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Lucas 8 16-18 Nada oculto que no haya de ser manifestado

(Mr. 4.21-25)

Luc 8:16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en
un candelero para que los que entran vean la luz.
El candelero era una especie de taza de barro, en la que se ponía aceite con una mecha.

Mat 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los
que están en casa.
Luc 11:33 Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que
entran vean la luz.

La luz en este caso la vemos ilustrada con el fuego de una lámpara, de un candelero. Cuando se pone una vasija
sobre un candelero suceden dos cosas: primero se hace consumir el oxigeno alrededor de la luz y esto hace de
que se extinga y esta es la respuesta a largo plazo, pero también como segundo efecto la vasija tapa la luz, no
permite verla, no permite que resplandezca, no permite que podamos ver nosotros también.

¿Entonces que es para nosotros la vasija? ¿Qué es para nosotros el candelero?

El Candelero o Lámpara.
De nosotros.

Luc 11:34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz;
pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
Luc 11:35 Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.
Luc 11:36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso,
como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.

De Dios para nosotros.

Sal 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,


Y lumbrera a mi camino.

¿Por qué no se debe poner debajo de la cama?


Es una pregunta un poco extraña, pero cuando uno razona en eso es debido a que debajo de la cama un
candelero puede hacer un incendio, consumiéndolo todo y no dejando nada útil, además cuando uno prende
una lámpara es para ocuparla y no para que quede oculta.
Esconder algo tan valioso como la luz no es una buena elección por lo que solo nos queda la última parte.
La luz es algo muy importante, ya que sin ella no veríamos nada y estaríamos en ceguera continua, solo
sintiendo cosas pero no viéndolas claramente.

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Por: Iván P. Yáñez Fica www.mirad.cl contacto@mirad.cl
¿Qué es la luz?
La luz llego a este mundo en un comienzo, cuando todo estaba en tinieblas y estaba en desorden llego a
nosotros gracias a Dios.

Gen 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.


Gen 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de
Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Gen 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Gen 1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

Y nosotros antes de conocer a Dios somos de la misma manera, estamos en un desorden y oscuridad. No vemos
la luz. Y necesitamos la luz.

Pero ¿quién es la luz?

1Jn 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1Jn 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la
verdad;
1Jn 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo
su Hijo nos limpia de todo pecado.

Luc 8:17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y
de salir a luz.
Mar 4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
En lo oculto tenemos dos puntos de vista, lo oculto hecho para Dios y lo oculto para hacer pecado, pero ambos
son revelados tarde o temprano, Dios nos manda hacer lo bueno y no solo al ojo, también se nos manda orar en
lo secreto y ofrendar en lo secreto y Dios nos recompensará en público. Pero también el pecado sale a la luz.
Para Dios nada es oculto ni siquiera los pensamientos, y de todo eso debemos dar cuenta.
Y como Dios es luz ninguna tiniebla puede ser oculta a Él.

Luc 8:18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que
piensa tener se le quitará.
El Señor manda a tomar atención a lo que se dirá a continuación, ¿Cómo se entienden eso que dice?
Porque todo el que tiene, se le dará, ¿al que tiene qué? Como estamos hablando de la luz, nos hace referencia a
quien tiene luz, y ¿Quién tiene luz? Los que son de Cristo, porque la luz de Cristo se refleja en ellos. ¿Y que se les
dará? Los que tienen la luz de Cristo son los creyentes y se les otorga la vida eterna, se le otorga perdón de los
pecados y aun mas Dios nos da regalos, nos da dones, no prepara un lugar en el cielo.
Es por eso que los creyentes aunque pasen penas y dolores Dios los premia con consuelo y tesoros celestiales.
En la Biblia encontramos muchas bienaventuranzas a personas que deciden seguir los caminos de Dios, que para
el hombre son locura pero para Dios es algo valioso.

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¿Y qué sucede con los que no tienen?
Los que no tienen luz, es porque no tienen la luz de Cristo y significa que no son hijos de Dios y no son creyentes.
Y ellos en su equivocación piensan tener cosas, piensan tener riquezas, piensan tener posesión, mas todo eso es
corruptible y tarde o temprano se perderá y quedaran sin nada. Mas los tesoros de Dios no son corruptibles.

Mat 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan;
Mat 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan.
Mat 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Cuando morimos lo único que nos queda es la elección de haber querido seguir a Jesucristo o el camino de
seguir las tinieblas y a Satanás. Es nuestra decisión y según lo que decidamos será nuestro tesoro y tendremos
más o lo que tengamos se nos quitara. Uno debe pedir el perdón en vida porque cuando esta muerto no se
puede pedir por su alma.

Luc 12:18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis
bienes;
Luc 12:19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe,
regocíjate.
Luc 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Luc 12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Haga su elección mientras tenga la oportunidad quizás mañana pueda ser muy tarde.

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