EL DOCENTE Vocación? (De Latapí S.P., 2002) En Torres del Castillo, 1998.
Políticas y medidas sobre el “problema docente”, a escala global y
nacional No menoscaba la desprofesionalización del magisterio Refuerza a tendencias negativas como: Disminución real del poder adquisitivo de los salarios La profesión se hace menos atractiva Participación escasa o nula en torno a las políticas educativas y en programas de formación docente Posible competencia de otros medios (p. e. La computadora e Internet) sin una actualización tecnológica del docente. Desposesión simbólica, donde el Profesor es un mero insumo de la enseñanza El profesor proviene de estratos socioeconómicos bajos, con: Bajas expectativas profesionales Educación general deficiente (a veces sin educación media) que se extiende al personal directivo Baja comprensión de lectura, Contacto limitado con la tecnología (infraestructura) Menos formación docente A menudo con 2 o 3 turnos por día, atendiendo a más de un grado por clase Salones sin pizarrón y/o mobiliario (UNESCO- UNICEF, 1994, Schleicher et al., 1995) En Latinoamérica la escuela en niveles básicos también cumple con otras funciones asistenciales como: Comedor escolar y/o comunitario Guardería para hermanos pequeños Espacio de socialización juvenil Dispensario médico Centro de acopio y abasto Consultorio familiar Las tradicionales: Centro articulador de políticas, servicios y demandas de diversos sectores y actores sociales. EL CONTEXTO PERSONAL Y LABORAL DEL DOCENTE Desde el siglo pasado se ha avizorado una nueva educación o “educación deseada del siglo XXI” que de acuerdo a Ratinoff (1994) formula diagnósticos y recomendaciones de políticas educativas para el “mundo en desarrollo” o para un país. Es evidente que el realizador de los “deseos” educativos es el docente, este en su acepción más amplia incluye tanto a los profesores en el aula como al personal que labora administrativamente como directores y supervisores; entendiendo que sus saberes y competencias docentes son resultado no solo de su formación profesional y de los aprendizajes realizados a lo largo y ancho de su vida, sino también dentro y fuera de la escuela y de manera importante, en el ejercicio de la docencia. A partir de la propuesta de la educación deseada, surge un perfil docente “ideal” que cubre las habilidades y saberes que debería de poseer un profesor (Torres del Castillo, 1998): NUEVO PAPEL DOCENTE Y NUEVO MODELO DE FORMACIÓN DOCENTE
La necesidad de un nuevo perfil docente ocupa un lugar destacado en
la retórica educativa actual, sobre todo ante el nuevo milenio y la construcción de una nueva educación.
El perfil y el papel prefigurado de este "nuevo docente" han
determinado un listado de "competencias deseadas", que hoy han pasado a formar parte de la retórica de la reforma educativa mundial.
Así, el "docente deseado" o el "docente eficaz" es caracterizado como
un sujeto polivalente, profesional competente, agente de cambio, practicante reflexivo, profesor investigador, intelectual crítico e intelectual transformador” que se específica en el siguiente cuadro:
DMT: La molécula del espíritu (DMT: The Spirit Molecule): Las revolucionarias investigaciones de un medico sobre la biologia de las experiencias misticas y cercanas a la muerte