retorno al autor para completar los estudios sobre su creación.

La modernidad trae la vigencia de la noción de autor, que Barthes considera

relativa porque este ser empírico pierde su identidad al crear una obra de arte para
un destinatario, quien es finalmente el que recupera y vitaliza el sentido del texto,
haciendo valer su multiplicidad de significados.

Retomando a Danto, La obra ya no busca un éxito que le permita ubicarse en un

determinado conjunto de valores. Es porque es. Antes de la orgía el autor era una
parte fundamental para entender la obra, se necesitaba un estudio previo de toda
la biografía de este para responder ¿Qué era lo que ésta intentaba transmitir?, La
obra no hablaba por ella sola.

Por tanto me refiero a la obra como alma mater pues ésta es la madre nutricia la
que expone el alimento y nosotros los lectores somos los infantes alimentados por
ella aún cuando nosotros la interpretáramos, contiene el néctar de lo que el autor
intentaba plasmar.
Para mí las instalaciones de arte son una fuente importante de lecturas, pues
están ahí en gigante o en pequeño y no sólo las lees, estás en ellas, te succionan
hasta el núcleo, las vives por eso me es impresionante si bien no todo, la mayoría.

Así Cage, en sus espectaculares obras plasma de nuevo que no solo el lector es
lectura sino proceso, muchas veces influye de manera no consciente en el
desarrollo de una obra.

Ejemplificando su obra: 4’33 en ella, el lector se vuelve instrumento lúdico del

autor sin embargo este no controla su creación.

Después de nuevo el lector regresa dándole una lectura al resultado, reacreandolo

por completo.

En las instalaciones de Barbara Kruger las mujeres tienen una lectura ajena a la
lectura atípica de los del género masculino.

Por otro lado, las obras de Bruce Nauman hacen hincapié en la naturaleza
conceptual del arte y del proceso de creación, cuando un lector no familiarizado
con esto ve letreros neón con frases.

Podemos imaginar fácilmente una cultura donde el discurso circulase sin

necesidad alguna de su autor. Cualquiera que sea su status, forma o valor, e
independientemente de nuestra manera de manejarlos, se desarrollarían en un
generalizado anonimato

Por último presento mi alegoría, mi no muy orgulloso intento de “obra” en la que

uniendo ideas de Julia Chiang , John Cage y Rauschenberg construí una
instalación en un lienzo de aproximadamente 80 x 40, compuesta por desechos
que contiene la frase “This is the new art” el objetivo de mi obra es demostrar todo
lo explicado anteriormente, mi obra como alma mater que espera ser interpretada
por algún lector y definirse, reinventarse, deconstruirse. Fue engendrada en mi
mente pero realizada poco a poco por mis alienaciones temporales en la gente, el
motor de este espectáculo.
Bien la he llamado “Alienation contemporany mater”.

Y he aquí el producto.

Supongámonos un momento ajenos a todo lo relacionado con el arte, con la

muerte del autor, con Barthes, actuemos ingenuos a todo y cerremos lo ojos
creando un alter ego en blanco listo para absorber nueva información.

Imaginémonos caminando por algún lugar poco inspirador algo común con
muchos colores y muchos anuncios, ofertas, un centro comercial.

Y nos acercamos a una aparador de productos de belleza, cremas, esmaltes,

labiales, pestañas postizas, cosas glamurosas y de repente en una de esas vemos
este letrero que de lejos se aprecia colorido, llama la atención es cómico,
hilarante.
Pues ¿qué pensaríamos al admíralo de lejos sin preocupaciones?, que se refiere a
que la belleza o el glamur es arte, dependiendo de donde se encontrara la lectura
cambiaría continuamente.

Eso exactamente es lo que intento generar, diversos punto de vista ,desacuerdos,

acuerdos con mi obra con mi discurso mas que nada, quiero ver reacciones,
iniciativas, risas, es mas, carcajadas de lo ridícula que esta puede llegar a ser sin
saber que aún cuando fea, o estúpida sea, intenta expresar algo más allá de lo
superficial en ella.

Se que es fastidiosa, es poco creativa y su elaboración es pobre pero esto es lo

que hay y de aquí partirán una serie de prácticas discursivas que harán que por lo
menos yo me sienta satisfecha con ella.

Espero haber podido transmitir claramente desde el principio hasta el final mi

último ensayo.