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zClases de hojas
Hojas simples
Hojas compuestas
Escuamiforme
Espátula Elíptica Lineal
Acorazonada
Oval
Lanceolada Acidulada
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D.1 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
a) Digitada: Los pequeños limbos nacen todos desde un mismo punto del peciolo.
b) Pinnada: Las partes del limbo nacen a uno y otro lado del peciolo principal.
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D.2 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
- Se debe anotar el nombre del árbol, su altura, circunferencia del tronco, lugar donde se encuen-
tra, fecha de la toma y aquellos datos que puedan resultar interesantes.
OLMO
Ulmus
SAUCE-LLORÓN
Salix babylonica
Descubrir la naturaleza
Talleres de ecología
José Joaquín Gómez Palacios
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D.3 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
2. POZO ESCOLAPIO
Entrando, a la izquierda de las piletas viejas, se halla un pozo pequeño de ladrillo que recibe por un
caño agua de esta clase y en alto grado aireadas. Por carecer de nombre conocido le di el de Esco-
lapio, en gracia de serlo el primero que en él se ha fijado para analizarlo.
Miradas al trasluz presentan en suspensión una espesa nube de pequeñísimas moléculas blancas que
pasan a rojas, desprendiendo otras tantas burbujas de ácido carbónico y se agrupan en copos ocrá-
ceos que se precipitan: estos fenómenos no se verifican en ausencia del aire, cuando este se ha extra-
ído del agua por medio de la máquina neumática. Del análisis resulta que dichos copos están for-
mados de óxido férrico.
A.T. Son tónicas, purgantes y utilísimas en la astenia gástrico-muscular y nerviosa. Producen exce-
lentes resultados en los cólicos nerviosos, convalecencias largas y penosas, afecciones por debilidad
y cálculos biliarios o vexicales.
Pueden suplir y en casos con ventaja a otras muy recomendadas como las de Lanjarón, Pórtugos,
Puerto-Llano y en muchos casos aún a las del Molar.
Gases libres:
Sales:
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D.5 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
Desde el Laboratorio
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El P. Faustino con su inmenso saber puso en el mundo de la medicina fórmulas para el alivio y cura-
ción de diversas enfermedades.
Su bondad lo llevó a los más duros sacrificios en bien de los demás y su ciencia la puso al servicio de
los enfermos para anular el dolor y vencer la enfermedad.
SU ORIGEN
Hay una ciudad que nos es imposible ignorar al hablar de la vida del P. Faustino: Sanlúcar de Barrame-
da. Bella ciudad del Guadalquivir que tuvo la suerte de ser la cuna de la Congregación por él fundada
y que sabe mucho del estudio y trabajo de investigación realizado por nuestro querido P. Fundador.
Es también en esta ciudad donde se manifiesta como verdadero científico, al llevar a cabo durante
su primera estancia en ella, el análisis de las aguas de los manantiales y dedicarse, cuando es desti-
nado por segunda vez, a la elaboración de los ESPECIFICOS MÍGUEZ, que son el fruto de su res-
puesta y aptitudes científicas, de las que Dios le dotó y que él supo desarrollar y utilizar para benefi-
cio de los demás.
Vamos a detenernos en el origen de este gran legado del P. Faustino a la sociedad de su época y de
todos los tiempos: EL LABORATORIO MÍGUEZ.
Él llega a Sanlúcar de Barrameda, por segunda vez, en 1879. Aquí es conocido y goza de gran fama
por el análisis realizado anteriormente, en 1872. Ahora se dedica a impartir las clases en el colegio, al
estudio de las propiedades curativas de las plantas, que ya había iniciado en Guanabacoa, y a la ela-
boración, aún en pequeña escala, de extractos medicinales a partir de aquellas, que proporciona a los
enfermos que acuden a él. Desde 1885 se ocupa también de todo lo referente a la Congregación.
