Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lex mercatoria
Nociones preliminares
La lex mercatoria estaba formada por los propios usos y costumbres de los
comerciantes, constituía el derecho de los contratos aplicado independientemente de la
ley del lugar y de la ley personal de los partícipes, que eran colocados en situación de
igualdad, cuya intención era más importante que los signos con que se exteriorizaba y
cuyos negocios no estaban limitados a fórmulas cerradas. En 1475 el Chancellor de
Inglaterra lo expresó en estos términos: “Los mercaderes no están obligados por nuestras
leyes, sino que deben ser juzgados de acuerdo con la ley natural, a la cual algunos llaman
Lex Mercatoria, que es universal en el mundo”.
1
Alan Eber Reinoso
Esta situación fue paulatinamente cambiando entre los siglos XI y XIII. Se produjo
una importante mejora en las técnicas agrícolas y artesanales y, sobre todo, se
intensificaron las relaciones comerciales internacionales.
La actividad del comerciante en una sociedad básicamente agrícola y aún feudal era
generalmente incomprendida, pues parecía que no creaba riqueza alguna ya que se
limitaba a intercambiar productos que otros habían producido en el transcurso de sus
múltiples viajes (se les denominaban despectivamente pies polvorientos). Estas falsas
ideas empezaron a cambiar muy tímidamente a partir del siglo XI aunque incluso hoy día
siguen desgraciadamente vigentes en muchas cabezas desinformadas.
2
Alan Eber Reinoso
incipientes libertades para sus moradores. Cuando se producía alguna conquista social
espontánea era, a su vez, adoptada por otras ciudades de forma mimética.
Para el tema que nos ocupa, se fueron creando de forma espontánea importantes
ferias (especialmente las de la región de Champaña y Flandes) y puertos en toda Europa.
Algunos poderes locales apreciaron pronto sus benéficos resultados y los protegieron
adecuadamente. Esta protoglobalización no se limitó al espacio europeo sino que empezó
a extenderse a otras zonas del planeta sin importar culturas o religiones mediante nuevas
rutas comerciales (verbigracia en 1266 el veneciano Marco Polo llegaba a China).
Junto a las nuevas mejoras técnicas y con el subsiguiente aumento del comercio, el
uso del oro regresó a la zona occidental de Europa. Se extendió la acuñación en oro de
monedas europeas que eran muy demandadas por la estima que alcanzaron. Eran muy
reconocidos, por ejemplo, los florines (originalmente de Florencia) y los ducados
(procedentes de Venecia). Hubo asimismo un claro aumento de población que fue
juzgado como "superpoblación" por los cronistas medievales (de forma malthusiana avant
la lettre).
Ante esta nueva situación, fue necesario también desarrollar un nuevo Derecho que
regulara las relaciones entre los comerciantes que no paraban de viajar y de hacer tratos
por todo el mundo conocido. Pues bien, este nuevo Derecho fue creado por los propios
comerciantes. Los límites del derecho civil se quedaron muy pronto obsoletos y hubo de
improvisarse normas y mecanismos satisfactorios de resolución de conflictos.
Esta creación de Derecho fue enteramente privada, sin intervención de los poderes
públicos de entonces, que vieron cómo se desarrollaba un entramado considerable de
relaciones voluntarias transnacionales y del que poco o nada podían hacer por controlarlo.
3
Alan Eber Reinoso
Con la promulgación del Código de Comercio de Napoleón de 1807 (el Código civil
fue promulgado tres años antes) se estableció el paradigma de cómo se debían recoger
las reglas de esa rama peculiar del Derecho que regulaba las normas de los comerciantes
(según unos) o que trataba sobre transacciones comerciales (según otros).
4
Alan Eber Reinoso
Con todo, buena parte de las normas de los códigos mercantiles están directamente
inspiradas en gran medida, sin reconocimiento expreso de ello, en muchos de los
preexistentes usos y costumbres de los mercaderes del medievo y en los principios
generales del derecho comercial. Algunos de los principios de la Lex Mercatoria
persistieron, pues, indirectamente en los códigos mercantiles.