En medio del trabajo de cada día, y entre los años 1885 y 1888, tiene lugar un acontecimiento impor-
tante en la actividad terapéutica del P. Faustino. Se le presenta el Decano de la Facultad de Medici-
na, suplicándole, en su nombre y en el de sus compañeros de Sevilla se encargue de estudiar y curar
la enfermedad de un catedrático por ellos deshauciado. Ante la extrañeza que manifiesta el P. Faus-
tino por la propuesta, el Decano le dice que cuando con tanto éxito consiguió analizar y estudiar
terapéuticamente las aguas de Sanlúcar, también podría lograr lo que ahora se le propone.
Confiado en la ayuda de Dios, acepta y consigue la curación del enfermo, D. Manuel Bedmar que
fue rector de la Universidad Hispalense. La enfermedad que padecía era la diabetes y el medi-
camento empleado el actual ANTIDIABÉTICO MÍGUEZ.
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D.5 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
Constatamos cada día la gran eficacia terapéutica de los ESPECÍFICOS MÍGUEZ por las numerosas
cartas que recibimos de los pacientes y además ratificada por el aumento de ventas cada año.
Son muchas las exigencias del Ministerio de Sanidad pero intentamos responder a ellas convencidas
de que nuestro laboratorio es un servicio a la humanidad ya que contribuye a liberar al hombre del
dolor y la enfermedad.
ANTIDIABÉTICO
Nuestras células necesitan la glucosa como fuente de obtención de energía que se traduce en calor,
fuerza muscular y movimiento.
Con la alimentación, a nuestro organismo llegan gran cantidad de azúcares. Se acumulan en forma
de glucógeno que se va almacenando en el hígado y músculos. Desde aquí se libera glucosa al torren-
te sanguíneo, según nuestras necesidades.
Es la insulina, hormona segregada por las células B del páncreas, la encargada de posibilitar la entra-
da de la glucosa que se encuentra en la sangre, a nuestras células. En ausencia de insulina, la gluco-
sa permanece en el torrente sanguíneo y se produce hiperglucemia.
Cada una de estas plantas tiene una serie de principios activos. El resultado de la interacción entre
ellos es un efecto hipoglucemiante (disminución de los niveles de glucosa en sangre) debido, casi
con seguridad, a una estimulación de las células B del páncreas con la consiguiente liberación de
insulina y por tanto, descenso de la cantidad de glucosa en sangre.
Podemos afirmar, por las investigaciones y estudios que existen hasta el momento, que los taninos,
principios activos de la hoja de Junglans Regia (nogal), son los que contribuyen de forma especial a
esa acción hipoglucemiante. Los restantes principios potenciarían esa acción.
No está indicado para los pacientes que padecen Diabetes Mellitus tipo I, que es insulino-depen-
diente. En ellos, aunque exista una estimulación de las células B del páncreas no se produce libera-
ción de insulina. Necesitan por ello una fuente exógena de dicha hormona.
M. Sacramento Calderón.
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D.5 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
la bilis es reabsorbida a la sangre y llevada otra vez al hígado, donde es adaptada para que sea nue-
vamente utilizada en el intestino. Es por tanto, un producto de reutilización en el organismo.
En ocasiones y por diferentes motivos, es preciso estimular un aumento de la secreción de bilis, fun-
damental como se indica anteriormente, para la normal absorción intestinal de las grasas, o bien ace-
lerar la eliminación de este líquido de la vesícula biliar. A las sustancias que producen estos efectos
las denominamos coleréticas y colagogas respectivamente.
Estas acciones son debidas a algunos de los principios activos presentes en las plantas que componen
la fórmula. Estas son:
– Ruta Graveolens.
– Artemisia Absinthium.
– Salvia Officinalis.
– Aloe Vulgaris.
– Aira Caryophillea.
– Juniperus Communis.
– Gentiana Lutea.
– Hippoppea Cubensis.
– Sapartium Scoparium.
– Chelidonium Majus.
– Menta Piperita.
– Mentha Pulegium.
La litiasis biliar consiste en la presencia de cálculos en la vesícula y conductos biliares. Estas piedras
son masas solidificadas de los elementos que habitualmente están presentes en la bilis pero que por
diferentes causas han sido mal asimilados, lo que provoca una alteración en la composición de este
líquido que tiene como resultado la formación de cálculos.
Dado que en el Antihepático Míguez existen además sustancias coletéricas, colagogas, principios acti-
vos con acción antiespasmódica y antiinflamatoria, el efecto complejo derivado de la presencia de todos
estos compuestos es impedir la formación de cálculos biliares y la destrucción de los ya formados.
M. Sacramento Calderón.
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D.5 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
veces cistina. La aparición de éstos es debido a varios factores, entre los que podemos mencionar, por
su importancia, la infección urinaria; el estasis de la vías excretoras (por ejemplo el embarazo); el ph;
la alimentación; la deficiencia en vitamina A y alteraciones en el metabolismo de calcio.
1. Sobresaturación con moléculas o iones capaces de cristalizar. Sabemos que la orina es un filtrado
de plasma en cuya formación intervienen fenómenos de filtración, reabsorción y secreción, en
cada nefrona (un riñón consta de miles de nefronas). La filtración tiene lugar en el glomérulo
(una de las partes de la nefrona) que se comporta como un filtro semiimpermeable: deja pasar
todos los componentes del plasma sanguíneo, excepto las proteinas. El resultado es el filtrado glo-
merular que llega a los túbulos renales donde va a experimentar procesos de secreción y reabsor-
ción que determinan la composición definitiva de la orina, diferente, dependiendo de algunos fac-
tores, entre ellos la alimentación. Una dieta rica en carnes y en consumo exagerado de vísceras de
animales determina un aporte exógeno mayor de ácido úrico que eleva sus niveles en sangre y por
consiguiente, también en el filtrado glomerular. Si además existe un ph adecuado (ácido en este
caso y precisamente las dietas cárnicas proporcionan una orina ácida) el urato precipita y comien-
za a formarse el cálculo. Por el contrario, una dieta lactovegetariana (o un déficit en vitamina B6)
producen un aumento de oxalato en el filtrado glomerular que lleva a la formación de cristales.
Puede suceder también que se produzca, por distintas razones, una reabsorción grande de agua
en el líquido tubular. Por esto se eleva la concentración de determinadas moléculas y las posibili-
dades de cristalización son mayores.
2. Un ph adecuado por el crecimiento de los cristales, ya que influye en la mayor o menor solubilidad
de los componentes de la orina. Los de fosfocarbonato amónico-magnésico, secundarios a infec-
ciones urinarias, se forman cuando el ph urinario es alcalino (en el caso de dietas vegetarianas) y
los de urato cuando es ácido. Sin embargo, la solubilidad del oxalato no depende de este factor.
3. Déficit de inhibidores de la cristalización. Todo lo expuesto hasta aquí da a entender que preve-
nir la formación de cálculos renales exige: una alimentación adecuada, conseguir una orina asép-
tica y mantenerla diluida para combatir en ella la sobresaturación de moléculas.
Entre las indicaciones de esta especialidad, una de ellas es la prevención de la litogénesis porque
favorece la asepsia y la diuresis.
– Swertia Perennis.
– Myosurus Minimus.
– Rosa Canina.
– Equisetum Arvense.
– Erythrea Centaurium.
– Artemisa Absinthium.
– Cichorium Intybus.
– Sambucus Ebulus.
– Licopodium Clavatum.
– Paronychia Argentea.
– Aloe Vulgaris.
– Junierus Conmunis.
– Quercus Sessiliflora.
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D.6 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
Por eso, no nos sorprende que unas monjas modernas, llevadas por su formación farmacéutica
adquirida en la Universidad, a la que hay que añadir el deseo de ayudar a sus semejantes y ayudarse
asimismo con su trabajo, hayan montado un moderno laboratorio continuador de las tareas inicia-
das el pasado siglo por el fundador de su Congregación, Hijas de la Divina Pastora, Calasancias,
Padre Faustino Míguez, que debía estar animado por los mismos sentimientos filantrópicos de los
viejos monjes boticarios.