Concepto y caracteres
5
Alan Eber Reinoso
6
Alan Eber Reinoso
sino conforme a equidad (ex aequo et bono) basados en los principios generales de
derecho comercial (internacional) y en sus propios conocimientos sobre las costumbres
mercantiles.
Pese a que es un Derecho poco sistemático, tiene sus propias reglas de creación,
adjudicación y aplicación. No requiere la mayor parte de las ocasiones de un Estado
autoritario para aplicarlo. Este derecho es no autoritario y anacional (sin Estado) y es una
realidad, por mucho que les pese a sus detractores filoestatistas. La globalización o
internacionalización del comercio ha cambiado muchas cosas, entre ellas, nuestra forma
de concebir el Derecho.
7
Alan Eber Reinoso
Otro tanto sucede con el derecho internacional privado que no es más que el
conjunto de reglas para dirimir qué ordenamiento nacional es de aplicación en una
situación en que intervienen diferentes sujetos o jurisdicciones nacionales. En este
sentido, la Conferencia de la Haya de Derecho Internacional Privado (la HccH) es la
organización más célebre sobre el estudio del derecho internacional privado. A pesar de
que haya elementos internacionales, este derecho remite finalmente a los derechos
estatales, la formación espontánea de la Lex Mercatoria está completamente ausente en
estas reglas de derecho.
La resolución de este caso a mediados de los años 1980 mediante un laudo arbitral
de la CCI supuso el reconocimiento oficial indiscutible de la Lex Mercatoria. A resultas de
un contrato de compraventa y otro contrato asociado de comisión entre una empresa
turca (Pabalk Ticaret) y otra francesa (Norsolor), al no haber remisión alguna a ley
aplicable elegida voluntariamente por las partes en dichos contratos, el tribunal arbitral de
la CCI que tocó dirimir el litigio entre ambas compañías (Pabalk Ticaret v. Norsolor, 1983)
constató que si se aceptaba la ley francesa o la turca se llegaba a consecuencias
radicalmente distintas; por ello, prefirió basarse en su decisión en los principios generales
contenidos en la llamada Lex Mercatoria para llegar a una solución más justa. Su
sentencia arbitral final basaba su decisión expresamente por vez primera en la Lex
Mercatoria. Posteriormente, a pesar de que este laudo fue apelado ante los tribunales
8
Alan Eber Reinoso
nacionales pertinentes, no tuvieron éstos más remedio que dar por buena la solución a la
que habían llegado los árbitros internacionales.
CONSIDERACIONES FINALES
No quiero decir con ello que el derecho nacional haya de desaparecer o que esté en
declive. No soy tan iluso o fanático para suponer esto. Al contrario, creo que en la era de
la globalización, precisamente es de gran importancia que exista un derecho nacional
coherente, lo más respetuoso posible con las propiedades y libertades de las personas (y
de las empresas), ágil y equitativo en las resoluciones que se le planteen. Sólo una
sociedad jurídicamente articulada estará en condiciones para competir con otros
9
Alan Eber Reinoso
Cada vez que esto suceda, será una manifestación de una preferencia por un
Derecho autónomo descentralizado. Un ejemplo claro de sometimiento a un orden creado
espontáneamente por rule-makers en contraposición al Derecho impuesto y acatado por
sujetos pasivos (rule-takers) de normas cocinadas por una elite política de origen
westfaliano y jerárquicamente organizada.
Pese a todo, donde hay más actividad comercial que leyes autoritarias, los
intercambios libres y voluntarios también prosperan y progresan, creándose además un
sistema legal que se auto-organiza de modo autónomo y fija sus límites de manera
espontánea y evolutiva para disgusto, aversión y desconcierto de los filoestatistas.
10
Alan Eber Reinoso
Bibliografía
11