Para un mejor conocimiento de este "Laboratorio Míguez", hemos entrevistado a su Directora Técnica
Hermana Sacramento Calderón, farmacéutica, que ha contestado amablemente a nuestras preguntas.
- ¿Podrías explicarnos cómo nacen los Laboratorios Míguez y cuales fueron sus orígenes?
- Habría que remontarnos a la fundación de nuestra Congregación Hijas de la Divina Pastora que
tuvo lugar en 1885 en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, donde el padre Faustino
Míguez, religioso escolapio, estaba destinado. Él fue quien basándose en sus conocimiento de plan-
tas medicinales que había adquirido en su estancia en Cuba años antes, se dedicó a preparar reme-
dios fitoterápicos.
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D.6 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
- ¿Cuáles son los productos que preparáis y que tenéis registrados como especialidades far ma-
céuticas?
- Nuestro producto más solicitado es un antinefrítico para cólicos y expulsión de cálculos renales,
muy solicitado sobre todo en las provincias del País Vasco; después tenemos hasta doce productos
más y entre ellos está comprendido el antidiabético del que hablamos anteriormente, un antihe-
morroidal y otros tales como antihepáticos, antiotálgico, antiforúnculo, antirreumático, un colu-
torio para gargarismos, un regulador de la circulación sanguínea, un normalizador de las afeccio-
nes renales y hepáticas, otro para afecciones gripales y por último aunque con muy poca solicitud
un vino tónico para todos aquellos que necesitan revitalizarse.
Nos despedimos y por el camino vamos rumiando las virtudes del padre Faustino que, según se ve,
fue un hombre excepcional v permanece perenne como la hoja de olivo en la memoria de nues-
tras santas colegas. En nuestro subconsciente vamos gritando ¡bien por el padre Faustino! y bien
por quienes han seguido sus pasos, enriqueciéndolos con un conocimiento profundo de las cien-
cias farmacéuticas.
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D.7
D6 Amor a la Naturaleza. Amor a la Ciencia
EL NACIONAL 29-1-1901
Tanto se ha ocupado la prensa estos días de las maravillosas curas que el P.Faustino
Míguez lleva a cabo en el pueblo de Getafe y tan encontradas son las opiniones sobre
este asunto, que creímos necesario hacer una información directa sobre el terreno, para
que las cosas queden en su verdadero lugar.
No hay un solo vecino en dicho pueblo que no se haga lenguas de la sabiduría y caridad
del Padre Escolapio, ensalzándole unos por haberle librado de alguna enfermedad, con-
siderada por los médicos como incurable y colmándole otros de elogios porque, además
de regalarles el medicamento, les había entregado dinero para satisfacer sus necesidades.
Intenté tomar algunos nombres de los que han recibido beneficios del P.Faustino pero
ocuparían tanto espacio que renuncio a mencionar ninguno.
Ante todo debo decir que el aspecto del P. Faustino es vulgar, ningún detalle existe en
aquella fisonomía que revele el genio o la superioridad; su carácter es afable y justo será
añadir que su amabilidad fue grande para soportar durante más de una hora la visita de
un periodista.
Más de 10.000 enfermos habré curado de tan terrible dolencia- me decía el P.Míguez- y
la mayoría de ellos reputados por algunas eminencias médicas como incurables.
La fama inmensa que alcanzó su acierto en estas enfermedades le obligó a ver enfermos
de otra clase, y como también fuera feliz en su tratamiento, pronto se convirtió en una
verdadera clínica de desahuciados que le ocupaba al padre Faustino desde las 7 de la
mañana hasta las 9 de la noche, obligándole a robar al sueño el tiempo necesario para
sus rezos.
A las diez y cuarto me despedí del P. Faustino a quien repito las gracias por su amabili-
dad y regresé a Madrid pensando en que no tendrá títulos para ejercer la medicina sin
embargo atestigua sus éxitos con personas, muy conocidas y en Getafe y Villaverde hay
cientos de familias que aseguran deberle la vida.
E. Cerezo IRÏZAGA
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